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Hoy Tailandia – Segunda Parte

Como te contamos la semana pasada, en marzo del 2019 fuimos al Sudeste Asiático para visitar 4 países. En ésta serie de notas seguimos en Tailandia, un país con muchos conflictos internos pero con gente maravillosa.
domingo, 28 de marzo de 2021 · 14:51

Palacios Reales

Uno de los lugares para visitar en Bangkok es el Gran Palacio Real que es un complejo de edificios que sirvió como residencia oficial del rey de Tailandia desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XX cuando el rey Bhumibol Adulyadei, padre del monarca actual, trasladó la residencia oficial al Palacio Chitralada.

Dentro del complejo palaciego del Gran Palacio Real hay varios sitios para visitar como el Museo de Monedas y Medallas que contiene valiosos tesoros reales, con monedas, colecciones de trajes, espadas joyas y vajillas. Ideal para comenzar la visita al recinto y hacerte una idea de la importancia del lugar.

También está el templo Wat Phra Kaew, considerado el sitio real del palacio que contiene una de las figuras de Buda más venerada del país, el Buda Esmeralda o Phra Kaew Morakot. Se dice que el origen de la talla data del año 43 aC en la India, de ahí pasó a Camboya, luego a Chiang Rai. Una leyenda cuenta que un rayo descubrió la talla debajo de un estuco y se supo que era de jade y tomó el nombre del Buda Esmeralda, pero no te emociones tanto, porque esa figura solo puede ser vista de cerca por los reyes y el turista sólo puede apreciarla desde lejos, aunque muchos dicen que es una réplica.

La Torre del Oro se empezó a construir el 6 de mayo de 1782. Terminado el complejo, el rey decidió mudarse. El palacio aún está en uso y los actos reales como ceremonias, coronaciones, banquetes, funerales y matrimonios se realizan acá y son encabezados por el Rey.

Otro sitio para visitar es El Palacio de Verano, llamado Palacio Real de Bang Pa In, es un complejo de edificios ubicado cerca de Ayutthaya, la antigua capital de Tailandia, utilizado por los reyes tailandeses en la antigüedad. El palacio se encuentra ubicado en la orilla del río Chao Phraya en el distrito Bang Pa In. El complejo fue construido por órdenes del rey Prasat Thong en 1632, pero luego del saqueo de Ayutthaya en 1767 fue abandonado. No obstante en 1850 fue restaurado por el rey Mongkut, conocido como Rama IV de la dinastía Chakri quien le incluyó un jardín de estilo Versalles, lleno de edificios con fuerte influencia europea.

Nosotros visitamos éste complejo en un carrito de golf para hacer el paseo más cómodo y dando vueltas por ahí pudimos ver edificios como el Asiento Divino de la Libertad Personal, de estilo tailandés ubicado en mitad de un lago, con una estatua de pie que representa a Rama V, quien le dio vida realmente al palacio. Un poco más allá la Morada Celeste, donde se encuentra la sala del trono con estilos europeos fusionados con tradicionales tailandeses, también el palacio Luz Celestial, de estilo chino que destaca por sus colores rojos y dorados en contraste con las maderas oscuras e incrustaciones de nácar, una torre faro llamada Ho Withun Thasana usada como mirador, una sala de exposiciones y un monumento en memoria a la Reina Kumariratana, construido por el rey Chulalongkorn y al final del complejo, se encuentran las casas de las concubinas.

Los templos de Tailandia

Se calcula que en Tailandia hay más de 40.000 templos budistas y la cifra no para de crecer y a pesar que la mayoría siguen un mismo estilo, hay varios que rompen con la tradición y ofrecen una arquitectura totalmente distinta y original.

Nosotros visitamos algunos templos en Ayutthaya, una ciudad a 85 km al norte de Bangkok, que fue la capital del Reino de Siam desde 1350 a 1767 d.C. Los restos de esa capital ocupan un área de 15 km2 y fueron designados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1991. Su proximidad a Bangkok hace que sean una opción ideal para una excursión de un día. Tuvo 33 reyes y se estima que a principios del siglo XVIII un millón de personas vivían en ella. Era una de las ciudades más grandes de la época que ya contaba con más de 500 templos y un importante puerto comercial a orillas del río Chao Phraya con relaciones comerciales con China, Japón y Europa.

Dentro del Parque Histórico de Ayutthaya, se encuentra Wat Mahathat construido en el siglo XIV. Este fue el templo más importante de la ciudad ya que estaba situado al lado del Gran Palacio, en el que vivía el monarca de la época. En ese templo vivía el Supremo Patriarca, máximo líder religioso del budismo tailandés. Hoy en día, quienes visitan el sitio, van en busca de la foto de la Cabeza de Buda rodeada por las raíces de un gran árbol. Se dice que durante la invasión birmana, alguien cortó la cabeza de un Buda para robarla, pero por su peso o poco interés, la cabeza quedó abandonada. Con los años un árbol creció a su lado y sus raíces la envolvieron. Lo misterioso y muchos locales ven esto como señal divina, es que raíces han respetado la cara del Buda sin llegar a taparla.

Al encontrar el árbol, todos quieren una foto o acercarse, pero siempre hay un monje budista sentado en una silla, que a modo de guardián llama la atención a todo aquel que intente acercarse o estar de pie cerca de la imagen. Recordá que ninguna persona puede estar a la misma altura o por encima de Buda, por eso el monje insistirá que te sientes en el piso para tomar esa fotografía o te pedirá que te vayas.

Wat Mahathat sigue el concepto de la construcción del templo Khmer, compuesto por una torre central que tuvo 40 mts, rodeada de cuatro torres en las esquinas, formando una cruz inscrita, este último a menudo estaba rodeado por una patio y una galería con una fila de imágenes de Buda, muchas de ellas decapitadas.

El templo Wat Phu Khao Thong o Monasterio de la Montaña Dorada, es de los más altos de Tailandia, con 80 mts de altura. Fue construido por Ramesuan en el año 1395. En 1568 los birmanos saquearon Ayutthaya y empezaron la construcción de la estupa, de ahí que la base sea de origen birmano, puesto que luego los tailandeses la destruyeron y la levantaron en estilo tailandés. En 1744 el rey Boromakot la restauró y es la estupa que vemos hoy. En 1956, el gobierno puso una bola de oro de 2,5 Kg en la parte superior de la estupa para celebrar el siglo 25 de la religión budista.

A éste templo se puede ascender, a pesar de lo empinado de sus escaleras, porque desde arriba se aprecia todo el valle, pero te aseguro que no vimos la bola de oro.

El Wat Lokaya Sutha, llamado Templo de la Tierra, también es un conjunto de templos, estupas e imágenes y pisos semi destruidos y deteriorados por el paso del tiempo, pero lo más destacado allí es un enorme Buda recostado de 42 mts de largo y 8 de altura, con su cabeza apoyada sobre una flor de loto y los dedos de sus pies tienen el mismo largo. A ésta imagen de Buda a veces se la envuelve con una tela naranja de colores brillantes y muy cerca, hay un altar donde los visitantes dejan ofrendas frente a un pequeño Buda que recubren con finas láminas de oro. Hoy queda poco de esas antiguas construcciones.

En la calles de Bangkok está el templo Wat Pho, que fue construido en el siglo XVII, antes de que se estableciera la capital en Bangkok. Tras la caída de Ayutthaya durante la guerra contra Birmania, la capital de Siam se trasladó a Bangkok. En 1782 comienza la Dinastía Chakri con el Rey Rama I, que mandó construir el Gran Palacio y ordenó en 1788 la remodelación de un viejo templo cercano llamado Wat Podharam. Las obras llevarían mucho tiempo y al llegar el reinado de Rama IV le da su nombre definitivo: Wat Phra Chetuphon Vimolmangklararm Rajwaramahaviharn. Mejor no intentes leerlo.

Años después se agregó un Buda Reclinado recubierto en pan de oro, con 46 mts de largo y 15 de alto siendo la imagen del Buda Reclinado más grande de Tailandia. Los pies del Buda tienen 5 mts de largo y 3 de ancho y están decorados con 108 símbolos. En el templo también hay 108 vasijas de bronce donde se depositan limosnas, que utilizan los monjes para mantener el templo.

Sorprende ver cómo la estatua encaja casi milimétricamente dentro del templo en el que se encuentra y apenas queda espacio para rodearlo caminando.

Otra zona que merece dar una vuelta es Phra Mondob, detrás del Buda Reclinado, un pabellón que data de la época de Rama III y alberga escrituras sagradas budistas. Muy lindo para ver también son los jardines del complejo, con imágenes de figuras sagradas, fuentes y estanques. El área oeste del complejo es un enorme cuadrado en torno al Ubosot, que es el principal templo de oración para los monjes, con bellos frescos y un gran Buda. Un poco más allá está la Escuela de Masaje Tailandés.

Como dijimos hay muchos templos budistas en Tailandia y si bien todos tienen un estilo común cada uno tiene algo que lo diferencia de los demás.

Uno de ellos es el Wat Samphran o Templo del Dragón, un templo poco conocido que tiene una torre de 17 pisos rodeada por un enorme dragón. Se puede subir a la torre y entrar dentro del dragón, pero dicen que guarda una oscura historia, donde el monje que inició el proyecto de construcción del templo, fue acusado de abusar durante años de niñas. Hoy en día está en la cárcel y por eso el templo está medio abandonado, aunque algunos seguidores del monje siguen manteniéndolo como pueden. El monje fue condenado a 160 años de cárcel.

En Chiang Rai se encuentra el Templo Blanco es muy distinto al resto de los templos budistas. Su diseño tiene extrañas figuras que lo decoran y blanco inmaculado que representa la pureza de Buda y suele despertar la admiración de quienes lo visitan. Se empezó a construir en 1997 y aún no tiene una fecha de finalización pero se especula que en el 2070 estará acabado. La sala principal del templo no es muy espaciosa y para llegar a ella se debe cruzar un pequeño puente rodeado de figuras de gente sufriendo y pidiendo ayuda y limosna.

En Chiang Mai podés visitar el Wat Sri Suphan, o Templo de Plata, construido en 1502. En éste templo, aunque parezca extraño, está prohibida la entrada a las mujeres, según los monjes, por la energía del lugar. El templo está completamente cubierto de plata, desde las paredes al techo y hasta las estatuas de Buda.

El puente sobre el río Kwai

Algunas películas no se olvidan, o tal vez sí, pero se recuerdan momentos o escenas que quedan para siempre y este es el caso de El Puente sobre el Río Kwai, una película de guerra de 1957, ganadora de 7 Oscars y basado en la novela del mismo nombre, con algunos tintes de realidad. Y que recordás de esa película? No muchas escenas, pero una de ellas quedó para siempre.

En 1942, las fuerzas militares japonesas invadieron Birmania desde Tailandia, ocupada por los británicos y para mantener sus fuerzas allí, requerían garantizar la llegada de suministros y tropas a través del Estrecho de Malaca y el Mar de Andamán, pero la ruta era vulnerable al ataques de submarinos aliados y necesitaban una ruta alternativa de transporte.

Esa alternativa era construir una línea de ferrocarril que pudiera conectar Ban Pong en Tailandia con Thanbyuzayat en Birmania. Los británicos habían analizado un proyecto similar pero lo desecharon porque atravesaba una selva montañosa dividida por varios ríos, hasta cubrir 415 km de distancia. Pero la idea era extender la línea desde Bangkok en Tailandia hasta Rangún, capital de Birmania y alcanzar así los 900 km, pero para eso se debían construir muchos viaductos y unos 600 puentes.

Como construyeron los japoneses ésta línea llamada El Ferrocarril de la Muerte? Muy simple: usando prisioneros de guerra.

Se calculan 60.000 prisioneros aliados y 180.00 asiáticos, que sufrieron hambre, malaria, cólera, disentería, palizas y humillaciones. Unos 16.000 soldados aliados y 90.000 civiles asiáticos, murieron en lo que está considerado uno de los mayores crímenes de guerra del Ejército japonés. La línea se acabó antes de lo previsto y el tren funcionó bien, trasladando 500.000 toneladas de material, divisiones enteras y vagones de esclavas sexuales para los soldados.

Pero volviendo a la película, el puente sobre el Río Kwai nunca existió. En realidad los ríos Kwai Yai y Kwai Noi confluyen cerca de la ciudad de Kanchanaburi y juntos forman el río Mae Klong, pero después del suceso que tuvo la película, el turismo aumentó y el gobierno tailandés decidió, en 1960, cambiarle nombre al Mae Klong por Kwai, sumar ingresos por el turismo y renombrar el puente existente de 346 mts de largo, donde circula un tren que los turistas pueden tomar. Ese puente es metálico y los japoneses lo trajeron desde Java.

Con excepción de los meses de construcción, una de las formas en la que los prisioneros de guerra aliados mantenían altos sus espíritus en aquellas condiciones infernales era con la música, recreaciones de teatro y chistes. Completado el ferrocarril, los prisioneros de guerra tuvieron que sobrevivir dos años más antes de su liberación y durante ese tiempo, la mayoría fueron enviados a otros campos o hacia Japón para aliviar la escasez de mano de obra allí.

Terminada la guerra, los restos de los muertos fueron trasladados a cementerios de guerra, donde 7.000 prisioneros, británicos, australianos, holandeses y canadienses están enterrados. Los 900 estadounidenses caídos fueron repatriados a Estados Unidos.

Todos recordarán el silbido de las tropas británicas marchando con uniformes raídos y casi descalzos, pero con la frente en alto frente a los mandos japoneses. Ese silbido fue usado de base en campañas políticas en San Juan en los años 80 y actualmente lo reproduce una cadena francesa de supermercados para promocionar su baja de precios.

Los Festivales de Tailandia

Casi todos los meses hay celebraciones en Tailandia y la mayoría están relacionadas con la religión o con supersticiones, aunque con el tiempo se han ido alejando de estas creencias y varias se han convertido más en un tema de diversión. Durante nuestra estadía en Bangkok, tuvimos la oportunidad de participar en una fiesta tradicional llamada Songkran Festival y es el festejo del Año Nuevo tailandés, que durante ese año celebraban el año 2562.

Un nuevo año comienza en la comunidad budista y te lo hacen notar. Fuegos artificiales durante todo el día y el agua que está presente siempre. Las batallas de agua se repiten en todo el país y es imposible que no salgas empapado. El Songkran Festival, se extiende entre el 13 y el 15 de abril y es tal vez la fiesta más importante de Tailandia.

Visitar templos y ofrecer comida a los monjes budistas son prácticas usuales. En esta ocasión, verter agua sobre las estatuas de Buda es un ritual icónico que representa la purificación y el lavarse a sí mismo de los propios pecados y de la propia mala suerte.

Como muestra de respeto, también se suele mojar las manos de los mayores, pero desde hace un tiempo esa tradición quedó atrás para directamente empaparlos y la fiesta se ha convertido en una batalla campal de agua que ahora está acompañada por barros de colores y mezclada con grandes cantidades de alcohol.

Por las calles ves gente persiguiéndose para mojarse, al mejor estilo de nuestras chayas y guerras de agua carnavalescas y en varios sitios del downtown, las guerras de agua son impresionantes y si le preguntas a las personas te confirmarán empapados, con sus caras pintadas, sus camisas floreadas y armas de plástico para arrojar agua que se divirtieron mucho.

Pero también existen otras fiestas populares en Tailandia como el Loi Kratong que celebra el fin de la época de los monzones y se lleva a cabo durante la luna llena de noviembre. En ese momento, los tailandeses se dirigen a ríos, lagos y pantanos a poner su Loi Krathong, que son barquitos hechos de hojas de banano con velas encendidas que flotan sobre las aguas. De ésta forma, todos los ríos se llenan de miles de pequeñas luces flotando. En lugares como Chiang Mai la tradición no sólo se realiza con barquitos con velas, sino también con linternas de papel que se elevan iluminando el cielo.

Por supuesto a finales de enero se festeja el Año Nuevo Chino, que solamente en China  provoca la migración humana anual más grande del mundo con 200 millones de chinos volviendo a su pueblo natal. En Tailandia, al vivir muchas personas con raíces chinas, también se celebra esta fiesta al igual que en muchas ciudades del mundo.

Los cumpleaños de los reyes también son motivo de fiestas nacionales y durante ambos días, miles de personas se visten con el color símbolo de la monarquía y se reúnen cerca del Gran Palacio para celebrarlo. En la explanada de enfrente del Gran Palacio, se suelen celebrar conciertos y espectáculos gratuitos.

La Fiesta de los Fantasmas o Phi Ta Khon, se celebra el 22 de junio, en un pueblo llamado Dan Sai, donde se realizan procesiones  de gente disfrazada de fantasmas. Es una especie de Halloween tailandés con mucho whisky de arroz. El motivo de la superstición está relacionada con la agricultura.

El Festival de los Tatuajes, se realiza en marzo y durante ese tiempo cientos de personas hacen cola frente al templo Wat Bang Pha, para conseguir uno de los tatuajes mágicos tailandeses. Muchos policías, soldados y delincuentes, se realizan este tipo de tatuajes porque se cree que otorgan poderes como el de esquivar balas o atraer a la persona que se quiere. La tinta que se introduce en la piel, se elabora con hierbas, venenos de serpientes e incluso cenizas de cigarro y una vez que el monje termina el tatuaje lo bendice soplando sobre la tinta para infundirle energía divina. Durante la ceremonia, algunos participantes quedan poseídos por espíritus y se convierten momentáneamente en animales.

Una fiesta extraña, es el Festival Vegetariano de Phuket que se realiza cada año durante el mes de octubre y dura unos 10 dias. Esta fiesta tiene raíces chinas y se hacen sacrificios en honor a dioses taoístas. Este festival tiene un ritual muy extremo contra el cuerpo del devoto, quienes caminarán sobre brasas encendidos, clavos o vidrios partidos o se infringirán toda clase de mutilación, perforándose la cara con cuchillos, sables, palos de bambú, agujas, aduciendo que los espíritus tomaron su cuerpo y ellos no sufren dolor. Este festival no es apto para personas sensibles e impresionables.

Por supuesto hay festivales más divertidos como la Full Moon Party, que no es una celebración religiosa ni nacional, es más bien una celebración alcohólica turística, ya que cada mes durante la luna llena unas 30 mil personas se concentran en una de las playas más populares de Koh Phangan al ritmo de música electrónica y lo que caracteriza a ésta celebración, además de ser masiva, son sus peligrosos juegos con fuego, donde se impregnan cuerdas con gasolina para que los turistas salten intentando no quemarse y a medida que la fiesta avanza, el grado de alcohol aumenta y los reflejos disminuyen así que mucho terminan con quemaduras.

Ultimo día en Tailandia

Para el último día nos fuimos a visitar  uno de los tantos mercados flotantes de Bangkok, algo que dejó de ser algo estrictamente local para convertirse en un mundo de personas que circulan en pequeños botes que se chocan entre los canales, mientras se realizan compras, regateos y se disfruta o se sufre este pequeño mundo lleno de personas. En épocas donde apenas había caminos, los ríos y canales era la mejor forma de moverse y por ese motivo, Bangkok se llamó la Venecia del Este.

La mayoría de las viviendas eran construidas al borde de los ríos y cada uno tenía su barcaza para moverse y algunos canales tenían tanto tráfico que se crearon mercados donde se intercambiaban mercaderías sin necesidad de bajarse del bote. Con la llegada de carreteras, los mercados comenzaron a decaer hasta que en los 80, el turismo hizo que Tailandia sea el destino exótico por excelencia, los mercados revivieron y los turistas llegaron. Tal vez, el más grande y conocido sea Damnoen Saduak, donde no solo se venden verduras o artesanías, también podes sacarte fotos con serpientes o comprar ropa estilo tailandesa o monjes que llegan a los mercados para recibir alguna ofrenda, pero también podes disfrutar de una comida que preparan en los botes y te lo entregan en el momento que pasas por al lado en tu propio bote, todo a base de arroz, verduras, pollo, cerdo, frutas y pescado.

Ya antes de volver a nuestro hotel pasamos por una reserva de elefantes. En realidad no es una reserva donde cuiden elefantes rescatados heridos o con problemas, más bien es un sitio lleno de turistas que esperan su turno para pasear sobre el lomo de los elefantes. Antes de viajar ya habíamos leído sobre el maltrato a elefantes en Tailandia y muchas aducen que los animales son maltratados por sus entrenadores pero no a la vista de los turistas. De todas formas, que hace un elefante de 5 toneladas paseando gente cuando debería estar en libertad? Para nosotros, la respuesta es porque son maltratados desde jóvenes para que sigan órdenes de una persona.

Lo lindo de verlos de cerca es poder tocarlos desde una zona de seguridad, tomarse fotos con ellos y tal vez alimentarlos. Hay muchos santuarios en Tailandia, pero sólo algunos se dedican a cuidar a éstos animales, porque la mayoría se dedica a explotarlos para el turismo.

Lo que nos llamó la atención en este sitio fue un área donde podías disparar armas de fuego como diversión, desde pistolas de distintos calibres hasta grandes fusiles como los AK47 rusos o los M16 estadounidenses y la verdad, no nos pareció que éste sitio con turistas y elefantes pueda convivir en forma pacífica.

Pero eso no fue todo, muy cerca de ahí había una aldea con mujeres del grupo étnico Kayan que estaban a la espera de turistas para vender sus artesanías. Estas sonrientes mujeres son llamadas Padaung y se las conoce como Mujeres Jirafa.

El origen de ésta tribu es Myanmar, país que limita al norte con Tailandia y se trata de una minoría compuesta por unos 7.000 miembros, distribuidos por los distintos países de la región.

La mayoría de éstos pueblos sobreviven vendiendo artesanías, pero también muchas personas están dispuestas a pagar solo para ver a sus mujeres que tienen un adorno especial de latón en espiral que rodea su cuello. Este anillo, desde la edad de cinco años, va presionando poco a poco la clavícula hacia abajo mediante el agregado de anillos, haciendo que parezca que tienen el cuello más largo. No hay que ver a éstas mujeres como fenómenos de circo, sino aceptar esa costumbre ancestral que para ellas tiene un significado de belleza y protección.

Hay muchas teorías al respecto del uso de esos anillos.

Algunos dicen que en el pasado estas damas eran víctimas del ataque de grandes felinos que siempre atacan a sus víctimas mordiéndoles el cuello.  Entonces, al usar éstos aros se protegían de ese peligro. Pero también a los niños y a los hombres atacaban los tigres, así que no parece que sea una historia creíble.

Sin embargo, la explicación que se considera más real, incluso por lo que cuentan las mismas Padaung, es que estos anillos son símbolo de belleza dentro de la etnia. Los ornamentos son signo de identidad y belleza y los aros dorados otorgan a la mujer que los lleva, un cierto status, ya que la cantidad de aros permite saber el poder de la familia de la cual proviene.

A los 5 años comienza la colocación de anillos empezando por pequeños aros de latón o bronce. La celebración se realiza durante la luna llena y cada tres años, los anillos se van cambiando para adecuarlos al crecimiento de la niña y se agregan más, algo que suelen hacer las ancianas de la comunidad.

Se dice que quitarse los anillos es considerado un castigo, pero ellas mismas afirman que es mito y pueden quitarse los aros cuando deseen, sin ninguna consecuencia en su contra. Sin embargo, prefieren usarlos porque sin ellos se sienten desnudas. Los anillos las acompañarán toda la vida y no se los sacarán ni para bañarse ni para dormir.

Pero queridos lectores, hasta acá llegamos hoy. La próxima semana viajamos a la bella y deseada Phuket. Los esperamos.

 

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