Una niña correntina logró ingresar en el ranking mundial de ajedrecistas

Milena Fernández Bolaño, la ajedrecista correntina de ocho años, tuvo un 2017 que no olvidará: logró el cuarto puesto entre más de trescientos chicos que jugaron en el Campeonato Argentino, teniendo en cuenta que hace 10 años la liga infantil  local no participaba de estos torneos. Luego se destacó en otras competencias regionales e inclusive internacionales. Los puntos máximos llegaron con su performance en el sudamericano realizado entre marzo y abril, y luego el mundial que tuvo lugar en Brasil.

En este último certamen la niña pudo medirse con ajedrecistas de su edad pero que contaban con un reconocimiento mundial por parte de la Federación Internacional de Ajedrez (Fide, por sus siglas en francés). Las autoridades de esta entidad notaron las habilidades de Milena y decidieron incluirla en su clasificación ELO, en referencia al cálculo estadístico que se usa para “medir las fuerzas” de estos deportistas.

De esta manera, a partir de este año la pequeña integra el ranking mundial de ajedrez, siendo esta la primera vez en la historia que una niña con tan corto tiempo de juego ingresa a la clasificación. “La Fide mide la fuerza de los jugadores y en las competencias internacionales notaron el nivel que tiene Milena, quien también es la primera niña de Corrientes que juega un mundial”, comentó a El Litoral su mamá, Silvia Bolaños.

Milena también es una nena de ocho años que, como tal, le gusta jugar a otras cosas en su tiempo libre, mirar la televisión y también ir a la escuela. El ajedrez no le quita tiempo para eso.

Apoyo y esfuerzo

Tanto su madre como su padre, Cristian Fernández, son el sostén principal para que Milena pueda desempeñarse a un nivel más alto de lo que otros chicos y chicas de su edad lo hacen, aprovechando el gusto que la niña tiene por el ajedrez. “Como padres la acompañamos en esto porque a ella le apasiona jugar ajedrez, así que tratamos de acomodarnos con los horarios para poder llevarla a practicar, porque también trabajamos”, relató Bolaños.

Milena había comenzado a jugar ajedrez en el Club de Regatas, pero luego pasó al club “Jaque al Rey”, que sí estaba afiliado a la federación argentina. Este año el Regatas también se federó, así que la niña retomó las prácticas en el lugar donde había comenzado a pulir su talento. “Ahora está entrenando con Ariel Reinoso y Daniel Pérez en el Regatas, y ya se está preparando para el próximo torneo nacional que se hará en Villa Martelli, durante febrero”, agregó.

Más allá de su incipiente éxito deportivo, hay que recordar que Milena también es una nena de ocho años que, como tal, le gusta jugar a otras cosas en su tiempo libre, mirar televisión y también ir a la escuela. Según detalló su mamá, el ajedrez no le quita tiempo para ninguna de estas actividades, más allá de la importancia que le otorga a su entrenamiento.
“Le encanta el ajedrez y de hecho tiene en la computadora un programa con el que juega con la PC, y eso le ayuda a repasar lo que entrena. Pero todo esto no quita que también juegue a otras cosas o mire dibujitos, como cualquier niña”, contó Bolaños.
En lo que respecta a lo académico, Milena pasó al cuarto grado en el Colegio San José “con excelentes notas”, según su mamá. Pese a que “el año pasado tuvo muchos viajes por sus competencias, faltó diez días por el mundial y seis por el sudamericano”, “los profesores saben que está compitiendo y le dan todo lo necesario para que se ponga al día cuando vuelve”. “Las directivas consideran también sus inasistencias, porque están justificadas y la apoyan muchísimo”, añadió.

Resultados

En los últimos días de noviembre y diciembre, Milena Fernández Bolaño recolectó muchos premios y menciones a nivel local. En Bella Vista obtuvo el primer puesto en la categoría Sub-8 absoluto, y luego en Chaco brilló con un primer lugar Sub-8 absoluto de la copa Futuro, evento desarrollado en 6 etapas. En cinco etapas que participó, la niña correntina consiguió puntaje perfecto: 6/6.
Obtuvo además el primer puesto Sub-8 femenino en el tradicional torneo del “Peoncito” en Junín, Buenos Aires; y fue reconocida como “jugadora dorada” en Resistencia por sus destacadas participaciones.