En rigor de verdad, Cristina no descubrió nada. Hace meses tanto Uñac como el ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, plantearon en Nación la
urgencia de establecer un índice de reparto de los benditos ATN. Coincidir con la denuncia de la expresidenta, más que un acercamiento K, fue trazar un límite en defensa de los intereses propios, los de San Juan.