DIA DE LA MEMORIA

Exclusivo: El nieto sanjuanino recuperado recordó su historia junto a su hermano

Se trata de Carlos Goya, apropiado por el suboficial de Inteligencia Luis Tejada y Raquel Quinteros. En la vigilia del Día de la Memoria, junto a su hermano Emilio Goya, reconstruyeron su historia para Canal 13.
viernes, 24 de marzo de 2017 · 14:28
"Mi padre sufrió el exilio. En el exilio hizo pareja nueva, hizo compañera de militancia, tuvieron un hijo, fueron secuestrados al regresar al país. Fueron ellos seguramente fusilados y él fue apropiado. La historia es que yo me crié sabiendo que tenía un hermano y él se crió sin saber su verdadera identidad", recordó Emilio Goya, junto a su hermano Carlos.

Fue este jueves en la vigilia por el Día de la Memoria y luego de haber superado un largo camino para reencontrarse y reconstruir su propia historia.

El padre de ambos se llamó Francisco Goya. Fue detenido durante el gobierno de Isabel Perón y luego se exilió en 1975. En México conoció a María Lourdes Martínez Aranda, con quien tuvo a Jorge Guillermo (Carlos). Viajaron a España pero volvieron a la Argentina para la Contraofensiva. 

Ambos desaparecieron. Sus hijos presumen que fueron fusilados. Pero el bebé que traían con ellos tuvo el destino de muchos otros, que aún hoy buscan las Abuelas de Plaza de Mayo y los HIJOS.

En septiembre de 2011 comenzó el juicio en el que finalmente fue condenado el suboficial de Inteligencia Luis Tejada y Raquel Quinteros, por apropiar y suprimir la identidad a Jorge Guillermo, a quien criaron como hijo biológico.

Emilio continuó con su relato: "A temprana edad, militando en DDHH empecé la búsqueda y me acerqué a Abuelas de Plaza de Mayo. Y pasados algunos años y producto de esa búsqueda se dio el encuentro y el descubrir que un militar tenía a mi hermano. Se dio la gran noticia en julio de 2008".

Sonriente, despué de haber sufrido la mentira pero haberse reencontrado con la verdad, Carlos tomó la palabra:  "Yo desde el 2008 que conozco esta historia. Emilio tiene una trayectoria, una militancia muy grande. La verdad que yo creo que lo llevamos un poquito en la sangre. Ya se me ha contagiado. Estamos felices acá".

"Yo siempre me acuerdo de la anécdota de mi tía en México. Cuando llegué a conocerla a ella me pidió por favor que le golpeara la puerta porque era la única que jamás se había mudado y ella tenía la esperanza de que su hermana volviera a golpear su puerta. Es un poquito lo que siente alguien que tiene una persona desaparecida. Siempre estamos esperando y por eso seguimos en la búsqueda de todos los nietos que faltan y de todos nuestros viejos. Y que la condena sea una condena social, que la gente esté convencida de la democracia y del nunca más", advirtió Carlos. O como lo bautizaron sus papás, Jorge Guillermo.





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