PAÍS

Estuvieron más de un día cercados por la nieve a -20°C

Un matrimonio oriundo de Neuquén emprendió un viaje junto a sus dos hijas, una de ellas discapacitada, por la ruta provincial 21. A su regreso se encontró con un escenario desolador: su vehículo quedó varado, en medio de la nada, rodeado de un universo blanco y helado. Una historia real que parece de película.
jueves, 20 de julio de 2017 · 09:45
Dentro de muchos años, este relato quedará como una anécdota. Pero hoy, poder contar esta historia es un milagro para una familia que sobrevivió tras estar 25 horas atrapada en la nieve. Se trata de un matrimonio oriundo de Neuquén, quien emprendió un viaje junto a sus dos hijas, una de ellas discapacitada, al norte de la provincia, específicamente a El Cholar, por la ruta provincial 21, pero a su regreso se encontró con el peor de los panoramas cuando su vehículo quedó varado. Y en ese momento comenzó la odisea, que tuvo un final feliz. Si bien el hecho ocurrió el pasado fin de semana, el grupo familiar lo publicó en las redes sociales en los últimos días.

De acuerdo al relato de Hugo Reumay, de 60 años, esposo de Paola (43) y padre de Ailín (17) y Antonella (20), "decidimos ir hasta El Cholar y a las cuatro de la tarde pegamos la vuelta. Hicimos unos 15 kilómetros de regreso, tuvimos que poner las cadenas de nieve y seguimos. Pero en una curva la camioneta se deslizó de costado y quedamos incrustados en el cordón de nieve que queda al costado cuando pasa la máquina”. Y detalló que "venía gente atrás que nos pasaron pero cuando bajamos de la camioneta para poner las cadenas que se habían salido, el viento blanco y la nieve que caía no nos dejó hacerlo”.

Esta situación desesperante se sumó a que en una hora cayeron entre 40 y 80 centímetros de nieve, con el agravante de que había empezado a oscurecer. Paola apeló a su experiencia de estudiante en la ciudad de Temuco, Chile, y aplicó criterios de supervivencia para racionar la poca comida que quedaba. Mientras tanto, Hugo encendía la camioneta cada media hora para calefaccionarla y a su vez, cuidar el combustible. Es que esa noche el termómetro marcó 20 grados bajo cero. El sábado, Paola caminó un kilómetro y medio para subir a un cerro cercano buscando señal de alguno de los tres celulares de distintas empresas de la familia pero sin resultados positivos.

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