La Selección Argentina masculina de vóley comenzó con el pie derecho su serie de amistosos ante Cuba al imponerse por un contundente 3-0 en el estadio Aldo Cantoni de San Juan, en un partido que mostró solidez, eficacia y un juego colectivo dominante por parte del equipo dirigido por Marcelo Méndez.

Con Matías Sánchez —el armador sanjuanino— desde el inicio, el conjunto albiceleste marcó el ritmo del juego desde el primer punto. El resultado final de 25-18, 25-19 y 25-19 refleja no solo la superioridad argentina, sino también la capacidad del equipo para aprovechar los errores del rival y golpear en los momentos decisivos.

Desde el arranque del primer set, Argentina se mostró firme en defensa y efectivo en el contraataque, aprovechando las variantes que ofreció Sánchez en la distribución del juego. El ataque por el centro fue una de las armas principales, sumado a un bloqueo que se hizo más fuerte a partir del punto 18, cerrando el parcial con autoridad.

En el segundo set, aunque el rendimiento colectivo bajó un poco respecto al arranque, la alta cantidad de errores no forzados por parte del equipo cubano facilitó que los locales mantuvieran el control. La aparición de Federico Pereyra, Luciano Palonsky y Manuel Vicentín en momentos claves, sumado a saques agresivos, permitió sostener y ampliar la ventaja.

El tercer parcial siguió la misma tónica. Cuba no logró ajustar su juego, y Argentina capitalizó cada desajuste para cerrar nuevamente con un 25-19. Tras el 3-0, ambos cuerpos técnicos acordaron disputar un cuarto set extra para dar rodaje a jugadores suplentes. Fue allí donde ingresó Manuel Armoa Morel, otro representante sanjuanino, lo que generó una ovación en las tribunas del Cantoni.

La fiesta del vóley no termina ahí: Argentina y Cuba volverán a enfrentarse este viernes a las 21:30 horas, otra vez en el estadio Aldo Cantoni, en lo que será el segundo y último encuentro de esta serie amistosa.