La decisión del Gobierno Nacional de habilitar la importación directa de vehículos a particulares sigue generando repercusiones en el sector automotor. Mientras desde el Ministerio de Economía defienden la medida como un paso hacia la desregulación y la apertura del mercado, entre los comerciantes locales la mirada es cauta y relativizan el posible impacto en el negocio de autos cero kilómetro y usados.

“Yo creo que esto va a tener más incidencia en vehículos de lujo, deportivos o de alto valor. No creo que repercuta demasiado en el mercado en el que trabajamos nosotros”, opinó el propietario de una importante agencia de autos en San Juan, especializada en la venta de unidades nuevas y usadas.

La flexibilización, que quedó formalizada a través de la Resolución 271/2025, permite que cualquier ciudadano argentino pueda importar un auto por su cuenta y realizar el patentamiento, siempre y cuando el vehículo cumpla con los requisitos técnicos y de seguridad establecidos.

Para el comerciante, el mayor obstáculo sigue siendo el costo total de traer un auto del exterior: “Lo que hicieron fue sacar trabas administrativas, pero no bajaron los aranceles que hay para importar, que siguen siendo altos. Además del arancel, hay que sumar el transporte, las tasas de aduana… son muchos gastos”, explicó.

En ese contexto, sostuvo que la importación directa solo se justificaría en casos muy puntuales: “Cuando vas a traer un vehículo raro o muy escaso en Argentina, que tiene mucho valor por la exclusividad o por la falta de oferta local”, señaló.

Además, el comerciante aclaró que espera ver cómo evoluciona el mercado en los próximos meses antes de sacar conclusiones definitivas. “Me gustaría esperar un poco más para evaluar el efecto real de la medida. Por ahora, no creo que nos afecte tanto a los que vendemos autos de uso común o a los fabricantes locales”, opinó.

La resolución también incluyó la aceptación de certificaciones de seguridad de organismos internacionales y una simplificación en el trámite para obtener la Licencia de Configuración de Modelo (LCM), algo que en la práctica facilitará la llegada de modelos no disponibles en el país.

Mientras tanto, desde el sector automotor advierten que las barreras económicas siguen siendo el principal factor limitante para que esta apertura se traduzca en un ingreso masivo de vehículos importados. Por ahora, todo indica que la medida impactará más en el segmento premium que en el mercado de autos populares.