Vendía alfajores en la calle y ahora jugará el Mundial de Clubes
El futbolista pasó por varios momentos complicados en su carrera, hasta que obtuvo su esperada recompensa.
Lautaro nació en la localidad bonaerense de Moreno. Toda su vida soñó con jugar al fútbol y para lograrlo tuvo que sacrificar muchas cosas. Su situación llegó a ser tan compleja que no le quedó otra opción que convertirse en vendedor ambulante. Pocos años después, tendrá la oportunidad de disputar el Mundial de Clubes.
Rivero dio sus primeros pasos en el Club Los Halcones que quedaba muy cerca de su casa. Allí se formó en instituciones como La Victoria y Villa Luro Norte, hasta que cumplió un sueño. El pibe a sus 14 años quedó seleccionado para integrar las divisiones formativas de River Plate.
A pesar de ser un joven muy prometedor, Rivero y su familia no pasaban una buena situación económica. Por este motivo, siendo todavía un adolescente sin contrato profesional, debió salir a la calle a vender alfajores de la marca Guaymallen. El pibe se detenía en un semáforo y le ofrecía a los conductores para aportar unos pesos más a su casa.
Este sacrifico también lo demostraba cuando tenía que entrar a la cancha, teniendo en claro que tenía que dejarlo todo para poder vivir del fútbol y darle tranquilidad a su familia.
Si bien comenzó jugando de volante por izquierda, poco a poco sus entrenadores descubrieron que sus mejores cualidades pasaban por la defensa. Así se fue reconvirtiendo en central, encontrando un rendimiento increíble que no sólo lo transformó en titular sino también en capitán en muchas ocasiones.
Con el paso de las temporadas fue subiendo de categorías hasta que en el 2021 fue ascendido a la Reserva. Recién a sus 20 años de edad, 6 años después de haber quedado en el “Millonario”, firmó su primer contrato profesional cuando estaba por quedar libre. Esto fue en el 2023, año en el que ya estaba asentado como central, pero sin tener la oportunidad de debutar en Primera.
Debido a que en el plantel profesional tenía a un campeón del mundo como Pezzella y a centrales de renombre como Martínez Quarta o Paulo Díaz, sus chances de jugar eran casi nulas. Por este motivo Marcelo Gallardo dio el visto bueno para que el joven pueda salir cedido, para ya tener roce en la máxima categoría del fútbol argentino.
Así fue como Central Córdoba de Santiago del Estero apareció y depositó toda su confianza en él. Rivero tomó esta oportunidad y la terminó rompiendo en el “Ferroviario”. Se convirtió en titular indiscutido, siendo la figura del equipo en partidos tan históricos como la victoria ante Flamengo en el Maracaná por la Copa Libertadores.
Esto hizo que el “Muñeco”, también considerando el bajo nivel de las figuras que supuestamente eran una “garantía”, posara sus ojos otra vez en él. De esta forma, por más que tenía un vínculo con Central Córdoba hasta diciembre, Gallardo ordenó ejecutar su cláusula de repesca.
De esta forma Lautaro dejó Santiago del Estero, volvió a Buenos Aires y empezó a entrenar bajo las órdenes de “Napoleón”. Siguió mostrando la solidez que lo caracteriza y así fue como la vida le entregó un nuevo premio al sacrificio: fue convocado para disputar el Mundial de Clubes.
Esta es la lista de buena fe (que también integra un joven con raíces sanjuaninas como Costantini) que entregó el laureado DT para esta gran competición:
Arqueros: Franco Armani, Jeremías Ledesma, Lucas Lavagnino y Santiago Beltrán.
Defensores: Gonzalo Montiel, Fabricio Bustos, Germán Pezzella, Federico Gattoni, Paulo Díaz, Leandro González Pirez, Lucas Martínez Quarta, Lautaro Rivero, Marcos Acuña y Milton Casco.
Volantes: Enzo Pérez, Kevin Castaño, Matías Kranevitter, Rodrigo Aliendro, Santiago Simón, Maximiliano Meza, Ignacio Fernández, Manuel Lanzini, Gonzalo Martínez, Matías Rojas, Giuliano Galoppo, Franco Mastantuono, Santiago Lencina, Giorgio Costantini.
Delanteros: Miguel Borja, Facundo Colidio, Sebastián Driussi, Gonzalo Tapia, Ian Subiabre, Bautista Dadin.