Se trata del caso de Leonidas Cortés, asesinado a golpes en el calabozo de la Comisaría Sexta en 2010. De los cuatro imputados, sólo Rabaj fue sentenciado a perpetua este viernes. Picón y Guevara fueron condenados a 3 años en suspenso cada uno, en tanto que el cuarto, Godoy, resultó absuelto. Hablaron ante el tribunal y reiteraron su inocencia y que actuaron en cumplimiento del deber.