Represión: Olivera y su esposa, ubicados en lugares claves

Una testigo de apellido Benitez fue clave en la audiencia del tercer juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en San Juan en la última dictadura cívico militar, ya que ubicó al represor Jorge Olivera y a su esposa, Marta Ravasi, en lugares claves para el juzgamiento de las causas Mazzitelli y Nívoli.

La audiencia de este lunes se realizó con la integración del tribunal compuesto por Sergio Paduczak, Angel Nardiello y Guillermo Freile, ya que se jubiló Oscar Hergott.

La testigo ubicó a Olivera como integrante de Inteligencia. Dijo que, vestido de civil, la atendió en el RIM 22 cuando fue a realizar un trabajo de pasantía para la universidad, donde estudiaba Trabajo Social. Y dijo que el represor respondió algunas preguntas y la terminó interrogando, encubiertamente, con preguntas tales como qué libros leía, con quién se juntaba en la universidad, si tenía militancia política.

Tiempo después, esa testigo terminó trabajando en la Dirección de Protección al Menor. Y allí ubicó a la esposa de Olivera, la sicóloga Marta Ravasi. Ésta mujer dicen que fue clave en la fuga increíble que supo protagonizar su marido y De Marchi del Hospital Militar de Capital Federal, donde fueron llevados desde San Juan.