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Hoy Ecuador – Primera Parte

En el año 2014 visitamos nos dimos una vuelta por Ecuador en donde visitamos tres de sus localidades: Cuenca, Quito y Guayaquil y las aventuras empezaron desde el primer momento que llegamos al Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo. Vení que te contamos que nos pasó.
domingo, 28 de junio de 2020 · 09:32

Al descender del avión nos dirigimos a la oficina de rental car para retirar el vehículo que teníamos reservado y así movernos por el país. Y el dialogo fue el siguiente:

Buenos dias, tenemos un coche reservado.

Si, como no, permítame la documentación por favor.

SÍ son éstos.

Todo correcto, pero van a tener que esperar unos minutos porque el carro aún no está listo.

Ok, mucho tiempo?              

No, sólo unos minutos.

Bien, porque vamos un poco atrasados. Otra cosa, vamos a necesitar un GPS, por favor agréguelo a la factura final?

Ehhh, no, no, GPS no tenemos señor, lo siento!!!

Ah, qué pena. Y mapa? Tendrá un mapa de rutas no?

Ehhh, no, no, mapa no nos quedó ninguno señor, lo siento!!!

Ah, ok. O sea, ni GPS ni mapa. No tiene nada que nos sirva de guía?

 

Ehhh, no señor, lo siento!!

Ok. Supongo que el aeropuerto tiene wifi no?

Sí, sí señor, hay wifi en el aeropuerto. Puede conectarse a la red general, aunque la señal es bastante mala.

No me diga? Bien, probemos si podemos levantar el mapa desde el celular, pero si se corta la señal o la comunicación por algún motivo estamos en problemas. Vamos a tener que detenernos en el camino y buscar algún lugar con señal de wifi para volver a enganchar la ruta hacia Cuenca. Disculpe, falta mucho para que nos entreguen el carro? Hace rato que deberíamos haber salido, como dije estamos retrasados.

No señor, lo están preparando. Por favor tome asiento que nosotros le avisamos.

El trato fue muy cordial, pero el servicio dejaba mucho que desear, así que media hora después nos avisan que traen el coche y que por favor esperemos en la puerta de entrada del Aeropuerto que ahí nos lo entregarían. Veinte minutos después, llega una persona con un pequeño coche y nos dice:

Buenas tardes señor, éste es el carro. Por favor verifique que esté todo en orden.

Te cuento la charla.

Veamos: El coche está todo sucio por dentro y por fuera. Acá tiene una abolladura, acá tiene otra. El vidrio delantero está trizado, el paragolpes está abollado. Está anotando todo no? El neumático delantero está bajo. Seguro está pinchado. Discúlpeme pero no me pueden entregar un carro en éstas condiciones. Llevamos un rato largo esperando. No tienen un GPS, no tienen un mapa, me quieren entregar el peor carro que tienen y además con un neumático pinchado. No vamos a usar éste carro. Por favor cámbielo.

El hombre no dice nada, dá media vuelta, sube al coche y se va. Unos 20 minutos después aparece otra persona, con otro coche más moderno y más limpio, pero también con un neumático bajo. A ésta altura, el punto de ebullición de mi cerebro estaba al máximo.

Otra vez lo mismo? Otro carro más nuevo, pero también con una rueda pinchada!!

No señor, le aseguro que el neumático está desinflado pero no pinchado.

Como me puede asegurar eso?? Porque no traen un coche en las condiciones que corresponde? Nos esperan más de 200 kilómetros por camino de montañas hasta Cuenca. Unas cuatro horas de viaje. Cómo asegura que no vamos a tener ningún problema si usted no viaja con nosotros.

No señor, quédese tranquilo que el neumático no está pinchado, solo está bajo. Puede inflarla en una estación de servicios que está acá cerca? A dos kilómetros.

Ok, hagamos una cosa. Subí al coche con nosotros. La inflamos y vemos que pasa.

Eso hicimos. Fuimos los 3 a la estación de servicios. Inflamos el neumático. Esperamos un momento. Todo seguía normal. Hasta que nos decidimos a salir así como estaba.

Que desconfianza me dá todo esto. Espero que funcione. Ya tenemos la ruta hasta Cuenca enganchada al celu no?. Solo esperemos que no se corte la señal. Nosotros nos vamos ya. Vos volvés caminando a tu agencia no?

Así arrancó nuestra visita a Ecuador.

Los primeros 100 kilómetros fueron tranquilos y sin problemas. Tráfico ordenado y buenas rutas. Pero después el trayecto se complicó bastante y los últimos 100 kilómetros fueron fatales. Con un infernal tráfico moviéndose en un camino zigzagueante de montaña, con camiones cargados escalando muy despacio, con lluvias intensas y desprendimientos de rocas, con caída de agua de vertientes sobre la ruta y cientos de subidas y más bajadas. Y el precipicio cerca? Ah eso, no es preocupante total no se ve nada por la niebla espesa. Un camino no apto para cardiacos.

Pensabas que después de lo que pasamos con el coche a lo largo del viaje a Cuenca sería más tranquilo? Pues no. Una tremenda lluvia nos esperaba, con caminos totalmente inundados y destrozados que hacía imposible circular. Perdíamos conexión de celular muy seguido y tuvimos que parar varias veces en distintos lugares para conseguir señal porque no sabíamos en dónde estábamos. Cuatro horas después de salir de Guayaquil, llegamos al casco antiguo de Cuenca para al fin descansar.

Cuenca

La ciudad es conocida como la Atenas de Ecuador gracias a su arquitectura, su diversidad cultural, sus aportes a las artes, las ciencias y letras ecuatorianas y por ser el lugar de nacimiento de muchos personajes ilustres de la sociedad ecuatoriana. Fue fundada a mitad del siglo XVI sobre las ruinas de la ciudad incaica de Tomebamba y rápidamente se convirtió en una de las ciudades más importantes de la época.

La ciudad lleva el nombre de Santa Ana de los Ríos de Cuenca en honor a la ciudad de Cuenca en España, lugar de nacimiento del virrey español del Perú Andrés Hurtado de Mendoza y según dicen este lugar se parece mucho a la ciudad española. Además, el nombre incluye el hecho que la cruzan cuatro ríos. El resto del nombre proviene de la tradición española de dedicar a las nuevas ciudades a un santo de la Iglesia Católica. La ciudad de Tomebamba fue reconocida como centro administrativo del norte del Imperio Inca y su emperador, Tupac Yupanqui, ordenó la construcción de un palacio llamado Pumapungo “Puerta de Puma” desde donde administraba toda la región. Hoy Pumapungo es un museo que muestra las distintas culturas que habitaron la zona.

La ciudad de Tomebamba fue destruida antes de la llegada de los españoles, ya que éstos suponían que ésta era la ciudad de El Dorado, aquella mística ciudad de oro del Imperio Inca. Se dice que por su magnificencia, Tomebamba rivalizaba con la majestuosa Machu Picchu. En esa época, el imperio inca estaba sumergido en una guerra civil provocada por la pugna de poder entre Atahualpa y su hermano Huascar. El primero defendía su hegemonía desde Quito, el segundo desde Cuzco. Atahualpa y su ejército vencieron a Huáscar en las cercanías del río Apurímac y le dio a elegir a Huáscar: vivir y quedarse con el imperio de Cuzco bajo su dominio, o morir. Huáscar, indignado por la derrota, aceptó la muerte. En 1533 y luego de pacificar el imperio Inca, el cacique Atahualpa acepta una reunión con el conquistador Francisco Pizarro, quien mediante engaños lo toma como prisionero. Pidiendo también un suculento rescate en oro y plata para liberarlo. Pese a todo eso, lo acusan de conspirar contra la Corona española, de asesinar a su hermano Huascar y lo sentencian a muerte.

La noche del 26 de julio de 1533, Atahualpa es llevado al centro de la plaza de Cajamarca, en Perú, para ser ejecutado públicamente. Rodeado de soldados españoles y el cura Valverde, lo ataron a un tronco en el medio de la plaza y le arrimaron leños a los pies con la intención de quemarlo vivo. Al ver que lo iban a quemar, se alarmó, porque según la religión inca, su cuerpo debe ser embalsamado para lograr la resurrección en el otro mundo, lo cual sería imposible si era consumido por las llamas. Atahualpa dialoga con el cura Valverde y éste le ofrece como alternativa ser bautizado como cristiano y luego ahorcado, de ésta manera su cuerpo sería enterrado. Atahualpa acepta y allí mismo lo bautizan con el nombre cristiano de Francisco. A continuación lo estrangularon mediante garrote vil. Al día siguiente el cuerpo de Atahualpa fue retirado de la picota y llevado a la iglesia para rezarle los oficios y darle cristiana sepultura. Varias mujeres se ofrecieron para ser enterradas vivas con su rey, como era la costumbre inca. Los españoles respondieron que Atahualpa ya era cristiano y esas costumbres eran contraria a la doctrina cristiana. Pero las mujeres se mordieron las muñecas, se desgarraron los pechos y se ahorcaron con sus propios cabellos para estar con su rey. Nadie sabe qué pasó con los cuerpos de éstas mujeres, pero lo cierto es que Atahualpa fue enterrado en el camposanto de la Iglesia de Cajamarca. Días después la tumba es abierta y su cuerpo desaparece. Se supone que sus súbditos lo desenterraron para momificarlo y así conservar su momia para mantener la esperanza de su retorno.

Pero volvamos a la actualidad.

La fisonomía de Cuenca cambió desde la época de la conquista, pero el centro histórico aún mantiene el esplendor de sus calles adoquinadas, son grandes y antiguos caserones coloniales devenidos en modernos hoteles restaurados, que muestran la arquitectura española con esplendorosos patios internos con aljibes y llenos de plantas al mejor estilo andaluz. En Cuenca son característicos los balcones de hierro forjado, con cielorrasos tallados artísticamente y otros forjados en latón pintado. Pero también, el tráfico es un caos, coches, buses, taxis y el moderno tranvía que tiene un fuerte rechazo de parte de la comunidad. Su población es muy amable y amena y es casi un 90% mestiza descendiente de españoles e incas. Es muy común ver a las cholitas vestidas al estilo tradicional con sus trajes y sombreros típicos.

La UNESCO declaró al Centro histórico como Patrimonio de la Humanidad, ya que todavía podes encontrar vestigios de la época de la conquista, como la Catedral Vieja o Iglesia del Sagrario del siglo XVI y que actualmente es un museo. También podés recorrer la Catedral de la Inmaculada Concepción, con un estilo gótico renacentista, inspirada en la Basílica de San Pedro en Roma. Esta es una de las más grandes de América Latina, pero hoy sus torres, que se fueron proyectadas para terminar en cúpula, quedaron inconclusas debido a un error de cálculo. Quedarán así para siempre debido a su gran tamaño y al peso de su estructura.

Y por supuesto, otro de los lugares para visitar son los mercados y tal vez el más conocido sea el Mercado 10 de Agosto, que es un lugar muy bien organizado con todos sus puestos solo atendidos por mujeres, todas con vestimenta típica, con sectores de comidas, o de compras de sombreros, puestos de carnes (incluido el cuy) y puestos de verduras, en donde pudimos probar el tomate de árbol, de un sabor dulce, parecida a una ciruela. Muy sabroso.

La Calle Larga es uno de los lugares más turísticos del centro de la ciudad, ya que a lo largo de sus 15 cuadras hay unos 100 locales para que la gente disfrute, como paseos de compras, museos, bares, discotecas, cafeterías y restaurantes, convirtiéndola en uno de los sitios más visitados y esta calle es la ideal para ello debido a que sus locales brindan una diversión garantizada. Realmente Cuenca es una linda ciudad para visitar.

La semana próxima visitaremos Quito y Guayaquil. Los esperamos.

 

Mail: silviayoscarporelmundo@gmail.com

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