Mira, el sanjuanino por el mundo

Hoy Marruecos – Última Parte

Después de recorrer la ciudad sagrada de Fez, las ruinas de Volubilis y la pintoresca Chefchaouen, seguimos nuestro viaje hacia Marrakech, pasando primero por Tánger, Rabat, Casablanca y Essaouira. Seguí con nosotros que te cuento como nos fue.
domingo, 27 de septiembre de 2020 · 12:02

Tánger es una ciudad del norte de Marruecos, ubicada cerca del Estrecho de Gibraltar, sus costas están bañadas por el Océano Atlántico y durante parte del Siglo XX constituyó un protectorado internacional hasta la incorporación de la ciudad a Marruecos después de la independencia del país.

Dicen que Tánger fue fundada por Atlas, hijo de Neptuno y la Tierra.

Cuenta la leyenda que Hércules, agotado tras una larga travesía y tras cumplir con el undécimo trabajo donde debía robar manzanas de oro del Jardín de las Hespérides para pagar sus culpas con los dioses del Olimpo, se detuvo a descansar y refrescarse cerca del Océano Atlántico.

Atlas, dios del mar, fue donde estaba Hércules y lo expulsó, alegando que estaba en su territorio y ahí no podía estar. Ambos dioses se cruzan en una pelea. Hércules gana y encierra a Atlas en una cueva que cierra con una enorme piedra de manera permanente.

Al lugar llega Tinga, la mujer de Atlas y le pregunta a Hércules dónde está su marido. Este le cuenta lo sucedido y prendado por la belleza de la mujer le pide matrimonio. Ella acepta, con la condición de que el dios realizara una prueba de amor. Entonces Hércules le ofrece el saco de manzanas de oro, pero ella lo rechaza y le pide acercar las cálidas aguas del mar Mediterráneo al océano Atlántico. Hércules, puso un pie en cada extremo, y haciendo un gran esfuerzo, separa África de Europa, naciendo el Estrecho de Gibraltar, donde se funden las aguas cálidas del Mediterráneo con las frías del Océano Atlántico. De Tinga deriva el nombre de Tánger y en Cabo Espartel es el lugar geográfico donde se unen las aguas del mediterráneo con el atlántico.

Las Cuevas de Hércules de Tánger, fueron descubiertas en el siglo XIX y es una gruta natural, con aberturas orientadas tanto al mar como a la tierra, las que se conocen como “El Mapa de África” dada la similitud que tienen sus formas con el continente africano.  La cueva tiene un gran valor arqueológico, con una antigüedad estimada en 7.000 años, y fue usada como cantera, ya que sus paredes aún tienen marcas dejadas por la extracción de piedras preciosas.

Tras estar un par de años cerradas al público, las Grutas de Hércules han vuelto a reabrir tras sufrir reformas en iluminación e higiene.

Tánger fue una pujante ciudad fenicia, ese pueblo viajero y comerciante, que surco el mediterráneo creando ciudades y dejando su cultura. Luego llegaron los cartagineses que desarrollaron el comercio de intercambio de lana, pieles, oro, marfil y esclavos por hierro, bronce, cerámica, armas y perfumes. Luego llegarán los romanos, los vándalos, los bizantinos, los visigodos, los árabes y los portugueses.

En 1581, Portugal pierde su independencia y junto a Tánger pasa a depender de la Corona Española y por esto las colonias portuguesas pierden el carácter de centros comerciales y quedan solo fortificaciones. Esta situación se mantuvo hasta 1643, cuando Tánger pasa nuevamente a depender de Lisboa, que aún bajo jurisdicción Española, gozó de autonomía política y administrativa, siendo sus gobernantes portugueses.

En 1786 se convierte en capital diplomática del Reino de Marruecos y se instalan algunos diplomáticos extranjeros como el consulado español y la primera delegación en el exterior de Estados Unidos. Su ubicación geográfica la convirtió, a fines del siglo XIX, en centro de la diplomacia europea y la actividad comercial de Marruecos.

Nuestro hotel, estaba en las afueras pero en coche podíamos ir al centro de la ciudad, aún con vestigios de sus murallas construidas con el fin de protegerla de sus enemigos. Tánger es reconocida por su fuerte identidad multicultural, forjada a mitad del siglo pasado cuando fue distinguida como ciudad cosmopolita y lugar de interés de artistas y personas influyentes.

A la medinnah de Tánger tenes que dedicarle tiempo, no está de más perderse en ella y disfrutar paseando entre los puestos de dátiles, frutos secos, especias, perfumes, lanas teñidas, artículos de plata y todo lo que veas por ahí. Y como toda medinnah marroquí es un laberinto de callejuelas, escaleras y puertas que esconden sorpresas tras ellas.

También podes visitar el Tánger City Mall, un moderno centro comercial con locales de primeras marcas o tal vez visitar sus museos o escaparte a una de sus playas cercanas.

De Tánger a Rabat

En nuestro viaje hacia Rabat, que hicimos en 3 horas por rutas en buenas condiciones, nos encontramos con muchos controles de tránsito y uno de ellos nos detiene, después de apuntarnos con el detector de velocidad.

Ellos nos hablaban en francés y nosotros en español e inglés. Ningún idioma en común como para entendernos, pero la situación estaba clara. Debíamos pagar una multa por esa falta. Te cuento como fue la situación: los carteles de tránsito si bien están escritos en árabe y bereber, los de velocidad son algo confusos, ya que están muy juntos uno del otro y las velocidades permitidas son muy variables en la corta distancia. Al acercarse el policía me pide mi licencia, papeles del coche, que baje del coche y lo acompañe para ver el detector de velocidad que indicaba que superaba en 5km el límite de velocidad permitida de la ruta.

Discutimos un rato (cada uno en su idioma) y me dice que me acerque hasta su coche que estaba estacionado del otro lado de la ruta y al llegar veo varios talonarios escritos en árabe, donde lo único que se entendía eran los números que mostraban el importe de la multa a pagar ahí mismo. El policía me muestra la factura de 500 dírham (unos 50 euros) y ya dispuesto a completarlo, le digo que espere y que no la complete porque no quiero que me haga esa multa. El gendarme se sorprende y con la lapicera en la mano le digo: Esperá!! Me queres hacer una multa? Ok pero esa de 500 no te la voy a pagar! El exceso de velocidad no fue tanto, así que a ver que formularios tenes acá? 200, 300, 400, 500 dírham? Elijo el formulario que dice 200 dírham y le digo que esa es la multa que voy a pagarle. El policía mira, entiende lo que digo, se ríe y acepta. Así que le doy los 200 dírham, me dá la multa, me devuelve mi registro de conductor, me da la mano y vuelvo al coche. Entonces Silvia me pregunta:

- qué pasó?

- Nada, solo que ya aprendí a regatear y negocié mi multa!! Nos vamos?

En la radio del coche sólo se escucha música árabe, que es atractiva, pero después de un rato se vuelve un poco cansadora y si justo es el momento del rezo musulmán el viaje se hace un poco tedioso, ya que se siente como un lamento que se repite sin cesar y por más que cambies de emisora, el rezo está en todas las frecuencias. Salvo que enganches alguna radio de Andalucía y entonces aparece el flamenco de Ketama, enganchado con algo de Cold Play, ABBA y Shakira.

Al cabo de un rato, la fisonomía del camino cambia.

El Mediterráneo deja lugar al Océano Atlántico y aquellos campos verdes dejan lugar a éstos pastos secos. La Corniche está ahí nomás y Rabat se ve moderna y al igual que varias en Marruecos está custodiada, porque varios monumentos son Patrimonio de la Humanidad, como la Torre Hassan, la Kasbah des Oudaias y Mausoleo de Mohamed V. El nombre de Rabat viene de la palabra Ribat que significa “Fortaleza Islámica” y se convirtió en bastión de los musulmanes expulsados de España a principios del siglo XVII y tras la Independencia de Marruecos, se convirtió en capital del país.

Rabat no es uno de los destinos turísticos preferidos ya que es desordenada, caótica, algo sucia y en donde la ley de la jungla la ganan los coches que circulan metiéndose para encontrar un lugar y los semáforos son escasos o brillan por su ausencia. Pero también es conocida como “La Ciudad de los Jardines” y es la combinación perfecta entre antigua y moderna siendo una de las urbes más dinámicas y comerciales del país.

Por el centro de Rabat, circula un tranvía moderno que recorre la ciudad y se pierde en el sector antiguo de la Medinnah, en donde podes encontrar desde vendedores de chucherías inservibles (como clavos oxidados, control de TV rotos, algún zapato que le falta su par y artículos de dudosa procedencia) hasta aquellos escardadores de lana de colchones (sí, esos que pasaban por tu casa, desarmaban los colchones, lavaban las lanas del interior, las secaban al sol y luego volvía a coser el colchón con grandes agujas, que de chicos usábamos para coser la pelota de futbol y nuestras madres los matambres). Acá también hay restaurantes con pescados que se secan al sol (que nadie pregunta desde cuando están ahí, pero por el fuerte olor y los gatos que merodean llevan mucho tiempo), joyerías y tiendas de ventas de sandalias marroquíes (de colores y que terminan en punta), venta de especias y frutos secos, negocios que venden argán, conocido como “El Oro del Desierto” (usado para jabones, aceites medicinales y cosméticos) con más propiedades que el aloe vera.

Ok, arranquemos la visita a la ciudad con un buen desayuno. Que puede ser? Dátiles, higos secos, aceitunas, tal vez algún queso agrio con miel? Pan de maíz o pan de cebada con sémola y semillas de sésamo, frutas y tortas varias, huevos duros y alguna crepe de sémola con un café bien fuerte para bajar todo. Es que estoy a dieta vio?

En el Mausoleo de Mohammed V, descansan los restos de Mohamed V y Hassan II, abuelo y padre del actual monarca Mohamed VI.

Este Mausoleo es una de las construcciones de arte moderno marroquí más importantes del país. Realizado en mármol blanco, con techo de tejas verdes y muros grabados con caligrafías coránicas y cubiertos con azulejos de colores. La cúpula del mausoleo es de madera, cubierta con una capa de oro y los sarcófagos del sultán y sus hijos, tallados en bloques de ónix, se encuentran en un nivel bajo, donde los visitantes no tienen acceso y sólo se puede ver desde un mirador.

En el mismo lugar se encuentra la Torre Hassan, donde el sultán Yaqub al-Mansur en el siglo XII quería construir la mezquita más grande del mundo, después de la de Samarra en Irak. La torre debía medir 80 metros, pero fue abandonada tras la muerte del sultán en 1199, quedando inconclusas y llegando solo llegó a los 44 metros. En la actualidad, el aspecto de la mezquita es como un bosque de gruesas columnas inconclusas que sobresalen del terreno. La Torre Hassan y el Mausoleo de Mohamed V están ubicados en lo alto de una colina, por lo que es  visible desde cualquier punto de la ciudad. Frente a la Torre Hassan y el Mausoleo, miembros de la guardia real a pie y a caballo le rinden honores permanentemente. El acceso al recinto es gratuito.

Un poco más alejado del centro, está la Necrópolis de Chellah que vale la pena visitar. Este castillo fue construido en 1339, sobre las ruinas de la antigua ciudad de Salé, bajo el mandato de Abu al Hassan ben Uthman, cuyos restos aún descansan acá. Dentro de la necrópolis se encuentran vestigios romanos junto a monumentos árabes, como un foro, restos de casas y tiendas, un mausoleo, un hammam, una madrasa, una mezquita y un exótico jardín convertido en el refugio ideal para escandalosas cigüeñas, cuyos enormes nidos se asientan sobre sus antiguos muros.

Por la tarde y después de caminar mucho, me pareció una buena idea hacer algo típico del mundo moro: visitar un Hammam, esos baños públicos muy comunes en Turquía y en toda la cultura del medio oriente.

Ya había visitado uno en Jordania y quería saber si existía diferencia con el Hammam marroquí. Pues sí, hay diferencia. Para los interesados es una experiencia recomendable y pueden participar tanto hombres como mujeres, en sectores separados.

Al entrar al hammam, te dan los elementos que vas a usar en los baños: jabón líquido, una alfombrita de goma, una crema, toallas y un guante exfoliantes (como los que están en cualquier casa pero casi nadie usa porque raspan mucho). Te piden que te quites la ropa y pasas a una sala húmeda, calurosa, mojada, donde los hombres se bañan en calzones con baldes de agua caliente. El tipo que te acompaña y que solo habla árabe, te hace seña para que te tires al piso sobre la alfombra y ahí mismo te tira un balde de agua caliente y luego jabón líquido, después te masajea y te pasa el guante exfoliante con mucha fuerza por el cuerpo. Vos sentís que estás todo raspado y que la piel se te desprende del cuerpo, pero no te quejas para que los que están ahí no se rían. No le decís nada al marroquí para que sea más suave, te la bancas como un soldado, pero por dentro los puteas a él, su familia y su descendencia y mientras te mira vos entre dientes le decís “sos un hijo de p…” (Total, solo habla árabe).

Después de un rato te vuelve a tirar más agua caliente. El tipo me muestra “el guante de las torturas” y parte de mi piel está pegada ahí. Pero esto no terminará ahí. El hombre me hace señas para que lo sigas a otra habitación en donde terminará su faena. Yo de pie. Llena baldes con agua fría y me los tira uno por uno. Y en el final, me mira, me golpea el pecho en señal de aprobación y me dice en árabe algo así como “listo querido, te podes ir”. Y vos volvés a putearlo entre dientes, siempre con una sonrisa por supuesto. Al salir al salón principal y mientras te cambias, te dan un té caliente con hojas frescas de menta y terminas con un Shukraan (gracias).

Aunque doloroso, mi experiencia no fue tan mala. Recordemos que los hammam desempeñaron un papel importante en éstas culturas y siempre se los tomó como un punto de reunión social y ritual de higiene. La cultura del hammam se trasladó a lugares conquistado por los árabes, incluido Granada, Sevilla, Córdoba y Valencia en España.

Casablanca

A 80 km de Rabat, se encuentra Casablanca, considerada centro económico y comercial de Marruecos y es considerado puerto principal de Marruecos desde 1920, siendo un lugar estratégico durante la Segunda Guerra Mundial. Acá se realizó una cumbre anglo-americana en enero de 1943, llamada Conferencia de Casablanca, donde los franceses Charles de Gaulle y Henri Giraud, se encontraron con Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill para planificar una estrategia conjunta para la guerra. Joseph Stalin también fue invitado, pero no asistió porque en ese momento estalló la Batalla de Stalingrado entre el ejército ruso y las tropas del Tercer Reich. La declaración de la conferencia expresaba que debía buscarse una rendición sin condiciones por parte de las Potencias del Eje, ayudar materialmente a la Unión Soviética y acelerar la invasión de Sicilia e Italia. 

La historia reciente de la ciudad está tristemente marcada por una serie de atentados de grupos terroristas conectados con la red Al Qaeda y entre los más mortales figuran los perpetrados en mayo de 2003, cuando en ataques explosivos al unísono, murieron 45 personas en hoteles, restaurantes, cementerio judío y la vía pública, dejando cientos de heridos. En ese momento se detuvieron unas 2.000 personas acusadas de terrorismo, de los cuales 17 fueron condenados a la pena de muerte.

Algunos lugares emblemáticos para visitar en Casablanca?

Uno de ellos en la Gran Mezquita Hassan II, donde si no sos musulmán podes visitarla pagando 10 euros, pero el gasto vale la pena y podes admirar el templo más grande del norte de África y el segundo más grande del mundo después de La Meca. Desde su inauguración en 1993, su minarete de 200 metros de altura lo convirtieron en el templo más alto del mundo, hasta la inauguración en 2019 de la mezquita de Djamaa El Djazair en Argelia, cuyo minarete tiene 265 metros de altura. Su espacio interior de 20.000 mts2 puede albergar 25.000 fieles, mientras que en su explanada exterior puede contener a 90.000 personas. Todo el conjunto arquitectónico tiene una construcción resistente a terremotos, además de alta tecnología con un techo corredizo, suelo con calefacción, puertas eléctricas, biblioteca pública, madrasa para estudios coránicos, museo, salas de ablución subterráneas y hammam. Está asentada sobre una isla artificial en el Atlántico en referencia a un verso del Corán que dice: "el Trono de Alá está en el Agua".

Su construcción fue criticada por la sociedad, por su elevado costo y por la demolición de viviendas en el lugar, donde los propietarios no recibieron compensación alguna, aunque esto no está comprobado, porque según el ayuntamiento allí se encontraba una piscina municipal.

Otro lugar para visitar es el Morocco Mall. El segundo centro comercial más grande de África con 250.000m² de superficie, inaugurado en el 2011. Lo impactante de éste Mall de lujo, no solo son sus cientos de locales de primeras marcas, su gigantesco cine 3D, su parque de atracciones y su fuente de agua, sino también su enorme acuario cilíndrico, de 1.000.000 litros que además de contener más de 40 especies de peces, cuenta con un ascensor vidriado interno donde las personas se sienten parte del mar.

Pero uno de los lugares más visitado de Casablanca es el Café de Rick.

Este cabaret que regenteaba Humphrey Bogart en el papel de Rick Blaine, en la película “Casablanca” de 1942, fue usada como propaganda de Estados Unidos para la Segunda Guerra Mundial. Según la película, el Rick’s Café, era un antro que atraía desde asilados políticos y ladrones, hasta nazis y franceses. Todos se reunían allí a beber un trago, apostar y divertirse.

El desarrollo de la película se centra en el conflicto de Blaine entre el amor de su amada Ilsa Lund, interpretada por Ingrid Bergman o ayudarla a escapar de Casablanca junto a su esposo, líder de la resistencia francesa, para que continúe luchando contra los nazis.

Al final, Rick ayuda a la pareja a escapar de Casablanca, mientras le dice a Ilsa una frase que quedó inmortalizada: “Siempre nos quedará París”, recordando la historia de amor que tuvieron en París o también la frase que Rick leal capitán  dice Louis mientras Ilsa y su marido se pierden caminando en medio de la neblina: “Louis, creo que es el principio de una bonita amistad”.

Aunque muchas personas solo recuerda una frase y piensas que se dijo en la película y es: “Tócala de nuevo, Sam”. En realidad, la frase nunca se dijo. Solo el personaje de Ingrid Bergman, en un momento, le ruega a Dooley Wilson (Sam, el pianista negro) que toque la canción por aquellos viejos tiempos. "Tócala, un vez más Sam, por los viejos tiempos, toca As Time Goes By”, dice Ilsa, quien finalmente logrará que Sam toque esa canción en el piano. Más tarde, al estar Rick y Sam a solas, Rick le pide que la vuelva a tocar “Tú la tocaste para ella y la puedes tocar para mí. Si ella pudo soportarla yo también puedo! Tócala!”

Pero el que en realidad creó la frase y generó confusión, fue Woody Allen en su película Sueños de un Seductor de 1972, quien en ese momento habla con un ficticio Humphrey Bogart.

Pero te cuento que Dooley Wilson no sabía tocar el piano, el sólo era cantante y tocaba la batería, así que para la película ponían discos y él movía las dedos sin tocar las teclas. El play back viene desde hace muchos años en el cine y Hollywood es un gran creador de ilusiones desde tiempos remotos. En definitiva, Casablanca nunca se filmó en Casablanca, la famosa frase jamás se dijo en la película, el pianista no era pianista, falta que digan que el negro no era negro. Pero aun así, la película ganó tres Oscar de la Academia de Hollywood.

Hoy el Rick’s Café y el Blue Parrot, son solo dos restaurantes creados para atraer turistas que invaden el lugar, ambientados en la película de Bogart y Bergman. Así que, podes venir a tomar algo y escuchar música, siempre que el cupo del lugar lo permita.

Essaouira

Unos 300 km al sur, al borde del Atlántico, llegamos a ésta ciudad portuaria, muy visitada por el turismo europeo, en donde sus murallas, su laberíntico zoco, su medinnah y sus murallas se combinan con sus enormes playas y sus surfistas. Esta ciudad blanca de antiguos piratas que asolaban el sur de Europa y las Islas Canarias, se ha convertido en la joya de la costa marroquí. Y donde Ridley Scott rodó escenas de la película Gladiador o Jerusalén, el Reino de los Cielos y sirvió de escenario para recrear la ciudad de Astapor en el Otelo de Orson Welles o la Ciudad Roja de la serie Games of Thrones, donde Daenerys Targaryen libera a los Inmaculados y los convierte en su ejército y donde en 1967, el guitarrista Jimi Hendrix pasó unos días y dicen que observando las dunas de las playas compuso su tema Castles Made of Sand.

En Essaouira, cerca del paseo marítimo de Mohamed V hay una fortaleza construido por los portugueses a principios del siglo XVI que forman un conjunto defensivo lleno de cañones que apuntan al mar con blasones en latín y un poco más allá un pequeño puerto lleno de  barcazas pintadas de azul, donde cientos de gatos y gaviotas esperan robar algo de la pesca de día. Todo éste complejo se encuentra cerca de la plaza Mulay Hassan lleno de bares y artistas callejeros.

La ciudad cambió de manos muchas veces: bereberes, romanos, árabes y portugueses completaron una mezcla patrimonial que no tiene nada que envidiarle a Fez, Rabat, Marrakech y Meknes, todo concentrado en estas antiguas murallas.

Marrakech

Si todavía pensás que tenés nervios de acero, te recomiendo que te des una vuelta cerca de la Mezquita Kutubía, por la plaza Yamaa el Fna en Marrakech, que seguro viste en algún documental.

Querer llegar a esa plaza en coche es imposible, ya que el tránsito es complicado: coches, buses, carruajes con caballos, gente cruzando las calles por cualquier lado, millones de motocicletas y bocinas. Infinidad de bocinas. Los marroquíes hacen un culto a la bocina y llega un punto que te volvés loco.

La plaza ésta rodeada por cafeterías y restaurantes, que abren sus balcones y terrazas al público. La vida en Marrakech gira en torno a la plaza. Miles de personas se dan cita en este espacio público para disfrutar de distintos personajes que acá se agrupan: desde contadores de cuentos a encantadores de serpientes, desde bailarines tradicionales a vendedores de jugos de fruta, desde acróbatas a pintadoras de tatuajes en henna, desde comedores al paso a personas con monos para fotografiarse. Por las noches, estar en la plaza es casi imposible debido a que hay más personas, pero también tiene su encanto ya que aparecen velas y faroles que se mezclan con el humo y los olores de las comidas. Cambia la mística del lugar.

En 1999 muere Hassan II, su hijo mayor Mohammed VI le sucede al trono y promete realizar profundos cambios democráticos. Ese mismo año reformó el Código jurídico de la mujer y en 2004 el Código de la Familia, donde se sube la edad mínima para casarse de 15 a 18 años, queda abolida la poligamia, la tutela del padre o del hermano mayor sobre la mujer adulta no casada, desde esa fecha las mujeres pueden elegir esposo y pedir el divorcio en igualdad de condiciones con respecto a los hombres en lo relativo a la custodia de los hijos.

La Mano de Fátima

Si vas por Marruecos, seguro que te vas a fijar en la Mano de Fátima, que muchas personas usan como amuleto para atraer suerte. Se dice que una persona que lleva una Mano de Fátima no puede regalársela a otra persona, ya que perdería toda protección que el amuleto pueda tener. La mano expresa un deseo como un "Que Dios te bendiga" y los musulmanes relacionan los dedos de la Mano de Fátima, con los cinco pilares del Islam, fundamentales y obligatorios.

Hay muchas leyendas sobre la Mano de Fátima.

La más conocida es que Fátima, hija del profeta Mahoma, estaba en la cocinando cuando su marido, el Imán Alí, llega a casa. Al oírlo, Fátima fue a recibirlo, pero se asombra al ver que su esposo llegaba acompañado de una bella y joven nueva concubina. Fátima guarda silencio y atormentada por los celos y la tristeza, regresa a la cocina y no presta atención a lo que estaba haciendo: sin darse cuenta, mete la mano dentro de una olla donde cocinaba un caldo y empieza a removerlo.

Absorta en su tristeza no sintió dolor. Pero Alí vio lo que estaba haciendo y horrorizado se abalanzó sobre ella gritando. Fue cuando ella se dá cuenta que se estaba quemando y saca la mano de la olla. Alí la cuida y al darse cuenta del amor que sentía por su mujer y el dolor que le estaba causando, deja a la joven concubina.

Otra versión, dice que cuando su esposo Alí se disponía a ir la batalla, Fátima le impuso su mano y rezó por él para protegerlo. Al salir victorioso de la batalla, Alí entendió que la mano de su esposa y su bendición lo había protegido y por eso no recibió daño alguno.

Cual versión de la leyenda te gustó más?

Con esté video nos despedimos de Marruecos. Te esperamos la próxima semana para visitar otro lugar.

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