Rosario

La Gilda de las travestis

Ayelén Beker es rosarina y cantante de cumbia santafesina. A puro ritmo, se volvió referente de la comunidad trans reclamando por el cupo laboral y la ESI en las pantallas y festivales de todo el país.
martes, 12 de febrero de 2019 · 22:42

Dicen que las niñas la ven como una Barbie gigante y hacen cola para pedirle autógrafos. Dicen que conquistó la televisión porteña entre la cumbia santafesina y el reclamo por el cupo laboral trans, y que de Pasión de Sábado pasó a compartir escenarios con las referentes históricas Marlene Wayar y Susy Shock. Dicen que cuando se baja del escenario la abrazan y le dicen la Gilda de las travas. Se llama Ayelén Beker y asegura que el público la eligió. “Como dice Moria”, remarca, con la sonrisa de las que van conquistando todo. Ayelén tiene 29 años, es rosarina, travesti y canta cumbia santafesina. El 23 de febrero será una de las artistas principales del Festival Trava que se realizará en el balneario La Florida. Además, en diálogo con el eslabón, anunció el lanzamiento de un casting para comenzar a formar su banda.

El 6 de octubre de 2018, Ayelén Beker se paró en el escenario montado en el Monumento a la Bandera y cantó para 15 mil personas que llegaban de marchar por Rosario. La 13º Marcha del Orgullo finalizó al ritmo de la cumbia de la artista rosarina, que nunca había estado frente a un público tan masivo. Para ella, sin embargo, la emoción más grande fue ver a sus compañeras con todas las sensaciones a flor de piel. “No podía mirarlas”, dice Ayelén. Ella corría el riesgo también de emocionarse hasta las lágrimas.

Es verdad que parece una Barbie, aunque tiene mucha más onda. Ayelén es alta, flaca, rubia, luce tatuajes a lo largo de todo su cuerpo. Es amable, sonríe y se le nota la timidez de la que tanto habla. No hace ni dos años que Ayelén Beker canta cumbia y no sólo recorrió escenarios de todo el país, sino que llegó también a los medios nacionales. Ella dice, sin embargo, que desde chiquita le gustó cantar. A los 24 años estudió teatro para sacarse la timidez y a eso de los 27 arrancó a cantar blues y rock nacional a la gorra, en bares. “Ya veníamos trabajando con la cumbia, pero no hacíamos nada, no lo mostrábamos”, relata Beker. El ritmo latino implicó cambiar los ritmos a los que estaba acostumbrada. Al principio, cuenta, estaba medio negada al estilo. Ahora le encanta.

“Trabajamos un montón. Me llamaron del programa de Guido Kaczka porque le habían comentado que había una chica trans que cantaba. Y así la carrera se fue dando sola”, cuenta Ayelén. El productor que trabajó con ella hasta hace pocos días le consiguió llegar a las cámaras de Pasión de Sábado. La artista fue dos veces. “Después hablé del programa, dije que me parecía que el formato es muy machista y no me llamaron más. Cuando yo fui me hacían chistes, boludeces, me pedían que le mande saludos al del sonido, por ejemplo. Siempre nos quieren ridiculizar a nosotras, las travas. Pero yo tengo con qué. Tengo talento y fui enfocada a eso, entonces cuando tuve la posibilidad de decir lo que pensaba, lo dije”.

Ayelén no será ni la primera ni última travesti que tenga que lidiar con los estereotipos y la exclusión. Esto es, para ella, ganarse los escenarios por su talento y no por ser objeto de ridiculización o por políticas de inclusión chatas, parches. “Soy muy tímida, pero creo que es por ser travesti y el rechazo de tantos años. Me costó mucho abrirme, tomarme más libertades en el escenario y con la gente. Al principio cantaba y me iba. Ahora ya puedo hablar con el público. La gente me saluda, me abraza, me da seguridad y siento cariño y aceptación. Hoy ya sé que tengo un talento hermoso y amo cantar”, reflexiona.  “Cuando canto siento algo mágico. Desaparecen los problemas y soy la persona más feliz. Nunca pensé que iba a pasar”.

Además de la televisión masiva, Ayelén recorrió festivales de diversidad de todo el país, desde Chaco hasta El Bolsón, y cantó en las últimas marchas del Orgullo de Rosario y Buenos Aires. “Nunca imaginé estar en escenarios tan grandes y recibir tanto cariño. No caigo, no me doy cuenta. Como dice Moria: el público me eligió”, sostiene sonriendo. La cantante, sin embargo, sabe que se volvió referente por usar el lugar que tiene para reclamar derechos de las personas trans. “Defiendo los derechos de las travestis porque lo pasé, lo viví en carne propia. Tengo compañeras que todavía están en la calle y como trava te duele, a mí también me tocó trabajar en la prostitución porque no me quedaba otra, sólo porque soy travesti y no hay otras opciones. Es una triste realidad”.

La comunidad travesti/trans continúa viviendo en los márgenes, entre avances y retrocesos, pero en los márgenes al fin. Ayelén entendió que con el micrófono puede visibilizar las problemáticas que atraviesa la población: crímenes de odio y falta de acceso a derechos básico como la salud, la vivienda y la educación, entre tantas otras. Ella misma remarca: si bien estudió canto particular durante muchos años, aún no puede hacer lo que quiere, que es ir a la escuela de música o a la facultad. “No pude terminar el secundario por el rechazo que sufrí. Odiaba ir a la escuela, ahora de grande me di cuenta que sirve, pero yo sufría bullying constante. Se reían de mi cara, me decían puto, maricón. En el barrio sucedió lo mismo, el hostigamiento fue muy grande”, explica. “La gente me escucha en el escenario. Explico que somos personas que amamos, que el género es lo de menos. El rechazo es el miedo a lo distinto, la persona que rechaza es porque no se permite amar. Yo hablo de todo y no por victimizarnos, sino por ayudar a otros y otras, a que se animen a hablar y contar”.


Banda propia y autogestión

El 2019 promete ser un año movido para Ayelén Beker. La cantante está grabando su primer videoclip: su versión cumbia de Todos me miran, de la cantante mexicana Gloria Trevi. Pero además, en estas últimas semanas, decidió lanzarse a la autogestión y comenzar a armar su banda. “Tuve un inconveniente con el productor con el que estaba trabajando y el que ponía la plata. Medio como que me encaró, me acosó, y yo le puse un freno y se cortó todo. Esta semana me avisó que no va a trabajar más conmigo”, cuenta. “Ahora voy a empezar a autogestionarme. Ya tenemos un montón de experiencia y mucha gente me conoce. Ahora necesitamos la banda y empezar una nueva etapa”. Ayelén está recibiendo materiales a través de su página de Facebook o al mail ayelenbeker@gmail.com
Un festival orgulloso al lado del Paraná

El primer Festi Trans del año se realizará el sábado 23 de febrero, desde las 16, en el balneario La Florida. El escenario contará con la presencia de Ayelén Beker y las referentes históricas de la comunidad travesti Susy Shock y Marlene Wayar. También estarán acompañando Laly Krupp, Georgina Montenegro, Mia Thalia Salas, Lucerx, Filomena, Gigi Leclear, Tatiana Delacour, Virginia Luss, La García, Neshiel y la Dj Violeta Estelar.

Fuente: Redación Rosario

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