En busca de ovnis: crece en el país el turismo para ver extraterrestres

El fenómeno puede sorprender por igual a expertos y a principiantes. Mientras los ufólogos -convencidos de la existencia de seres vivos en otros planetas, que cada tanto se acercan a otear la Tierra- pasan días enteros dedicados a estudiar la presencia en el cielo de extraños objetos voladores, los ojos atentos de otros observadores de la Vía Láctea detectan aparatos de aspecto llamativo y luces fugaces -no identificadas por científicos- que se abren paso entre galaxias, cúmulos y constelaciones.

El creciente interés por toparse con seres extraterrestres (o, al menos, con sus huellas) lleva a decenas de curiosos a sumarse a contingentes guiados que se proponen comprobar las presuntas evidencias de fenómenos paranormales en marcas estampadas sobre cultivos, relatos de abducciones y mutilaciones de animales. Muchos casos denunciados fueron refutados por la ciencia como engaños. En cambio, la ufología insiste en denunciar una supuesta conspiración de los gobiernos para desalentar toda credibilidad acerca de seres y objetos ajenos a este planeta.

La información que manejan los especialistas en “ovnilogía” da cuenta de avistajes de seres extraterrestres o platos voladores en casi todas las regiones de la Argentina.

Según datos de la Fundación Argentina de Ovnilogía y el grupo Investigadores de Campo Ovni Unidos, en Olavarría (a 354 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires) se registra en promedio un caso de fenómenos sobrenaturales por año desde principios de los años 60. Sin embargo, el turismo ufológico muestra su mayor crecimiento en los Valles Calchaquíes del Noroeste, las sierras cordobesas y el típico paisaje de lomadas de Entre Ríos.

Cerro El Pajarillo, cerca del Uritorco y de Capilla del Monte, en el Valle de Punilla, Córdoba (www.lavoz.com.ar).

Capilla del Monte (Córdoba)

Cerca de esta localidad del Valle de Punilla, el Uritorco es el destino emblemático de los fanáticos de los ovnis.

Se calcula que entre 100 mil y 200 mil personas escalan anualmente el cerro en procura de emociones fuertes. Desde la aparición de una mancha oscura y semicircular de 122 metros de diámetro en el cerro El Pajarillo (próximo al Uritorco, que también es conocido como cerro Macho) un día tormentoso de enero de 1986, prosperaron los testimonios basados en datos ciertos o incomprobables, trascendidos, rumores y leyendas.

El supuesto episodio extraterrestre reflotó el mito de la ciudad subterránea Erks, que habría sido creada por los originarios pobladores comechingones y aún no fue hallada.

Capilla del Monte es sede del Festival Alienígena, que ya va por su sexta edición. En febrero pasado, el programa incluyó una muestra fotográfica, una caminata guiada con linternas hasta el complejo Agua de los Palos, cine con entrada gratis (“ET”, “Alien covenant” y “Star wars 8”), la entrega al público de la credencial “Ciudadano alienígena” -con descuentos en comercios de la zona- , músicos y djs en vivo, bicicleteada, sorteos, premios, disfraces, observación nocturna del cielo con telescopio, lectura de relatos de fantasía con linternas, concierto de cuencos de cuarzo y concurso de vidrieras decoradas con temática alienígena. En forma paralela se celebró en Capilla del Monte el 20° Congreso Internacional de Ovnilogía.

A su vez, la arquitecta y docente colombiana Luz Mary López -radicada en Capilla del Monte desde hace 25 años- dirige el Centro Internacional de Ovnilogía, a cuyos archivos, videos y biblioteca se puede acceder todos los días de 10 a 13 y entre las 17 y las 20. “El tema trasciende al ser humano. Nosotros presentamos la evidencia documental de que los seres humanos no estamos solos”, deja en claro López durante las visitas guiadas.

A principios de junio de 2018, esta localidad del sur entrerriano acogió a los participantes del III Congreso de Ovnilogía, un encuentro de estudiosos del tema similar al que se celebra en Córdoba.

La elección de la sede y el apoyo por parte del Municipio local no son hechos casuales: distintas fuentes aseguraron haber visto fenómenos extraordinarios relacionados con la ufología en la laguna del Pescado y en el Cerro de la Matanza, en los alrededores de Victoria.

Museo del Ovni, en Victoria, Entre Ríos.

Además, en el casco urbano está abierto al público todos los días el Museo del Ovni, donde Silvia Pérez Simondini conserva piezas de investigación recogidas durante más de cuatro décadas, muchas de ellas encontradas por el equipo Visión Ovni.

Cerro de la Matanza, en Victoria, Entre Ríos.

Entre los relatos de avistajes exhibidos en el museo se destaca un artículo publicado por el diario “El heraldo” en enero de 1969, que da cuenta de la caída de un objeto luminoso cerca de una estancia, propiedad de Domingo Mercante, quien fuera gobernador de la Provincia de Buenos Aires de 1946 a 1952. Según precisa la crónica, la enorme piedra precipitada desde el espacio quemó los pastos y terminó semienterrada a 400 metros de la finca del ex funcionario bonaerense.

Laguna del Pescado, cerca de Victoria, Entre Ríos.

Los primeros casos en Victoria son recogidos en el libro “El país de los chajás” por Martín del Pos Pos (seudónimo del religioso Gregorio Spiazzi, de la Abadía Benedictina Niño Dios) y refieren a luces de origen desconocido detectadas en 1912 y 1950.

Cachi (Salta)

El inmigrante Werner Jaisli, creador de La Caverna del Suizo y el “ovnipuerto”, en Cachi, Salta.

A 2.500 metros sobre el nivel del mar, los amantes de la ufología (derivada del término en inglés “unidentified flying object”) suelen ser atraídos por dos reconocidos referentes en la materia.

El andinista Antonio Zuleta y Werner Jaisli, creador de La Caverna del Suizo -refugio de menos de 2 metros de diámetro cavado en la tierra- una vez que habría sido testigo de una experiencia metafísica y diseñador de una estrella de 36 puntas y 48 metros de diámetro junto a su propiedad, concebida por el inmigrante europeo como “Ovnipuerto de Cachi”.

El “ovnipuerto” de Cachi, en los Valles Calchaquíes, Salta.

Fuente: Clarin