Un cuerpo en avanzado estado de descomposición fue hallado dentro de un ropero, en Córdoba. El mismo, estaba envuelto en colchas y atado con un cable de televisor, en un departamento del tercer piso de un edificio.

El hallazgo se produjo cuando dos albañiles, que realizaban tareas de refacción en la propiedad, advirtieron un fuerte olor nauseabundo proveniente del interior de la unidad y dieron aviso a la Policía. Al ingresar, los efectivos encontraron una puerta recubierta con maderas que conducía a una habitación. Fue allí donde, al abrir el ropero, descubrieron el cadáver en posición sentada.

Según indicaron fuentes del caso al medio El Doce, por el avanzado estado del cuerpo no fue posible identificar ni el sexo ni la identidad de la víctima. El fiscal a cargo de la causa, perteneciente a la Fiscalía de Instrucción del 1° Turno 5, ordenó las pericias correspondientes y busca establecer las causas del fallecimiento y el tiempo que llevaba el cuerpo en el lugar.

El encargado de la obra brindó un dato clave: había sido contratado por un hombre identificado como Javier Grasso, quien vivía en ese departamento junto a su hermano, Horacio Antonio Grasso. Este último es un exagente de policía que cumple prisión domiciliaria por el crimen de Facundo Novillo, un niño de 6 años asesinado en 2006 de un disparo.

Hasta el momento, no hay detenidos ni hipótesis oficiales confirmadas, aunque la investigación quedó a cargo del personal de Investigaciones Criminales y se espera que las pericias forenses arrojen más detalles.