La minería sanjuanina continúa consolidándose como motor productivo y de inversión con el inicio inminente del procesamiento de oro en la mina Hualilán, ubicada en el departamento Ullum. Según informaron desde Challenger Gold, empresa australiana titular del proyecto, y Golden Mining, su operadora en Argentina, el arranque formal de operaciones se producirá en octubre, mientras que en noviembre comenzará el procesamiento del mineral extraído.

El trabajo se realizará en la planta Casposo, con quien suscribieron un acuerdo de operación conjunta. El modelo productivo será rotativo: durante tres meses procesará Hualilán y en los siguientes tres lo hará Casposo, en un esquema que se repetirá durante tres años, plazo que contempla el contrato actual.

Más allá del inicio en etapas, el proyecto tiene una proyección de vida útil de 20 años, lo que lo convierte en uno de los emprendimientos metalíferos más sólidos de la provincia, y con potencial para ampliar ese horizonte gracias a los hallazgos recientes.

Sonia Delgado, ejecutiva de las firmas mineras involucradas, había explicado en Canal 13 que el crecimiento del proyecto en los últimos años había sido notable. Es que iniciaron en 2019 con una campaña prudente, pero en los siguientes 30 meses realizaron una campaña intensiva con más de 800 perforaciones.

Esa labor permitió detectar un nuevo yacimiento de zinc con impresiones de oro y plata, lo que ampliaba notablemente las perspectivas de la mina.

“Hualilán está abierto en todas las direcciones, lo que sugiere un enorme potencial”, había remarcado en aquella oportunidad Delgado, aludiendo a que aún hay mucho terreno por explorar bajo y alrededor del yacimiento principal.

Uno de los grandes atractivos del proyecto Hualilán es su proximidad con la capital sanjuanina, algo poco habitual en emprendimientos de esta magnitud. “Estamos a solo 90 minutos de la ciudad de San Juan, lo que hace que el proyecto sea low cost y low capex”, había declarado Delgado en Canal 13 meses atrás, al referirse a los costos reducidos de logística e infraestructura.

Este aspecto lo diferencia de otros yacimientos de gran escala que requieren importantes obras para su acceso o procesamiento, y le otorga al proyecto una ventaja competitiva clave en un contexto internacional exigente para las inversiones mineras.

Con este anuncio, San Juan suma un nuevo actor de peso a su mapa minero metalífero, que ya cuenta con proyectos consolidados como Gualcamayo y Veladero, y otros en etapa de desarrollo como Josemaría.

El ingreso de Hualilán al circuito productivo no solo aporta diversificación y dinamismo a la actividad, sino que también genera expectativas positivas en torno al empleo, el desarrollo regional y la inversión sostenida a largo plazo.