El mapa de los 30 corsos barriales del carnaval porteño
La Ciudad de Buenos Aires se viste de esta y color para comenzar el carnaval. Los desfiles se hacen en los diferentes barrios con las tradicionales murgas y expresiones artísticas.
Con corsos en más de 30 esquinas, avenidas y plazas porteñas, se iniciaron los festejos de carnaval en la Ciudad de Buenos Aires, que se extenderán todos los nes de semana de febrero, incluyendo el histórico feriado de lunes y martes que se celebra el 12 y 13 de este mes.
Más de 100 murgas deslan al son del bombo con platillo, redoblantes, repiques y trompetas, que con sus estandartes, despliegue escénico y coloridos trajes, vuelven a ser la gura principal de la celebración del dios Momo marcando la identidad y tradición porteña de esta esta popular.
Desde las 19 y hasta las 2 de la mañana de los sábados y hasta la medianoche de los domingos, hay corsos en los barrios de La Boca, San Telmo, Palermo, Pompeya, Lugano, Mataderos, Liniers, Boedo, Caballito, Almagro, Barracas, Abasto, Balvanera, Flores, Colegiales, Paternal, Coghlan.
“Este año tenemos muy buenas expectativas, esperamos más de un millón y medio de personas a lo largo de todo febrero, más que el año pasado en que llovió bastante y hubo que suspender algunas fechas”, dijo la coordinadora del Programa Carnaval Porteño, dependiente del Ministerio de Cultura del gobierno porteño, Silvia Coca.
Aseguró que “habrá 101 agrupaciones de carnaval que desfilarán por los 30 corsos que se realizarán en distintos barrios, entre los cuales seis son evaluadores de las murgas donde un jurado las califica para habilitarlas o no para la edición del año siguiente”.
Coca precisó asimismo que además habrá espectáculos de tango, folklore, rock y otras expresiones del carnaval.
“De vuelta, la murga de Palermo está de vuelta, llegamos con la alegría envuelta en lentejuelas…”, dice la canción de entrada de este año de los Elegantes, una de las tantas entradas con que cada murga se presenta en cada tablado, contó a Télam María Soledad Taboada, directora de la murga y organizadora de uno de los corsos de ese barrio.
Luego siguen, en el espectáculo murguero, las canciones de crítica, “que en general tomamos temas de la realidad y en tono humorístico hablamos sobre lo que nos pasa”, y al final cierran con la canción de retirada donde expresan al público el dolor por irse del corso y la promesa de volver el año siguiente, contó Taboada.
Las murgas, muchas de ellas organizadores también del corso barrial, expresan “la alegría de la llegada de la celebración y la esperanza de que no llueva y venga mucha gente a los corsos”, dice esta murguera que lleva 20 años cantando en los tablados de la fiesta del dios Momo con los Elegantes y organiza el corso de la plaza Unidad Latinoamericana en todas las fechas de febrero.
Por su parte, Carlos Díaz, de la murga La Gloriosa y organizador del corso de Boedo, en Maza y Belgrano, también expresó fuertes expectativas de “poder estar en la calle festejando con los vecinos, después de un año tan complicado”.
“La idea es poder llevar alegría al barrio y a los mismos integrantes de las murgas“, dijo tras añadir que ese corso se realizará los dos primeros fines de semana y recordar que en Buenos Aires hay más de 10 mil artistas de carnaval que recorrerán los corsos porteños.
Maximiliano Correale, de la agrupación de carnaval Los Mismos de Siempre-Movimiento urbano, que no es murga pero la base rítmica está marcada por el bombo con platillo, expresó que organizan el corso en Alvarez Jonte y Lascano las noches de carnaval con las mismas expectativas de todos: que no llueva y que sea una gran fiesta para los vecinos.
Los Reyes del Movimiento, los Duendes de Caballito, los Elegidos del Dios Momo, los Mimados de la Paternal, Pasión Quemera, los Fantoches de Villa Urquiza, los Amantes de la Boca, Atrevidos por Costumbre, son algunas de las 101 agrupaciones de carnaval que se presentan este año.
Las murgas porteñas fueron declaradas “Patrimonio Cultural de la Ciudad” por una ordenanza porteña de 1997 que faculta al Gobierno porteño a “propiciar las medidas pertinentes para que puedan prepararse, ensayar y actuar durante todo el año”.
Los carnavales se festejaron históricamente en el país hasta 1976, cuando la dictadura anuló por decreto el festejo popular; en tanto, la restitución de los históricos feriados de lunes y martes datan de 2010, luego de un largo reclamo de las murgas cada febrero durante más de 15 años.