Los fuertes detalles que revelaron las cartas de la policía que mató a sus hijos
Esto fue revelado tras las pericias caligráficas y psicológicas realizadas en el marco de la investigación
A pocos días de cumplirse ocho meses del crimen que conmocionó a San Luis, se conocieron nuevos detalles sobre las cartas que dejó Marina Silva, la mujer que asesinó a sus dos hijos pequeños en el barrio Los Fresnos de Juana Koslay. Las pericias caligráficas y psicológicas realizadas en el marco de la investigación son clave para cerrar el caso antes del juicio oral.
El hecho ocurrió el 1° de octubre de 2023. Aquella mañana, Silva mató a Bautista, de 2 años, y a Sofía, de 7, mientras dormían. Luego dejó tres mensajes escritos en su casa: una carta en el comedor y dos notas en las puertas del domicilio, antes de huir del lugar. Horas más tarde fue encontrada en el dique Cruz de Piedra. Desde entonces, permanece detenida.
Según confirmó la pericia caligráfica a cargo de la licenciada Carina Bernal, del Departamento de Investigación de Delitos Complejos, todos los textos fueron escritos por la misma persona: Marina Silva. La carta, en particular, fue redactada en tres momentos diferentes, lo que refleja su progresivo deterioro emocional.
En la puerta delantera del domicilio, Silva pegó un papel que decía: “No entres, llamá a la Policía”. En la puerta trasera, otro mensaje señalaba: “No entres Melina”, dirigido a su hermana. El tercer texto, una carta escrita en un cuaderno y encontrada sobre la mesa del comedor, reveló detalles de su estado mental y sus motivaciones.
La misiva comienza con un mensaje de despedida: “Perdón, ya no pude más. No es culpa de nadie. Pero necesito paz. Pa y ma los amo. Hermanos gracias por todo. Y Jonathan perdón también, te amo. Perdón por no poder seguir más. Marina Silva”, redactó con caligrafía firme y sin vacilaciones.
En una segunda parte, escribió: “No quiero que mis hijos sean una carga para nadie. Los amo tanto Bauti y Sofía, que necesito estemos juntos”. La escritura en este tramo se volvió más comprimida, como si intentara aprovechar cada centímetro del papel.
Finalmente, la mujer dejó una confesión económica: “Ni Jonathan ni mamá me hicieron embargar el sueldo. Yo sola me llené de deudas y no supe manejarlo. Quise que no le falte nada a los niños. Perdón”.
El informe de Bernal detalló que la carta fue escrita mientras Silva estaba sentada, mientras que los mensajes de las puertas fueron redactados de pie. Además, se identificaron signos de fuerte presión sobre el papel, inclinación hacia la izquierda y un trazo predominantemente manuscrito.
La fiscal Antonella Córdoba está a cargo de la causa y avanza en los últimos tramos de la investigación. Las pericias psicológicas y psiquiátricas, junto al análisis de los escritos, serán fundamentales para determinar el grado de imputabilidad de Silva antes del juicio.