Murió el Papa: el amor de Francisco por San Lorenzo
El Sumo Pontífice era muy futbolero y tenía una gran pasión por el Ciclón. A los 9 años se hizo hincha, gracias a un recordado equipo que se consagró campeón del fútbol argentino en 1946.
No se puede contar la historia de Jorge Mario Bergoglio, sin habar de su pasión futbolera y su amor por San Lorenzo. Francisco empezó a ir a ver al equipo de sus amores a los 9 años, cuando los de Boedo tenían un verdadero equipazo que ese año campeono.
Tras la muerte de Francisco a los 88, luego de participar de la Misa de Domingo de Pascua, el mundo quedó consternado. El mundo del fútbol también, quien lo recuerda con grandes momentos que lo vincularon especialmente con el club de sus amores, pero también con la Selección Argentina y algunas figuras mundiales del departe.
Muchos 1 de abril, el sacerdote oficiaba misa en la capilla del club por la fundación de San Lorenzo. Así como también, le gustaba dar misa en la Villa Olímpica. Desde el púlpito podía ver el estadio Nuevo Gasómetro.
En el año del centenario, Bergoglio, que por ese entonces era Arzobispo de Buenos Aires dio Misa en el oratorio de San Antonio, un lugar simbólicamente muy fuerte, dado que allí fue donde se fundó el club.
Cómo si se tratara de un guion de una película, nueve meses de ser elegido Obispo de Roma, el equipo de sus amores se consagró campeón del fútbol argentino. El 15 de diciembre del 2013, San Lorenzo sumó una nueva estrella al ganar la “Copa Miguel Benicio Sánchez” del torneo “nietos Recuperados”. Aquel equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi, contaba con Sebastián Torrico (famoso y amado por los hinchas por ‘las manos de Torrico’), el campeón del mundo Ángel Correa, Ignacio Piatti, Walter Kannemann, Néstor Ortigoza, Juan Mercier, Julio Bufarrini y el emblema de ese plantel e ídolo del club, Leandro “Pipi” Romagnogli.
Pero la alegría máxima del Ciclón fue al año siguiente, cuando ganó la Copa Libertadores 2014. El equipo del Patón Bauza le dio una gran alegría al hincha, ganando por primera vez el certamen continental más importante de América. En ese equipo, brilló también el ex San Martín, Emmanuel Mas, que disputó los 14 encuentros que consagraron al Ciclón campeón al vencer en el partido de vuelta por 1-0 a Nacional de Paraguay, ya que en la ida había sido empate 1-1.
Francisco recibió en el Vaticano a unos jugadores del campeón de América, al vicepresidente Marcelo Tinelli y al presidente Matías Lammens. La foto del Santo Padre con la copa fue todo un ícono para el club que, cada año, lo tuvo presente como el hincha más conocido en todo el mundo y el embajador más importante del Cuervo.
Y que gane San Lorenzo
Fue muy viral el video en el que Francisco, después de una celebración, todavía con la casulla morada puesta, se dirigió a la zona de vallados para saludar, tocar y bendecir a los miles de fieles que eufóricos gritaban su nombre y le tocaban la mano. Entre la algarabía, la euforia y el amor por el Sumo Pontífice, él se dirigió a una zona donde además de fieles había periodistas. Fue entonces que ante uno de los micrófonos expresó “Y que gane San Lorenzo”
Cómo nació la pasión por el Cuervo
El amor de Bergoglio por San Lorenzo comenzó en 1946, cuando este tenía 9 años. El Cuervo hizo una gran campaña que le permitió consagrarse campeón del fútbol argentino. De ese equipo se recuerda a Pontoni, Martino y Silva. El santo venció a Boca, River, Racing, Platense, Lanús, Atlanta y Rosario Central.
Francisco asistía al estadio Gasómetro en Avenida La Plata, maravillado por ese equipo, que algunos aseguran que inspiró la idiosincrasia de juego del Barcelona. En esas tardes y noches yendo a la cancha acompañado de su padre, nació la pasión futbolera del argentino.
Un socio muy fiel
Francisco pagaba religiosamente la cuota de socio desde el 2008. Bergoglio tenía el carnet número 88235N-0. Es por ello, que el primer Papa Latinoamericano fue un embajador del Ciclón en todo el mundo, sin duda el hincha más conocido en todo el planeta.
Al ser elegido Papa, su pasión no disminuyó. Sus allegados en el Vaticano siempre contaron que no seguía los partidos, pero que se preocupaba porque le informen el resultado de cada partido.