ENTREVISTA
Sergio Salazar: el malambista sanjuanino que es ejemplo en el país
Benditos Artistas Nuestros volvió a la pantalla de CANAL 13 de la mano del titiritero David Gardiol. En esta oportunidad una entrevista a fondo con un sanjuanino campeón argentino de Malambo.Sergio Salazar es un sanjuanino del que habla todo el país después de su consagración como campeón nacional de Malambo. En plena actividad artística, pasó por Benditos Artistas Nuestros para someterse ante las preguntas de David Gardiol. Él, como artista todo terreno esta vez se puso el traje de entrevistador. Disfrutá de la entrevista completa.
David Gardiol: -Sos un bendito artista nuestro. Bueno, yo dije bailarín y malambista. Así que, defienda el título, ¿qué estamos diciendo?
Sergio Salazar: -También, el malambo es una danza así que las dos cosas, bailarín y malambista. A lo largo de mi vida he hecho distintas disciplinas, así que hago de todo.
DG: -Pero el malambo es en el que has ahondado la búsqueda…
SS: -Y el malambo es como mi especialidad, lo que más me ha atrapado y en lo que más cosas he podido lograr, lo que más me identifica.
DG: -¿Y te acordás cuando fue la primera vez que viste esa danza y pasaron cosas?
SS: -De de muy chiquito yo comienzo danzas folclóricas, a los siete años de edad en la academia La Cautiva, del departamento de Chimbas. Mi hermano mayor era el que asistía a la academia, yo iba a ver los ensayos, lo acompañaba, hasta que un día me invitaron y se me hizo muy sencillo aprender porque ya había visto muchos ensayos, así que no era algo nuevo para mí.
DG: -O sea, vos estabas escaneando sin responsabilidad
SS: -Ya había aprendido de tan solo mirar. Y bueno, tuve mis primeros profes, Orlando Quevedo, Mariela Sánchez, y en lo que es malambo, el profesor Paolo Moreno. Con nueve años de edad pude ir a Laborde representando a San Juan en la categoría infantil, pudiendo ganarla. Laborde es el Festival Nacional de Malambo, el más importante en lo que es malambo y en lo que es folclore a nivel país.
DG: -Eso está en Córdoba, ¿no?
SS: -En Córdoba, en el sur de Córdoba. Y bueno, pude conocer ese festival de tan chiquito y siempre lo cuento de anécdota. Otro recuerdo que tengo es ese, de ganar el primer premio en la categoría infantil, subir al escenario a recibir al premio y que siempre dejaban a los ganadores en el arriba de la escenario. Laborde todos los años consagra un campeón nacional de malambo y pude ver de cerquita la consagración de un campeón nacional. Ese año fue de la provincia de Corriente y cuando vi esa consagración, vi al campeón de ese año zapatear tan de cerquita. Creo que eso fue lo que me activó, no tan solo del malambo sino de también del Festival, de ese sueño máximo que es el ser campeón nacional de malambo, así que de chiquito conocí el Festival y de chiquito siempre tuve ese sueño.
DG: -Verlo de arriba del escenario, literal, no solamente bajarte y sentarte en otro lado.
SS: -Literal, ya la competencia había terminado, era la premiación y el Festival termina con la consagración del campeón de malambo, así que estamos todos ahí arriba de ese escenario viendo la consagración y la muestra del campeón de ese año.
DG: -¿Se hace un número más de consagración o en solamente entrega ese momento?
SS: -Durante la premiación, bueno, se premien todas las categorías que participan, no tan solo en malambo sino también en danza y en música porque es un Festival muy grande, pero el rubro principal o el alma del Festival es consagrar al campeón nacional de malambo de la categoría mayor. Con eso termina el Festival y bueno, eso fue lo que pude presenciar ese año de tan chiquito, tenía nueve años de edad y siempre soñé con eso, con ese Festival y con ese título.
DG: -Bueno, ¿cómo fue el camino entonces? Porque no quiero spoilear el final, pero lograste ese sueño el año pasado.
SS: -Tenía nueve años, pasaron como 15 años más o más. Yo a lo largo de mi vida, he hecho distintas disciplinas no tan solo folclore, clásico, contemporáneo, estilización; he recorrido distintos festivales, no tan solo provinciales sino nacionales, precosquín, Laborde en distintas categorías, en conjuntos, tradicionales, estilizados, así que he podido nutrirme de distintas danzas, de distintas experiencias.
Y bueno, todo eso contribuye a la preparación, a la gestación de ese punto final o sueño máximo que era llegar a la categoría mayor, que es a partir de los 21 años de edad, de poder llegar preparado de la mejor manera posible. Para poder competir en un festival de tal magnitud, no alcanza con prepararte en malambo un año antes, generalmente los que llegan son por que han dedicado toda una vida a esta disciplina, así que considero que la preparación ha sido desde siempre.
Todo me ha servido, todas las experiencias, todos los festivales que he recorrido han servido para llegar bien ese momento. Pero sí, la preparación específica para ese rubro fueron más o menos cinco años, porque haciendo memoria, mi primera presentación como aspirante a campeón nacional de malambo fue en el año 2017. Fui 2017, 2018, 2019, como aspirante a campeón de malambo por la provincia de San Juan, recién en el cuarto año que fue en el 2020, puede entrar a una final.
DG: -¿En la final son 2 o cuantos?
SS: -En todos los rubros, generalmente por reglamento, son tres finalistas, menos en el rubro malambo mayor que pueden ser tres o más dependiendo del nivel y de la decisión de jurado. Yo estuve tres años compitiendo, recién al cuarto año entré en una final, que para mí era algo muy grandioso poder entrar a una final en Laborde, eso fue en enero 2020, teniendo la dicha de quedar como subcampeón nacional de malambo, que me habilitó a la próxima edición directamente ir competir a Laborde como subcampeón, sin necesidad de pasar un selectivo por la provincia. Todo competidor, ya sea malambista, de danza o música que llega a Laborde pasa por un selectivo provincial; cada provincia tiene su pre Laborde; se elige la delegación, se elige el ganador en cada rubro y ellos son los que van a representar a su provincia en el festival de Laborde, así que este título de subcampeón me permitía ir directamente a competir como subcampeón y San Juan llevaba un aspirante campeón nacional.
Todos los eneros se juntan todas las provincias con sus representantes más el subcampeón del último año y son 23, 24 participantes de los cuales 3 o 4 son los que llegan a la final. En el 2020 puede quedar como subcampeón, 2021 no se realizó por la pandemia y recién en el 2022 puede ir con más furia todavía. El hecho de ser subcampeón da otra visión porque no sos un participante más, sino que sos el último subcampeón y lo que tiene Laborde de particular es que, el que se consagra campeón, una vez que tiene ese título ya no puede volver a competir en ese rubro, así que una vez que salís campeón ya no volvemos a competir. Eso da como paso que el subcampeón sea un buen candidato o el principal candidato, la mayoría de las veces o muchas veces el subcampeón al año siguiente ha quedado como campeón y otras veces no, así que a veces se da a veces no, en mi caso tuve la suerte de poder ir mejor preparado todavía y poder llegar a conseguir ese título.
DG: -La pregunta es, ¿Qué sentís cuando estás bailando? Vamos a algo más interno.
SS: -Bueno, son distintas sensaciones pasadas por distintas cosas, por ahí no es lo mismo lo que sentís cuando estás compitiendo o lo que sentís cuando te consagraron y haces tú muestra; pero generalmente lo que siento yo es mucha paz y al mismo tiempo mucha adrenalina, porque el malambo es mucha fuerza, mucha vigorosidad, mucha adrenalina, son todas esas sensaciones que te van pasando a lo largo del malambo, pero al ser una pasión, algo que uno ama también se siente muy pleno y muy tranquilo realizando la rutina.
Como todo en la vida, como todo ámbito depende, depende del lugar, depende de cómo estás vos en ese momento. Te cuento por ejemplo, a mí en ese día de la final que si hablamos de una final de Laborde analizándolo bien en frio, tenés un solo malambo para poder mostrar o poder convencer al jurado de que queres ganar o que queres ser el campeón, es decir, es esa oportunidad que quizás en ese malambo depende el sueño de tu vida, si te equivocas, lo perdés y tenés que esperar un año si es que tenés la oportunidad de volver a pasar a una final. Es una situación que podes sentirla con mucha presión porque es un solo malambo y según cómo te salga el malambo es si podes salir campeón o no.
DG: -Y en ese caso ¿los músicos están tocando para vos en vivo?
SS: -Todo en vivo.
DG: -¿Gente tuya?
SS: -Sí, mis profe.
DG: -Hay toda una conjunción ahí
SS: -Sí, por supuesto. Con los profes que, les mando un saludo, está el campeón Sergio González, que también es campeón del Laborde en el año 2005 y Juan Peletier, que también es un gran malambista de la provincia y del país ganador en Cosquín, no tan solo como solista sino en conjuntos de malambo y como preparador, así que ellos me estuvieron acompañando durante los últimos años en toda la preparación.
DG: -El conjunto que acompaña, ¿cómo está formado?
SS: -En el escenario sube el malambista y los músicos, que por reglamento, es guitarra y bombo. Quizás en otros festivales o en otros rubros se permiten más músicos pero en Laborde son solamente dos músicos y todos vamos con guitarra y bombo así que ellos han sido no solo mi equipo arriba del escenario como músicos, sino también en toda la preparación. Ha sido un trabajo y un esfuerzo no solo mío sino también de ellos, de nuestras familias, porque también cuando fuimos a la borde en el 2022 que todavía estamos en situación de pandemia, nos fuimos días antes para poder ensayar en el escenario para poder aclimatarse.
DG: -Tiene alguna particularidad ese escenario, yo escuchado que es medio inclinado.
SS: -Claro como todo escenario de teatro que tiene un pequeño declive, requiere otro esfuerzo físico y bueno el lugar es en Córdoba, en el sur de Córdoba, que es una zona húmeda en enero así que tampoco es sencillo por el calor.
DG: -¿El traje para Laborde tiene que estar adaptado para el calor y la humedad?
SS: -Transpiramos bastante pero por suerte en la noche refresca un poco. Pero te decía que nos fuimos días antes y también ellos hacen el esfuerzo de poder ir días antes, de dejar a sus familias, realmente es un premio que no ha sido solo mío sino que hay mucha gente al alrededor que me ha acompañado, me ha apoyado, me ha comprendido y me he ayudado para poder lograr este sueño que era mío pero también era de muchos. Una vez consagrado me di cuenta que no era tan solo mío y sino de toda una provincia que se sintió identificado con este logro.
DG: -¿Cómo fue eso? ¿En las redes o al volver?
SS: -En todos lados, creo que siempre ha habido apoyo porque cuando vos representas una provincia está representando a todo un conjunto o a todo un ambiente, a todo un ámbito de bailarines, de folcloristas y te brindan todos su cariño, lo he sentido mucho en este caso de Laborde, antes de la final con mensajes, con videos que me mandaban y ni hablar cuando ya sucedió, con decirte que cuando volvía me esperó toda una caravana que organizaron los chicos bailarines y profes de la provincia, me esperaron ahí en el monumento al gaucho e hicimos una caravana, habían como 20 autos que me acompañaron hasta mi casa.
El cariño brindado en las redes también, siguiendo la transmisión en vivo. El festival se desarrolla en la madrugada, las finales fueron como las 4 de la mañana, la consagración fue como a las 6 de la mañana y todos me cuentan que hay gente que se ha quedado hasta esa hora viendo la transmisión. Festejaban a ese horario, la gente les preguntaba por qué gritaban y es muy emocionante, muy lindo que me cuenten todas esas circunstancias que vivieron solamente porque se sintieron identificado apoyando a un artista sanjuanino que estaba trayendo un logro importante para toda la provincia.
DG: -¿Estadísticamente, hay provincias que no tienen un ganador aunque sea en su haber?
SS: -Exactamente, el festival de Laborde se realiza hace más de 50 años, en San Juan ahora somos dos los campeones nacionales de malambo y en cuyo también porque Mendoza todavía no tiene campeones nacionales de Malambo, San Luis tampoco, La Rioja tiene uno, así que es un logro importante para la provincia, no es sencillo llegar a consagrarse. Siempre lo comparo con lo que es el fútbol en el mundial, como para poder entender que es Laborde. Así como el futbolista sueña con llegar a un mundial de fútbol y poder consagrarse campeón del mundo, para nosotros los folcloristas, malambistas, el festival de Laborde es nuestro mundial y poder ganarlo es el sueño máximo que todos tenemos.
DG: -¿Qué vino después?
SS: -Vinieron muchísimas cosas increíbles, en todo sentido, pero en lo que es el ámbito laborar, por ejemplo, lo que te da Laborde es que te consideran como un referente nacional y bueno te abre muchas puertas laborales. Por ejemplo, después de la consagración he estado en muchos certámenes de jurado, no sólo con la provincia, sino en distintos festivales del país. Mañana por ejemplo me voy a Córdoba, las semanas que viene a la Rioja como jurado en distintos certámenes competitivos, también en talleres de malambo. He podido recorrer varias provincias, hasta a Rio Gallegos he llegado con talleres de malambo, así que eso te convierte en un referente.
DG: -¿Te gusta esa parte de taller de enseñar?
SS: -Sí, porque una vez que logré ese sueño ya no podés volver a competir y por ahí la sensación es que te convertís en un referente, en un modelo para los más chicos. Los más chicos siempre ven al campeón como el modelo a seguir, como Superman, así que esa es mi misión, poder incentivar, poder transmitir a los más chicos esa pasión, esa disciplina, ese respeto, por el malambo, para poder encaminarlos también a ellos a lograr y a cumplir esos sueños. Yo lo tuve desde chico, hubo gente que me ayudó a poder llegar, entonces la acción que tengo yo es esa, de también poder inspirar y ayudar a los niños, especialmente a encaminarlos a cumplir sus sueños también.
DG: -Ahí tenés una cámara, si queres saludar, agradecer o invitar a que te busquen en algún lado.
SS: -Buscar, Sergio Salazar Colo, ahí comparto mucho de lo que voy haciendo de las actividades como jurado, con los talleres, y sí, obviamente agradecer a toda la gente que me ayudó a cumplir ese sueño, ya sea profe, familia, amigos, pareja, creo que obviamente sin ninguno de ellos podría haberlo logrado. Ha sido un objetivo cumplido entre todos, en conjunto, así que agradezco de corazón a ellos, a todos los profes que pasaron, que me enseñaron algo durante toda mi vida. Y bueno, agradecer todo el cariño de la provincia, de todos los bailarines, malambistas, profes que también me dieron su palabra de aliento y de cariño en todo este camino, e incentivar a los más chiquitos, decirle que los sueños se cumplen, solamente hay que trabajarlos, dedicarle tiempo, dedicarle amor y trabajarlo. Tarde temprano se consiguen, a mí me costó, fui varios años hasta poder conseguirlo, pero ese es el mensaje principal, de no bajar los brazos y de seguir luchando porque se consiguen.