Este martes, Julieta Makintach presentó su renuncia al cargo de jueza del Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de San Isidro, justo después de que el jurado de enjuiciamiento aceptara formalmente las denuncias en su contra y resolviera iniciar el proceso de jury. La magistrada estaba en el centro de la polémica por su vinculación con un documental grabado sin autorización durante el juicio por la muerte de Diego Maradona.

La dimisión fue comunicada por su abogado, Darío Saldaño, ante el mismo cuerpo que minutos antes había dado luz verde a siete presentaciones, incluida la impulsada por el Procurador bonaerense, Julio Conte Grand. La decisión ahora queda en manos del gobernador Axel Kicillof, quien deberá determinar si acepta o no el pedido. En caso afirmativo, Makintach podría acceder a una jubilación anticipada como integrante del Poder Judicial.

El escándalo que precipitó la salida de Makintach gira en torno al documental, Justicia Divina, el cual incluye imágenes grabadas dentro de la sala de audiencias y en otros espacios del tribunal sin las debidas autorizaciones. Dichas grabaciones ocurrieron mientras se desarrollaban las sesiones del juicio oral por el fallecimiento del ídolo futbolístico, un hecho de altísimo interés público. La participación de la jueza en ese proyecto audiovisual fue duramente cuestionada, y actualmente es investigada penalmente por los fiscales Carolina Asprella, José Amallo y Cecilia Chaieb.

En su carta de renuncia, a la que tuvo acceso la prensa, Makintach admitió el impacto institucional generado por su accionar y afirmó que su alejamiento busca contribuir a “la reconstrucción del prestigio institucional” del Poder Judicial. “Asumo que el ejercicio de la función judicial no puede desvincularse de la responsabilidad ética, política e institucional”, expresó en uno de los pasajes del documento.

La jueza también destacó su trayectoria como “extensa e intachable” y sostuvo que su decisión fue tomada con serenidad, sin renunciar a su derecho a la defensa en las instancias que correspondan.

Makintach ya había sido apartada de sus funciones por la Suprema Corte bonaerense en una licencia forzosa, mientras se desarrollaban las investigaciones en su contra. Su salida anticipada se produce en un contexto de fuerte presión institucional y mediática, y suma un nuevo capítulo al complejo entramado judicial en torno al fallecimiento de Maradona.

El jury previsto seguirá su curso para determinar eventuales responsabilidades disciplinarias, aunque la renuncia podría dejarlo sin efecto si es aceptada oficialmente. En paralelo, continuará la causa penal que busca esclarecer los vínculos de la exjueza con el controvertido material audiovisual.