HISTORIAS DE VIDA

El sanjuanino criado en Concepción que hoy enseña en Francia

Se llama Pablo Díaz y es especialista en letras y en literatura clásica griega. Hacía dos años que no volvía por la provincia y pudo hacerlo para reencontrarse con sus afectos. También compartió su historia con Canal 13.
lunes, 7 de enero de 2019 · 09:18

Pablo Díaz se define a sí mismo como un "sanjuanino 100%", aunque su realidad hoy sea bastante diferente. Actualmente trabaja en la Universidad de Pau, en el sur de Francia.

Es apenas un eslabón más en una brillante carrera construida con esfuerzo en el exterior. Fue becado por la Universidad de Besançon, de Francia. Hizo una maestría en Valladolid, España. Entre otras incontables capacitaciones académicas.

"Estoy en Francia hace siete años pero antes estuve perfeccionándome en la frontera con Alemania, con Suiza. Trabajé en París. Trabajé en la Universidad Católica del Oeste en Bretaña. Siempre trabajando en Español con la mayor cantidad de horas pero también en investigación y en algunos seminarios en letras clásicas, porque mi especialización siempre fue lengua y literatura griega", explicó Pablo.

"Estudié en la Universidad Nacional de San Juan, en la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, en el Departamento de Letras. Estudié siempre Español, lo que sería Lengua y Literatura Castellana. Pero después con el tiempo, como fui un estudiante del Colegio Santo Domingo, eso me hizo aferrarme al amor a las letras clásicas. Me especialicé en Lengua y Literatura Griega. Eso me ayudó al mismo tiempo a perfeccionarme también en Mendoza. Y tuve la posibilidad a través de becas internacionales a acceder a puestos de estudio e investigación en Europa como en Salamanca, Valladolid, y después la posibilidad de París y algunas universidades de Suiza también", recordó.

"Somos de una familia media trabajadora, sanjuanina del pueblo viejo de Concepción. Mi madre fue siempre comerciante. Mi papá empleado en un canal de TV. Mis hermanos son todos profesionales. Ellos siguen aquí en San Juan, apoyándome siempre y yo extrañándolos por supuesto", reconoció.

Sin embargo, más allá del éxito en Europa, volver a la tierra natal se convierte en un imperativo. "Por temas de trabajo, hacía ya dos años que no venía. Cargarme de energía con el sol sanjuanino es algo que necesitaba", advirtió.

"Me fui con 23 años y me acompañaba mi profesora de francés. Con ella hice mi primer viaje. Su hija me enseñó también francés. Excelentes profesionales de San Juan. Con ellas me fui primero. Yo tenía siempre horror de viajar. No me quería ir de San Juan. Pero descubrir ese otro lugar que me dio la posibilidad fue lo que realmente me hizo quedarme un poco más", concluyó Pablo.

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