Teresita Luciana López tenía que hacerle una videollamada a Sergio Patricio Galván aunque no hubiese razones, así era tan solo una porción del calvario que vivía ella en su relación. Una constante vinculación de celos y una feroz búsqueda de controlar cada paso de Teresita. Su familia lo veía como señales, pero jamás esperaron el peor desenlace. 

“Le pedía incluso que no hablara. Él solo quería asegurarse de que ella estuviese ahí. Observarla, nada más”, dio a conocer la hermana de la joven asesinada. El tormento no fue extenso. Era un noviazgo de tan solo 3 meses. Lo suficiente para que la mujer de 35 años viera que el amor no era eso, por lo que decidió dejarlo, pero este policía de Formosa no lo soportó, él decía amarla.

A partir de la ruptura unilateral, él comenzó un camino tortuoso de hostigamiento. Llamadas constantes, lluvia de mensajes, apariciones en su trabajo o vivienda. Ella tenía miedo, por eso decidió avisarle a su jefa, del local donde era secretaria en el Centro de Dermatología y Medicina Estética de la doctora Mariana Barbetti. Tras varios episodios y los constantes consejos de sus cercanos, ella había decidido que lo iba a denunciar. 

Sin embargo, el día que ella tomó la decisión sucedió lo peor. Fue un 18 de septiembre del 2023, cuando a las 9 de la mañana Galván irrumpió en el lugar de trabajo. Allí había un paciente esperando. Esta persona fue la única testigo de una escena de terror. En pleno centro de la capital provincial. Tenía miedo y le había avisado a su jefa, a sus compañeros y a sus familiares que denunciaría a su ex. “Mañana salgo del trabajo y voy a la comisaría. No se preocupen”, les dijo.

Galván no fue discreto, entró, le dijo: “Sos mía o de nadie”, luego  sacó su arma reglamentaria y volvió a alzar la voz: “Mirá lo que me hacés hacer”. Todo esto ante el terror de la víctima, quien recibió dos disparos, uno de ellos en su cabeza, y fue el que le dio la muerte instantánea. 

Sumado a ello, el hombre se disparó a sí mismo. La bala le voló un par de dientes, pero no le afectó zonas vitales. “No se quiso matar”, aseguró una fuente de la investigación. Debido a esto estuvo internado unos meses, hasta que dictaron prisión preventiva. Nunca declaró o explicó qué pasó. 

Tras dos años, la familia espera el juicio oral y público. Quieren que declare, porque jamás lo hizo. Necesitan un porqué. Según adelantaron, este juicio se extenderá durante otras tres jornadas: el 8, el 13 y el 15 de mayo. La sentencia se conocerá en junio.