La carrera del futbolista Nahuel Zárate, exjugador de Boca Juniors y actual defensor de Deportivo Morón, quedó marcada por una tragedia vial que ocurrió en 2018 y que recién este año encontró su resolución judicial. Tras un extenso proceso judicial, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el último recurso presentado por la defensa del jugador, dejando firme su condena a cinco años de prisión por el accidente que causó la muerte de dos personas.

El fatal episodio tuvo lugar en la madrugada del 31 de marzo de 2018, cuando Zárate conducía un Volkswagen Scirocco a altísima velocidad sobre la Avenida General Paz, a la altura de Villa Riachuelo. En ese momento, el exfutbolista embistió violentamente a un taxi en el que viajaban Norberto Brienza y Néstor Mormandi, quienes perdieron la vida al instante debido a la gravedad del impacto.

Las pericias realizadas por los investigadores revelaron que Zárate circulaba a más de 190 km/h, una velocidad extremadamente peligrosa para la zona en la que ocurrió el siniestro. Además, el análisis de sangre mostró que el jugador tenía 1,74 gramos de alcohol por litro de sangre, una cantidad considerablemente superior al límite permitido. La investigación también determinó que en el momento del choque, Zárate estaba hablando por teléfono con amigos, lo que sumó más elementos a la gravedad de su conducta al volante.

Tras el accidente, Nahuel Zárate fue imputado por doble homicidio culposo agravado. No obstante, en un primer momento, fue liberado gracias a una resolución de la Cámara Criminal y Correccional, lo que le permitió seguir adelante con su carrera como futbolista profesional en diversos clubes de la Primera Nacional. A pesar de la tragedia, Zárate continuó jugando en equipos como Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Güemes y Estudiantes de Caseros.

En 2021, el Tribunal Oral en lo Criminal N°30 dictó una sentencia que condenó al futbolista a cinco años de prisión efectiva y a una inhabilitación para conducir por diez años. Sin embargo, Zárate no fue detenido inmediatamente, ya que la sentencia no estaba firme, lo que le permitió continuar su carrera en el fútbol profesional. La Cámara de Casación, en 2023, ratificó el fallo original, rechazando los recursos tanto de la defensa como de la querella, que había solicitado una pena mayor, alegando que el jugador actuó con dolo eventual.

Este año, la Corte Suprema de Justicia intervino en el caso y, con la firma de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, desestimó el último recurso presentado por la defensa de Zárate. Con este fallo, la sentencia quedó firme y Nahuel Zárate deberá cumplir con la condena de cinco años de prisión. Además, la inhabilitación para conducir por diez años también se mantiene en vigencia. La sentencia también establece que el jugador deberá cumplir la pena de prisión en los próximos meses, poniendo un abrupto fin a su carrera futbolística, al menos en términos de su participación en el campo.