Quieren que una mina sanjuanina utilice agua chilena
Una de las posibilidades que baraja la minería en la provincia es desarrollar aún más la sustentabilidad, y un proyecto grande que existe podría utilizar recursos hídricos provenientes de Chile.
La escasez hídrica en la provincia condujo a pensar en soluciones innovadoras para el desarrollo de la minería sustentable. Y en este contexto, el ministro de Minería, Juan Pablo Perea, confirmó que avanza seriamente la posibilidad de traer agua desalinizada desde el océano Pacífico, utilizando infraestructura ubicada en territorio chileno para un importante proyecto minero sanjuanino.
La propuesta contempla la construcción de un acueducto transcordillerano y una planta de ósmosis inversa, replicando el modelo que ya utilizan empresas del otro lado de la cordillera, como Antofagasta Minerals en Los Pelambres o la mina Candelaria.
“Estuvimos en la mina Candelaria, en Chile, observando todo su sistema de uso de agua desalinizada. La mayoría de sus operaciones trabajan así. Y si bien ellos tienen el mar a poca distancia, en nuestro caso no es una utopía pensar en algo similar, porque desde la costa chilena hasta Vicuña hay menos kilómetros”, explicó Perea a Diario 13 en comparación con la distancia hacia zonas de San Juan que permitirían llegar el recurso.
El proyecto, que aún está en etapa de análisis, no se aplicaría en la etapa inicial de los desarrollos mineros, pero podría activarse en fases posteriores.
“La empresa está evaluando trabajar en Vicuña con agua desalinizada. Es un planteo serio y fuerte que se está analizando”, sostuvo el ministro Perea.
Consultado sobre la posibilidad de conectar con alguna de las plantas desalinizadoras ya operativas en el meridiano chileno, Perea indicó que la opción está sobre la mesa y que incluso se podría aprovechar infraestructura ya existente, permitiendo acortar tiempos y costos de implementación.
En línea con las exigencias actuales en materia ambiental, el uso de agua de mar desalinizada permitiría disminuir significativamente el impacto sobre las fuentes hídricas locales, un aspecto clave para el consenso social y el equilibrio ambiental sanjuanino.
La eventual incorporación de este sistema sería un hito en la transformación tecnológica y ambiental de la minería de San Juan, que apunta a los avances y responsabilidad en el ecosistema minero.