La ambición de Tigres: u$s30 millones para la Copa Libertadores
El equipo de Monterrey pateó el tablero en el mercado con futbolistas de Europa y aspira a ser el primer club mexicano en consagrarse campeón de América.
(Playfutbol)
Después de una primera rueda de la Copa Libertadores destacable, Tigres de México pisó aún más el acelerador. No se conformó con ser el segundo mejor primero de la fase grupos y con alcanzar las semifinales. En una ambicioso apuesta, el equipo de Monterrey gastó 30 millones dólares para intentar ser el primer equipo azteca de la historia en consagrarse campeón.
Compartió grupo con River Plate -su rival en la final-, Juan Aurich y San José de Bolivia. Fue uno de los conjuntos más sólidos al adjudicarse 14 puntos de 18 posibles. Ganó cuatro partidos y empató dos, ambos con el equipo argentino con el que ahora definirá el título. Se impuso a Universitario de Sucre en octavos de final, a Emelec en los cuartos y parecía preparado para afrontar las semifinales.
Pero durante el receso por la Copa América, unas semanas antes de disputar las semifinales con Inter de Porto Alegre, se reforzó con jugadores consagrados y apostó de lleno al certamen continental. Contrató al francés André-Pierre Gignac, del Olympique de Marsella, y al nigeriano Ikechuwku Uche, del Villarreal, para reforzar su ataque.
Gignac, máxima estrella del equipo, llegó tras anotar 21 goles en la última temporada de la Ligue 1 francesa. Un registro goleador superior al de Zlatan Ibrahimovic o Edinson Cavani. No quiso renovar su vínculo en Marsella y viajó seducido por los 13 millones de dólares que el le ofreció por tres temporadas. Es uno de los fichajes más importantes de la historia del fútbol mexicano, que ha tenido excelentes futbolistas que jugaron los últimos años de su carrera en México: Butragüeño, Pep Guardiola, Bebeto, Zamorano o Ronaldinho.
La capacidad adquisitiva y económica de Tigres en los últimos años, sirvió para conformar una nómina de delanteros de trayectoria importante: Gignac, Uche, Rafael Sóbis y Joffre Guerrón. El valor de la plantilla actual supera los 50 millones de dólares. Se desprendieron de 11 futbolistas. Todos a préstamo. Y contrataron nombres importantes.
Incorporaron a tres de las estrellas locales: Jürgen Damm, el juvenil con mayor proyección del fútbol mexicano por el que pagaron casi 10 millones de dólares. Javier Aquino (5,5 millones) y Jairo González (préstamo), son las otras caras nuevas. Con la base integrada por Nahuel Guzmán, Juninho y Arévalo Ríos, el entrenador brasileño Ricardo 'Tuca' Ferretti tiene material necesario para pelear al poderoso River Plate.
Reuters
Se trata de un club que no supera los 50 años de vida. Nació como el equipo de la Universidad Autónoma de Nuevo León y se ganó paulatinamente un lugar en la primera división azteca. En toda su historia, la entidad únicamente ha conquistado tres veces la copa mexicana y otras tres veces el campeonato de liga de Primera División -la última en 2011, pero la penúltima en 1982-. Como todos los clubes aztecas, hoy es manejado por una empresa.
Es una institución que estila a gastar mucho dinero. Pero también cuenta con grandes ingresos. Llena su estadio con capacidad para aproximadamente 42.000 espectadores en cada partido y cobra los boletos más caros de la Liga MX. Además, detrás de Tigres de la UANL se encuentra Cemex, una de las cementeras más importantes del mundo. Una multinacional de más de 40.000 empleados en más de 50 países, que produce 94.000.000 de toneladas de cemento y sus ventas anuales acarician los 16.000 millones de dólares.
Las grandes cifras que aporta la empresa desde 1996 hicieron posible las contrataciones de lujo para pelear por el título más prestigioso de América a nivel clubes. Su actual expansión en el marcado es comandada por una mujer: Beatriz Ramos, directora Comercial y de Comunicación del club, mano derecha del presidente Alejandro Rodríguez. Llegó al club en 2011 para salir de los números rojos y generar los recursos financieramente viables como para patear el tablero con los fichajes.
Tigres quedó a dos partidos de reescribir la historia de la Libertadores. Su mira está puesta en este certamen. En el inicio del Apertura 2015 mexicano, perdió 0-1 ante Toluca. Las estrellas no estuvieron ni en el banquillo, una señal nítida de que la prioridad es conseguir el título regional.
Desde 2010, donde Chivas de Guadalajara se enfrentó a Inter de Porto Alegre en la final, que un equipo mexicano no llegaba a una definición de este torneo. En la puerta también quedó Cruz Azul, que perdió con Boca Juniors en el 2001. En 2015, un millonario mexicano y el Millonario de de la Argentina, se enfrentan por el título.
Después de una primera rueda de la Copa Libertadores destacable, Tigres de México pisó aún más el acelerador. No se conformó con ser el segundo mejor primero de la fase grupos y con alcanzar las semifinales. En una ambicioso apuesta, el equipo de Monterrey gastó 30 millones dólares para intentar ser el primer equipo azteca de la historia en consagrarse campeón.
Compartió grupo con River Plate -su rival en la final-, Juan Aurich y San José de Bolivia. Fue uno de los conjuntos más sólidos al adjudicarse 14 puntos de 18 posibles. Ganó cuatro partidos y empató dos, ambos con el equipo argentino con el que ahora definirá el título. Se impuso a Universitario de Sucre en octavos de final, a Emelec en los cuartos y parecía preparado para afrontar las semifinales.
Pero durante el receso por la Copa América, unas semanas antes de disputar las semifinales con Inter de Porto Alegre, se reforzó con jugadores consagrados y apostó de lleno al certamen continental. Contrató al francés André-Pierre Gignac, del Olympique de Marsella, y al nigeriano Ikechuwku Uche, del Villarreal, para reforzar su ataque.
Gignac, máxima estrella del equipo, llegó tras anotar 21 goles en la última temporada de la Ligue 1 francesa. Un registro goleador superior al de Zlatan Ibrahimovic o Edinson Cavani. No quiso renovar su vínculo en Marsella y viajó seducido por los 13 millones de dólares que el le ofreció por tres temporadas. Es uno de los fichajes más importantes de la historia del fútbol mexicano, que ha tenido excelentes futbolistas que jugaron los últimos años de su carrera en México: Butragüeño, Pep Guardiola, Bebeto, Zamorano o Ronaldinho.
La capacidad adquisitiva y económica de Tigres en los últimos años, sirvió para conformar una nómina de delanteros de trayectoria importante: Gignac, Uche, Rafael Sóbis y Joffre Guerrón. El valor de la plantilla actual supera los 50 millones de dólares. Se desprendieron de 11 futbolistas. Todos a préstamo. Y contrataron nombres importantes.
Incorporaron a tres de las estrellas locales: Jürgen Damm, el juvenil con mayor proyección del fútbol mexicano por el que pagaron casi 10 millones de dólares. Javier Aquino (5,5 millones) y Jairo González (préstamo), son las otras caras nuevas. Con la base integrada por Nahuel Guzmán, Juninho y Arévalo Ríos, el entrenador brasileño Ricardo 'Tuca' Ferretti tiene material necesario para pelear al poderoso River Plate.
Reuters
Se trata de un club que no supera los 50 años de vida. Nació como el equipo de la Universidad Autónoma de Nuevo León y se ganó paulatinamente un lugar en la primera división azteca. En toda su historia, la entidad únicamente ha conquistado tres veces la copa mexicana y otras tres veces el campeonato de liga de Primera División -la última en 2011, pero la penúltima en 1982-. Como todos los clubes aztecas, hoy es manejado por una empresa.
Es una institución que estila a gastar mucho dinero. Pero también cuenta con grandes ingresos. Llena su estadio con capacidad para aproximadamente 42.000 espectadores en cada partido y cobra los boletos más caros de la Liga MX. Además, detrás de Tigres de la UANL se encuentra Cemex, una de las cementeras más importantes del mundo. Una multinacional de más de 40.000 empleados en más de 50 países, que produce 94.000.000 de toneladas de cemento y sus ventas anuales acarician los 16.000 millones de dólares.
Las grandes cifras que aporta la empresa desde 1996 hicieron posible las contrataciones de lujo para pelear por el título más prestigioso de América a nivel clubes. Su actual expansión en el marcado es comandada por una mujer: Beatriz Ramos, directora Comercial y de Comunicación del club, mano derecha del presidente Alejandro Rodríguez. Llegó al club en 2011 para salir de los números rojos y generar los recursos financieramente viables como para patear el tablero con los fichajes.
Tigres quedó a dos partidos de reescribir la historia de la Libertadores. Su mira está puesta en este certamen. En el inicio del Apertura 2015 mexicano, perdió 0-1 ante Toluca. Las estrellas no estuvieron ni en el banquillo, una señal nítida de que la prioridad es conseguir el título regional.
Desde 2010, donde Chivas de Guadalajara se enfrentó a Inter de Porto Alegre en la final, que un equipo mexicano no llegaba a una definición de este torneo. En la puerta también quedó Cruz Azul, que perdió con Boca Juniors en el 2001. En 2015, un millonario mexicano y el Millonario de de la Argentina, se enfrentan por el título.
