15 horas de demora en un vuelo de Flybondi: una mujer se descompensó
Cerca de 100 pasajeros sufrieron cancelaciones y reprogramaciones en el Aeropuerto de Mendoza. Hubo tensión, falta de respuestas y una mujer con problemas de salud que se descompensó tras una espera de más de 15 horas.
Lo que debía ser un vuelo de rutina entre Mendoza y Buenos Aires terminó convirtiéndose en una verdadera pesadilla para más de 100 pasajeros de la aerolínea Flybondi, quienes este domingo pasaron casi 16 horas varados en el Aeropuerto Internacional El Plumerillo. En medio de demoras, reprogramaciones y falta de información, la tensión escaló hasta llegar a incidentes y descompensaciones, entre ellas la de una mujer con un problema de salud que solicitaba asistencia sin éxito.
El vuelo afectado, el FO5051, debía despegar a las 10:40 del domingo rumbo a Buenos Aires, pero no partió hasta pasada la 1 de la madrugada del lunes, casi 15 horas más tarde. La compañía aérea atribuyó inicialmente la demora a condiciones meteorológicas adversas en el Aeropuerto de Ezeiza, aunque luego reconoció que también hubo “razones operativas”.
“Mucha gente estaba desde las 8 en el aeropuerto”, relató Laura Prudencio, una de las pasajeras afectadas. “Primero dijeron que salía a las 12, después a las 13, luego a las 15, y así fueron corriendo los horarios. Se acumuló gente de varios vuelos. Nadie daba respuestas”, agregó.
La situación se tornó aún más delicada cuando una mujer se descompensó en la sala de embarque. Según testigos, sufría un tumor cerebral y pedía asistencia médica. “Solo pedía un poco de humanidad. Ni eso encontró”, lamentó Laura.
Durante todo el día, los mostradores de Flybondi permanecieron sin personal visible, lo que agravó el malestar de los pasajeros. “Recién a las 19:20 aparecieron tres empleadas que no sabían qué decir. Solo repetían que había demoras. Nadie daba la cara”, apuntó la periodista mendocina.
Para muchos pasajeros, la alternativa era tomar otro vuelo de la misma aerolínea más tarde ese día, pero al llegar al aeropuerto, se encontraron con una sala repleta de personas ya afectadas por el vuelo de la mañana. “La app no mostraba el vuelo. A las 20 nos dijeron que salía a las 23, pero a las 23:20 apareció un nuevo problema técnico. Recién despegamos a la 1 de la madrugada”, recordó Laura.
Entre los viajeros había madres con bebés, niños pequeños, personas mayores y turistas con conexiones perdidas. Muchos terminaron varados durante horas en el aeropuerto porteño sin transporte ni asistencia.
Los pasajeros afectados no dudaron en señalar que este tipo de situaciones se repiten con frecuencia en la aerolínea. “Ya es grosero. Nadie da explicaciones. No hay disculpas ni compensaciones. Todo lo resuelven con un café y una medialuna”, criticó Laura.
Según denunciaron, la falta de control por parte de los organismos de aviación civil, como la ANAC, permite que estos hechos se repitan sin consecuencias. “Si preguntás quién viajó por Flybondi sin problemas, nadie levanta la mano. Y si preguntás lo contrario, a la gente le faltan manos”, ironizó una pasajera.
Los retrasos afectaron no solo a quienes volaban por turismo, sino también a personas que viajaban por trabajo o con compromisos médicos y familiares. “Llegamos a Buenos Aires a la 1:30 de la madrugada. Es una hora muy insegura. No todos pueden tomar un taxi o Cabify, y mucha gente se quedó esperando un micro en la parada”, concluyó Laura.
A pesar de las explicaciones oficiales de Flybondi, los pasajeros insisten: la falta de previsión, la desorganización y la ausencia de respuestas humanas siguen marcando la experiencia de volar con esta compañía.
Fuente: Diario Los Andes