Detuvieron a un policía por dormirse en la calle en estado de ebriedad

Un agente de la Policía del Neuquén, de 30 años, terminó en el calabozo en completo estado de ebriedad. Lo increíble es que otros colegas lo hallaron tirado en la calle, usando su chaleco antibalas de almohada. El insólito episodio originó que desde la fuerza neuquina le iniciarán un sumario administrativo. Otros efectivos hallaron en la mochila la placa y la vestimenta policial. El hecho ocurrió el domingo a la madrugada cuando efectivos de la Comisaría 21 patrullaban por el barrio Melipal.

En un momento, encontraron una mochila tirada en la calle. Eso les llamó la atención. Como en algunos casos los delincuentes olvidan el botín o lo arrojan en plena huida, los policías pensaron que podría tratarse de una situación similar. Sin embargo, al chequear el interior de la mochila se llevaron una enorme sorpresa. Adentro encontraron la placa y la vestimenta policial, que correspondía a un efectivo que presta servicio en la Comisaría Quinta de Centenario.

El policía ebrio estaba acostado sobre el chaleco antibalas y portaba el arma reglamentaria. Esto alarmó aún más a los policías, que sospecharon que el dueño de esos elementos podría haber sido víctima de un asalto. Pero todo quedó descartado cuando unos 20 metros más adelante por la misma calle, hallaron a una persona tendida en el suelo en estado de ebriedad. Era el propietario de la mochila, el agente de 30 años, quien estaba acostado sobre el chaleco antibalas y portaba el arma reglamentaria.

Así como estaba, fue llevado hasta la comisaría, donde pasó la noche en el calabozo y al mediodía lo mandaron a su casa. Sin embargo, desde la fuerza provincial ya se le inició un sumario administrativo por falta a la ética y se evalúa su pase a disponibilidad. De acuerdo a la información, el agente había salido de trabajar a las 19 de la Comisaría Quinta de Centenario y fue hallado horas más tarde, tirado en una calle de Melipal.