Javier Milei explicó por qué no saludó a Villarruel y Jorge Macri: “Roma no paga traidores”
Durante el Tedeum del 25 de Mayo, el Presidente ignoró a su vicepresidenta y al jefe de Gobierno porteño. Más tarde, justificó su actitud con una dura frase en redes sociales. Villarruel respondió con ironía.
El acto por el 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana dejó una fuerte postal política: Javier Milei evitó saludar a la vicepresidenta Victoria Villarruel y al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, durante su ingreso al Tedeum. Más tarde, el mandatario explicó su gesto con una frase tajante en redes: “Roma no paga traidores”.
El episodio se produjo alrededor de las 9 de la mañana, cuando Milei llegó a la Catedral acompañado por miembros de su gabinete. Saludó a varios funcionarios y aliados políticos, pero ignoró por completo a Villarruel y a Jorge Macri, quienes se encontraban parados a su lado.
Macri extendió la mano para saludarlo, pero el Presidente no respondió. Tampoco cruzó miradas con Villarruel, con quien mantiene un notorio distanciamiento político desde hace meses. La tensión quedó expuesta en uno de los actos más simbólicos del calendario institucional.
Horas más tarde, Milei publicó en su cuenta de X una dura justificación: “ROMA NO PAGA TRAIDORES. Si se es bueno con los malos (esto es con quienes traicionan, mienten, calumnian, injurian y ensucian por una mera ventajita) se termina siendo muy malo con los buenos. Fin”.
También publicó un segundo mensaje con la misma frase y un video del momento en que evitó saludarlos.
Consultada al respecto, Villarruel respondió brevemente en la Plaza de Mayo: “No lo sé, hay que preguntárselo a él. Yo siempre saludo”.
El acto litúrgico estuvo encabezado por el arzobispo Jorge García Cuerva, quien dio un fuerte mensaje contra la grieta política: “No se construye desde la guerra entre nosotros”, advirtió, al tiempo que pidió atender a quienes más sufren en el país.
Durante su homilía, el arzobispo también habló del narcotráfico, la pobreza, la situación de los jubilados y de quienes viven en la calle. Aseguró que “nuestro país sangra” y llamó a recuperar la fraternidad, el respeto y la esperanza en una Argentina unida.