Mirá, el sanjuanino por el mundo

Hoy Sudáfrica (segunda parte)

Dejamos Johannesburgo y a lo largo de casi 5 horas de viaje en coche nos dirigimos hasta el Mbizi Bush Lodge en Phalaborwa en donde nos quedaríamos unos dias cerca del Parque Kruger. Acá va parte de esa historia.
domingo, 22 de diciembre de 2019 · 09:19

Visita al Parque Kruger

La ruta desde Johannesburgo estuvo tranquila? Ufff, no sabés. Lluvias intensas, densas nieblas, imponentes camiones, grandes pozos, escarpadas montañas, cabras y monos que se cruzan en la ruta, algunas paradas y tremendos termiteros de unos 2 metros de altura. Todo ese recorrido hasta llegar a un gran portal en donde había un cartel con varios nombres de alojamientos y ahí estaba el nuestro, el Mbizi Bush Lodge, a unos 5 km desde ese portal principal. Fácil, es acá nomas, vamos!!  Así que fuimos por una ruta de ripio y a la distancia ves las grandes polvaredas que levantan los coches que circulan por ahí.-Ahí está el cartelito del Lodge, había un montón de nombres más en ese poste, lo viste? 

- Ehhh no, no lo vi

- Ok date la vuelta que es por ese caminito que se ve allá.

Así que eso hicimos, dimos la vuelta, vimos el cartelito y entramos en esa huella.-

“Connection off road” eso nos dijo la imagen del GPS cuando entramos al camino del Mbizi Bush Lodge, algo así como: lo siento chicos, hasta acá llega mi señal, de ahora en adelante se arreglan ustedes solitos como puedan!!! Divertido no? sobre todo cuando llegas casi a la caída del sol, tenés varios caminos para elegir (pero sólo uno te lleva al lugar), parece que hace mucho no circula nadie por esta huella llena de pozosy grandes rocas y ves antílopes que se cruzan delante de tu coche. Qué lindo los bichitos, no? Solo espero que no se desarme el coche al raspar la panza en ésta huella y que no haya un león acechando a esos antílopes (y a nosotros). Al final de ese tortuoso camino llegamos a un claro en el medio del monte y ahí estaba nuestro destino.-

-Nunca corran, nunca, entendieron?. Solo se quedan quietos en donde están, porque los animales pueden detectarlos y atacarlos. Está claro, no?

-Traten de no salir cuando cae el sol, hay muchos animales salvajes. Recuerden que están dentro del parque. Quédense en su habitación. Es por su seguridad!! Ok??

Esas dos recomendaciones nos dio Michael Kristensen, el danés que se radicó en África hace más de 25 años (primero vivió en Mozambique y luego en Sudáfrica), y ahora regentea el Lodge dentro del Parque Kruger. Michael camina los senderos junto a sus perros, uno de ellos es un imponente mastín napolitano que lo ayudan a detectar a los animales que están en las cercanías del complejo.

Los bungalows están separados del edificio principal unos 100 metros. La piscina tiene una vista privilegiada y según nos contó Michael es muy común que se acerque elefantes a beber directamente de la piscina. Todo un espectáculo que no tuvimos oportunidad de apreciar.-

La cena? Temprano, a las 7 de la noche. Te cuento: de entrada un gazpacho de melón, después carne de springbok (el antílope de Sudáfrica) con vegetales y de postre un mousse de chocolate y amarula (es un fruto típico que se obtiene del árbol marula y se parece a una aceituna amarilla) todo cubierto con frutos rojos. Un verdadero placer.-

Así fue nuestra primera noche en el Kruger. A la cama bien temprano,sólo escuchando los ruidos de la cercana selva, hasta que a las 4 de la mañana Michael y sus perros nos golpean la puerta para despertarnos y acompañarnos hasta nuestro coche (por eso de los animales sueltos que andan por ahí, vio?), ya que debíamos trasladarnos y estar a las 5 de la mañana en Phalaborwa (una de las entradas de la reserva), para encontrarnos con nuestro guía David, quien nos llevaría de safari fotográfico por ahí. Y así salimos con otras personas más. Con el frío y la llovizna de la madrugada, todos envueltos en grandes frazadas húmedas, en un gran jeep descubierto, medios dormidos y cabeceando de vez en cuando, buscando durante el recorrido algunos animales de la reserva, y si aparecía alguno, todos a sacar fotos medio a las apuradas, para luego seguir durmiendo.-

El Parque Nacional Kruger abrió al público en los años 20´ y es una de las reservas naturales más grandes de África (junto al Masai-Mara y el Tsavo en Kenia, el Etosha en Namibia y el Serengeti en Tanzania). Ubicado al norte del país, rodeado por Zimbabwe y Mozambique, tiene casi 2 millones de hectáreas, es visitado por más de 1,5 millones de personas al año y allí conviven más de 700 especies de animales, entre las que se encuentran los "Big Five" africanos: leones, leopardos, elefantes, búfalos y rinocerontes (ya sé, ya sé, algunos de mis amigos futboleros pensarán sólo en el Gran River Plate, Independiente, Racing, San Lorenzo y el otro equipo que no me acuerdo el nombre jejejje), pero no, solo hablo delos animales.-

Difícil ver a los Big Five en un solo recorrido. Sobre todo en épocas de lluvias (como hoy), ya que se encuentran más dispersos y los espejos de agua no están tan concentrados. Hoy solamente pudimos ver a tres de ellos: un  leopardo escondidoentre los arbustos, como esperando alguna presa y cubriéndose de los rayos del sol, una manada de búfalos que masticaban pasto al costado de la ruta y nos miraban sin importarles demasiado nuestra presencia y un gran elefante que nos movía la trompa y agitaba sus grandes orejas en forma amenazante, mientras nosotros esperamos a que el gigantón se mueva del camino en el momento en que él tenga ganas. Por supuesto vimos miles de monos corriendo como locos, hipopótamos dentro de un lago abriendo sus enormes bocazas y una hiena que pasó jadeando al costado del coche, mientras nos mostraba su temible dentadura mirándonos de costado. No vimos leones ni rinocerontes, pero fue una experiencia agradable.-

Un paseo por Moholoholo

Nuestro recorrido Krugeriano nos llevó hasta la Reserva de Moholoholo que es un Centro de Rehabilitación de animales salvajes. Allí durante una charla, un guía nos muestra fotos y videos de animales lastimados por las trampas de los cazadores furtivos. Pieles y cueros rasgados y músculos desgarrados de animales que solo quieren zafarse de esas trampas. Algunos terminan mordiendo sus propias extremidades hasta cortarlas, solo para poder escapar de ellas. Luego los guías te dan un recorrido por áreas en donde los animales están en rehabilitación y te muestran sus formas de vida.-

El uso de trampas, sobre todo de jaulas y alambres de ahorque están prohibidos pero es habitual encontrarlas. Estas trampas son usadas para el mercado negro de animales o para cazarlos por su piel o solo por el uso de sus cuernos o colmillos en forma de polvo con fines ¿medicinales? (gente estúpida que cree eso). Otras trampas son colocadas por los granjeros de la zona, quienes además de plantaciones de cítricos y maíz, crían cabras y bueyes. Esto es comida fácil para los depredadores y los granjeros pierden dinero, por lo tanto, colocan trampas para cazar a los animales que viven es su área, sin importarles en definitiva que toda el área le pertenece a los animales y los invasores son ellos.-

Con respecto a la visita, te cuento. Entramos en la jaula de las águilas y también en la de los buitres, bichos a los que alimentas colocándote un guante de cuero y les ofreces un pedazo de carne. Lo bueno de los buitres, es que son aves bastante educadas y sólo se suben de a uno a tu brazo para comer. En mi caso fue diferente. A la segunda invitación con un pedazo de carne, se me subieron dos buitres, que son bastante pesados;  no quiero imaginar si los 30 buitres de la jaula se tiran encima para comer, supongo que mucho no quedará de vos. De todas maneras están alimentados,fue divertido y no hubo que lamentar la perdida de ninguna extremidad, pero “por favor niños, no lo intenten es sus casas”.-

Crear reservas de rehabilitación de animales es una acción loable, pero también es un negocio. Algunos animales no pueden ser devueltos a su hábitat natural ya que no son capaces de alimentarse por sí mismo y por lo tanto no son capaces de sobrevivir, así que el cautiverio para ellos es de por vida, por lo que algunos están rehabilitados físicamente, pero como son alimentados diariamente y no tienen ninguna necesidad de salir a cazar, los animales se adaptan a ese tipo de vida cómoda y las reservas viven del “turismoecológico” que los exhiben para su recuperación. Para los amantes de los animales, de la naturaleza y del medio ambiente, estos son zoológicos encubiertos. Y siempre es más rentable mostrar grandes depredadores en rehabilitación, como  jaguares en el Amazonas y leones, hienas y leopardos en el África.-

Acá termina ésta parte. Querés mas? Ok, la semana que viene los esperamos para contarte la última parte de éste viaje maravilloso…

 

 

Mail: silviayoscarporelmundo@gmail.com 

Blog: silviayoscarporelmundo.blogspot.com

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