OPINION

Mucho más que obra pública

la auditoría de la obra pública, no es solamente sobre la gestión de José Luis Gioja, su ministro de Infraestructura José Strada y sus funcionarios para abajo. No. La auditoría también le caerá, indirectamente, a los organismos de control como la Contaduría General de la Provincia y el Tribunal de Cuentas.
viernes, 17 de noviembre de 2017 · 12:05

Por Daniel Tejada

"No era verso lo dicho por el gobernador Sergio Uñac hace exactamente una semana atrás, el viernes pasado, cuando en una rueda de prensa se pronunció a favor de investigar toda la obra pública desde 2003 en adelante, como reclamaba la oposición.

No era verso, digo, porque este jueves el proyecto presentado por el interbloque Compromiso con San Juan y Cambiemos, que estaba destinado a ir a comisión y ser discutido finamente, se terminó tratando en el acto, sobre tablas, por expresa moción del presidente del bloque justicialista Pablo García Nieto.

En el acto y sin demoras, significa, entre otras cosas, desactivar cualquier movida política que ponga un manto de duda o sospecha, más todavía después de la epístola del apóstol Julio De Vido, puntapié inicial del escandalete al que terminamos asistiendo todos. El saldo, positivo, es que haya más claridad y transparencia. Ojalá la comisión sirva en ese sentido.

Por eso García Nieto pidió expresamente que la comisión no se convierta en un "talk show", esos programas de televisión donde cada uno saca las miserias del otro con la sola persecución de un punto más de rating. Las analogías con la política son demasiadas.

Una de las impulsoras del proyecto, la basualdista Susana Laciar, le contestó con la munición más gruesa que tenía: que la única tranquilidad que le iba a quedar como legisladora era decirle a sus hijos que había actuado como corresponde. Y que en definitiva, si había un manto de sospecha, lo había tendido el ex ministro caído en desgracia, desde el penal de Marcos Paz.

Verdades por un lado y verdades por el otro. Finalmente me quiero quedar con una advertencia que hizo el ibarrista Carlos Munisaga: controles sobran.

Está la Contaduría General de la Provincia con su ejército de delegados fiscales, para el control de cada acto administrativo en tiempo real. Y después está la auditoría de cada cuenta, de cada área del Estado, a cargo del Tribunal de Cuentas de la provincia que, para mayor garantía, tiene composición de oficialismo y oposición.

Por eso me cabe una última reflexión: guarda, que la auditoría de la obra pública, no es solamente sobre la gestión de José Luis Gioja, su ministro de Infraestructura José Strada y sus funcionarios para abajo. No. La auditoría también le caerá, indirectamente, a los organismos de control. 

Porque si llegara a aparecer alguna irregularidad, no solamente habrá señalamiento a los ex funcionarios del Ejecutivo, sino a los que pusieron la firma para certificar que estaba todo OK.

La comisión fresquita, recién creada, tendrá que meterse mucho más que con la obra pública".
 

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