Como cada miércoles, la marcha de los jubilados dejó una tensa jornada. La represión por parte del Gobierno Nacional dejó 5 detenidos y varios enfrentamientos en las calles aledañas al Congreso.

En las inmediaciones del Congreso la Policía Federal Argentina (PFA) reprimió a jubilados y otros manifestantes que se unieron a la manifestación. El reclamo, como cada miércoles, fue el mismo de siempre: aumentos para el sector.

El Gobierno Nacional no dudó y cumplió con el protocolo antipiquete. Las fuerzas intentarob evitar que los manifestantes interrumpieran el tránsito en la Avenida Rivadavia, lo que generó tensión y empujones en la vía pública.

En consecuencia, resultó herido el padre Paco Olveira al igual que otras personas que participaban del reclamo.

El reclamo se produjo en la esquina de Rivadavia y Callao, enfrente del Parlamento, que estaba todo vallado para que la manifestación no llegue a esas inmediaciones.

Los jubilados llevaron a cabo como todos los miércoles la movilización hacia el Congreso en reclamo de un aumento de los haberes.