Víctimas de un incendio murieron abrazadas

Las víctimas del incendio del conventillo de La Boca ocurrido el jueves de la semana pasada murieron abrazadas junto a una ventana con rejas hasta la que llegaron para escapar del humo y de las llamas, y el marido de una de las mujeres fallecidas se salvó de milagro porque salió de la habitación una hora antes del comienzo de la tragedia para ir a trabajar. En tanto, fuentes judiciales aseguraron que el hombre apresado por provocar el incendio en el conventillo fue indagado por un juez que le imputó el delito de "homicidio agravado”, tras lo cual fue trasladado a un penal en el que permanecerá detenido.

Por el incendio murieron Jesús Mansilla (23); su hija Zoe (1 años y medio); su mujer Yaqueline Vedia (20) y su suegra Beatriz Méndez (60). Sergio, el padre de Mansilla aseguró que su hijo vivía en la localidad bonaerense de Derqui junto a su mujer y su hija, y era soldado voluntario del Ejército Argentino, donde cumplía funciones en Campo de Mayo como adiestrador de perros. "Jesús se fue a vivir con Yaqueline cuando ella quedó embarazada, hace casi dos años. Juntos se fueron a vivir a una casa en Derqui y desde allí viajaba a Campo de Mayo para ir a cumplir funciones como soldado voluntario", relató el familiar.

Y agregó: "Pero justo la semana pasada estaba de vacaciones y, con su mujer y la hija, decidieron pasar unos días en la casa de sus suegros”. El día previo al incendio, Mansilla, Vedia y su beba salieron a pasear y fueron de shopping, compraron un teléfono celular para ella y un televisor LCD que nunca llegó a ser utilizado y quedó fundido por el calor. La madrugada del incendio quedaron atrapados por el humo y el fuego, en la habitación de la planta alta del conventillo en la que dormían. "El suegro se levantó cerca de las cuatro de esa madrugada y salió a trabajar”, contó Sergio Mansilla.