Equilibrio fiscal, la meca de ortodoxos y heterodoxos difícil de alcanzar

Tras la renuncia de Martín Guzmán del Ministerio de Economía de la Nación el sábado, arribó a la cartera Silvina Batkis, una mujer con experiencia en la gestión pública que fue ministra de economía de Daniel Scioli cuando era gobernador de la provincia de Buenos Aires. Una de las primeras frases al tomar el cargo cobró especial relevancia, “creo en el equilibrio fiscal y tenemos que avanzar en ese sentido”, esgrimió.

De acuerdo con el economista, Gerardo Mestre, esta meca, es a la que todo economista ya sea ortodoxo o heterodoxo tiende a honrar en distinta medida. Esto supone que las cuentas del Estado estén en equilibrio. “El Estado adquiere recursos públicos en concepto de tributo para financiarse, este debe ser igual o superior a los gastos públicos”, explicó.

Estos recursos públicos sestan destinados a educación, seguridad, salud, justicia y obras públicas. “Así como las familias tiene un presupuesto de ingresos, uno trata de cuidar sus finanzas personales para no estar endeudado”, afirmó.

Pese a que este propósito es compartido entre diferentes líneas de la economía, hay diferencias en el manejo de las finanzas que dividen a ortodoxos y heterodoxos, “hay economistas que son muy defensores del equilibrio, ni siquiera son defensores de que haya mayores recursos que gasto, en este caso la ecuación es superavitaria”, por otro lado cuando hay más gasto que recursos la ecuación es deficitaria.

“Hay economistas más heterodoxos, como puede ser Batakis que no se asustan con un déficit, que si es manejable y transitorio no pasa nada, en tanto esa mayor cantidad de deuda sobre los ingresos se utilice de manera eficiente sobre la economía real”, manifestó.

Al respecto agregó en nuestro país desde hace muchos años viene teniendo déficit fiscal, es decir más gastos que ingresos, sobre todo en términos de moneda extranjera, como es el caso del dólar que es más complicado de administrar. “Si es en moneda local el estado tiene mucho más instrumentos para administrar esas deudas que no sean pesadas y gravosas para el pueblo”.

Señaló que el escenario actual es de una Argentina bastante alejada del equilibrio fiscal, “lo que más asusta a los operadores en economía es que ese déficit está impactado en moneda extranjera por la deuda tomada por el gobierno anterior, que entre la pública y la privada son más de 100.000 millones de dólares”.

Por último remarcó que el gobierno hace malabares para lograr una ecuación fiscal que de equilibrada, que no sea deficitaria, “es la gran coyuntura de este momento, no se puede pagar la deuda que ha sido generada con el gobierno anterior”.