Arte

Frida Kahlo: una de sus obras a punto de ser la más cara del arte latinoamericano

Se trata del icónico autorretrato de la artista mexicana titulado “Diego y yo”.
jueves, 14 de octubre de 2021 · 11:51

Hace algunos días la casa de subastas Sotheby´s de Nueva York anunció en su cuenta oficial de Instagram que el famoso autorretrato de Frida Kahlo titulado "Diego y yo" (1949) podría venderse en más de 30 millones de dólares.

Esta noticia sorprendió a los fanáticos de la pintora mexicana porque con esta cifra se rompería el récord dentro del arte latinoamericano.

La obra en donde aparece la cara de Frida junto con la de su marido Diego Rivera, será subastada el próximo 15 de noviembre y, si se logra vender en esa cifra, romperá el mencionado récord superando a otra vendida por 8 millones en 2016.

En esta emblemática pintura de Kahlo, el rostro de Rivera aparece en su frente, por encima de sus cejas y sus ojos, de los que caen algunas lágrimas. Dicho autorretrato se vendió por última vez en 1990 en la mencionada casa de subastas por una cifra cercana a los 1,4 millones de dólares. Sin embargo, ahora podría superar con creces ese valor.

"'Diego y yo' es un retrato desnudo y complejo, una obra definitoria de una de las pocas artistas cuya influencia trasciende el mundo de las bellas artes a la cultura pop y más allá. Ofrecer este retrato en nuestra Modern Evening Sale en noviembre refleja la reciente expansión de la categoría 'moderno' para incluir una mayor representación de artistas subrepresentados, especialmente mujeres artistas, y repensar cómo históricamente han sido valoradas en las subastas", indican desde Sotheby's, donde definen a esta obra como el último busto realizado por Kahlo antes de morir en 1954.

Julian Dawes -codirector de Arte Impresionista y Moderno de Sotheby’s en Nueva York- declaró recientemente: "Una pintura de Kahlo de esta calidad y excelencia es una rareza en las subastas. Cuando miro esta obra, inmediatamente se me viene a la mente la frase ‘abre los ojos’. En el sentido literal, se refiere a la mirada penetrante de Kahlo como modelo del retrato (y el retrato doble de Rivera), pero creo que también simboliza el increíble momento que esta pintura seguramente marcará para Kahlo".

 

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