No parece que le sentara precisamente bien a Cristiano Ronaldo abandonar el terreno de juego ante el Levante. Tras el gol de Isco que supuso el 1-2 para el Madrid, el portugués fue sustituido en el minuto 81 de partido.

Una vez sentado en el banquillo, se percató de la presencia de las cámaras y se dirigió a ellas en los siguientes términos: "No me grabes a mí, enfoca al partido".

El portugués tampoco tuvo su día de cara a puerta en el Ciutat de Valencia, a pesar de que el Levante es una de sus víctimas favoritas.