La Liga Sanjuanina de Fútbol aprobó una nueva medida para frenar la violencia en el fútbol infantil. A partir de esta semana, quienes insulten a árbitros o jugadores podrán ser expulsados del predio y se les prohibirá el ingreso a los estadios por tiempo indeterminado.

La iniciativa fue impulsada por Jorge Pérez, secretario general, y Gerardo Iturrieta, presidente de Colón Junior, quienes presentaron el proyecto ante la Liga. El objetivo fue establecer reglas claras para todas las categorías que integran LIFI e Inferiores en los torneos organizados por la entidad.

La norma estableció que, si un padre o simpatizante insultaba durante un partido, el árbitro principal debía advertirlo como primer paso. Si el comportamiento persistía, el agresor debía ser retirado del lugar. En caso de resistencia, la terna arbitral tenía la facultad de suspender el partido y elevar un informe con el nombre y apellido del infractor, quien recibiría una sanción que le impediría volver a ingresar a los estadios.

“Buscamos controlar los hechos de violencia que se generan desde la tribuna y que muchas veces terminan trasladándose al campo de juego”, señaló el documento aprobado por la Liga Sanjuanina.

La resolución se tomó en un momento especialmente sensible. Días atrás, en la provincia de Santa Fe, un partido de fútbol terminó en tragedia. Un padre fue asesinado en plena cancha tras una discusión entre niños. Justino S., de 52 años, ingresó al campo, increpó a un menor y luego discutió con el padre del chico. En medio de la pelea, sacó un revólver y disparó por la espalda. La víctima, de apellido López, fue trasladada al hospital de Villa Constitución, donde falleció.

Este hecho conmovió al país y puso en evidencia la necesidad de aplicar medidas más estrictas para prevenir la violencia en el deporte infantil. La Liga Sanjuanina decidió tomar cartas en el asunto y fijar una postura firme ante estas situaciones.