TALENTO 'SANJUA'

De tocar en Capital a girar por Europa: Daniel, el guitarrista que recorrió el mundo

La historia del sanjuanino Daniel Valdez podría ser reflejada en una película. El arista pasó de tocar en su casa de Desamparados a presentarse en Alemania, Francia o Italia. Incluso Red Bull utilizó una de sus canciones para una película de Netflix. Una historia digna de ser contada.
lunes, 23 de mayo de 2022 · 15:54

No es secreto que el amor por la música es algo que sobra en Argentina. San Juan no es la excepción. Estas tierras vieron crecer un sinnúmero de artistas que rebosaban de talento. Tristemente en la provincia los músicos no suelen tener el reconocimiento que merecen y se suele mirar con mejores ojos lo que viene de afuera. Un ejemplo es el propio Daniel Valdez, un guitarrista 100% 'sanjua' que llegó a tocar en grandes escenarios de todo el planeta y son pocos los que conocen su historia.

Este músico nació en suelo sanjuanino, lugar donde vivió durante las primeras dos décadas de su existencia. Una casita en la Villa Nueva Palermo, en Desamparados, fue el hogar que Daniel compartió con sus padres y hermanos a lo largo de estos 20 años. Desde un primer momento su vida estuvo marcada por el arte, ya que desde que era un niño lo llevaron a la Escuela de Música.

'Nací en San Juan y viví hasta los 20 años en la Villa Nueva Palermo. A los 6 años mi mamá y mi hermana me llevaban a la Escuela de Música. Ahí estudié violín durante varios años con Vladimir Jara. Ya a los 12 años cambié de instrumento y empecé a tocar la guitarra por qué un primo en un verano me enseñó algunas notas y la verdad que me encantó así que ahí empecé a estudiar con Omar Atreo Buschiazzo que era profesor de la cátedra en aquellos años', recordó.

Motivado por esta pasión que sentía, Valdez comenzó a formar distintas bandas musicales a través de los años. Consiguió sacar lo mejor de cada uno de los grupos que integraba, los cuáles le ayudaron a encontrar su sonido. Así fue mutando de ser un prometedor violinista a centrarse de lleno en su amor por la guitarra.

Si bien Daniel ya se había formado como un gran guitarrista, no tenía la posibilidad de vivir de eso. A raíz de ello comenzó a barajar la posibilidad de estudiar distintas carreras una vez que salió de la secundaria. Debido a que uno de sus hermanos vivía en Río Gallegos, pasó por su cabeza estudiar para ser guía turístico en aquellas tierras sureñas que no desconocía.

Esta posibilidad se concretó por lo que armó sus bolsos, se despidió tanto de sus padres como de su hermana, armó la valija y partió lleno de emociones hacia la provincia de Santa Cruz en el año 1995. Si bien era una realidad completamente distinta a la que tenía en San Juan, en todo sentido, pudo acomodarse a esta nueva vida.

'Cuando vivía en San Juan tuve algunas bandas. Hoy en día algunos de los chicos siguen tocando como Gabriel Fernández con ‘Ni tan buenos ni tan malos’, después Ernesto Carrizo que toca la batería en otra banda que no recuerdo el nombre. Me vine en 1995 para el sur y viví en Río Gallegos hasta el 2003. Ahí también tuve algunos proyectos musicales que anduvieron muy bien, de hecho, allí en Río Gallegos conocí a uno de los chicos con los que actualmente tocamos'. expresó.

Luego de pasar por estas distintas propuestas musicales llegó una que era distinta a todas las demás. Todo surgió cuando se mudó de Río Gallegos hacia un pequeño pueblito llamado 'El Chaltén'. Ahí se armó un grupo curioso compuesto por artistas de distintas partes del país que sorprendentemente se entendieron más rápido de lo que esperaban.

'Esta Juan José Lazos en batería que fue uno de los que conocí en Gallegos junto a Víctor Carrie, que es el cantante, porque son primos. Luego esta Jesús Cubillos que es de Mendoza, que toca el bajo, y Mauro Piombo que toca el teclado y es de Rosario. Yo toco la guitarra y también canto algunas canciones de la banda. También esta Luis que trabaja en la imagen de la banda, lo que es redes sociales.', manifestó.

Poco a poco el grupo comenzó a crecer y veían una seria posibilidad de por primera vez armar un proyecto rentable. Sin embargo para conseguir una química entre los distintos integrantes necesitaban ensayar de forma regular. Ahí surgió un problema ya que al ser un pueblo pequeño, prácticamente en cualquier lugar que tocaran iban a causar ruidos molestos.

'El Chaltén es un lugar chiquitito entonces cuando ensayábamos lo hacíamos donde podíamos. Alquilábamos o nos prestaban casas que estaban en construcción y así en diferentes lugares. Era necesario tener una sala de ensayo para no molestar. Por eso entre toque y toque que hacíamos compramos un conteiner. Lo trajeron de Bahía Blanca y cuando llegó tuvimos que hacer un pozo, enterrarlo y ahí nació lo que llamamos ‘La Mulita’. Es nuestro laboratorio musical donde han empezado a salir las canciones de los últimos discos', rememoró.

De esta manera lograron crear su propia sala de ensayo subterránea, algo completamente característico y útil que les permitió comenzar a hacerse cada vez más profesionales. Si bien esta cuestión ya estaba resuelta, otra gran situación que debieron resolver fue cuál sería el nombre de este lindo proyecto que estaban encarando. Para ello se pusieron a pensar en cosas propias de El Chaltén.

'El nombre vino porque acá en El Chaltén y casi toda la Patagonia hay un yuyo que es una especie introducida que se llama Llantén y popularmente le dicen ‘Siete Venas’ porque tiene una hoja con siete nervaduras. Es una planta de la que podes hacer infusiones, es medicinal como el Aloe Vera. La música también es una medicina y de ahí es que tomamos ese nombre. El nombre es escrito con letras y no con números', reveló.

Así surgió 'Siete Venas', un proyecto que puso su piedra basal en el año 2004 en el que crean canciones principalmente de rock, cumbia, punk, ska, folklore y reggae entre muchos otros ritmos. Año a año el boca a boca los fue haciendo cada vez más conocidos llegando a hacer giras por distintos lugares.

A lo largo de los 18 años de existencia que tiene la banda realizaron cientos de presentaciones entre las que por ejemplo se destacó su presencia en el Cosquín Rock en el 2010. Otro logro curioso que pudieron concretar fue que una de sus canciones fue incluida en la película llamada 'Cerro Torre, Snowball’s chance in hell', una producción audiovisual de la empresa Red Bull que se encuentra en Netflix.

'Llevamos casi 400 shows más o menos en estos 18 años de vida que tiene ‘Siete Venas’. Hemos tenido la posibilidad de tocar en Cosquín Rock en 2010 que fue una experiencia muy grosa. Después hemos hecho tres giras a nivel Patagonia tocando en Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén. Hemos llegado mucho en Buenos Aires, en el sur de Mendoza también, en San Luis, Tuvimos también la posibilidad en 2017 de hacer una gira tocando por Europa y fue muy loco', contó.

Sumado a esto consiguieron romper las barreras nacionales no de manera virtual como ocurrió con la película de Netflix, sino que directamente pudieron viajar fuera de Argentina y del continente para presentarse en vivo. Gracias a que algunos de sus sencillos están dedicados a la vida de los andinistas, los escaladores que llegaban a este pueblo a realizar este deporte comenzaron a hacerse fanáticos de la banda.

'El Chaltén es un lugar donde vienen muchísimos escaladores de todo el mundo porque está la meca de la escalada. Tengo amigos de San Juan que han venido. Hay gente del Club Andino Mercedario que viene siempre acá en el verano a escalar el Cerro Torre o el Fitz Roy que son unas montañas de granito con piedras gigantes. Todos viene acá entonces los escaladores se coparon con la banda porque hay varias canciones que hablan de la actividad de montaña. Eso nos sirvió como visa para viajar. Anduvimos por Alemania, Francia, Austria, Italia y País Vasco también'. declaró.

Si bien vivió la vida que todo músico desearía, pudiendo decir presente en los mejores escenarios del mundo, sus raíces siempre le tiraron. Cada tanto, cuando esta vida de estrella musical se lo permitía, volvía a San Juan para visitar a todos sus seres queridos que quedaron en este suelo. Ahora no sólo son conocidos sino que su hija esta estudiando en la provincia por lo que parte de su corazón vive acá.

'A San Juan no voy desde el 2017. Si han venido mi papá, mi hermana, mi sobrina. Ahora mi papá falleció y quedó mi hermana, mi sobrina y ahora también está mi hija mayor estudiando en San Juan. Así que un pedacito mío ahora se encuentra en San Juan y seguramente eso vaya a ser un imán porque tengo planeado ahora este próximo invierno poder ir allá. Uno se va, echa raíces en otros lugares, pero siempre está el recuerdo de la familia', enunció.

El último trabajo discográfico de 'Siete Venas'

A Daniel no sólo le gustaría que la comunidad sanjuanina pudiera disfrutar de todas las piezas musicales de 'Siete Venas', sino que directamente uno de sus mayores sueños es poder presentarse con la banda en San Juan. Por más que tocó en un glaciar, en el Cosquín Rock, en Alemania, en Francia o en Italia, nada se compararía con regalarle su arte a la tierra que lo vio nacer. 

'Mi sueño es poder ir con ‘Siete Venas’ para compartir la música que hacemos con los chicos acá. Me gustaría que más gente de San Juan nos pueda seguir. En redes sociales tenemos unos cuantos videoclips que hemos grabado de los distintos discos. Hay videos grabados en el Parque Nacional ‘Los Glaciares’ como la canción ‘Tu nombre al viento’ del último disco llamado ‘Poder Star’ que está grabado ahí en el glaciar, en la misma laguna congelada en pleno invierno del año pasado', sentenció.

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