Increibles cuyanos internacionales
Orozco Barrientos: Cuando la tonada se hizo canción
No es una banda de folclore, tampoco de rock and roll, y sin embargo suena bien a las dos. Gran espectáculo con invitados bien sanjuas y cuyanos.
Podría haber sido una noche normal de auditorium. Por suerte fue una noche inusual en el café del auditorium.
Los Orozco - Barrientos, un poco de tonada, de rock, de acequía y cepa, de humor de esquina o cosecha y melezcas de recuerdos albardoneros con tios y niños, algunos explotados gameleando pobreza hecha canción. Otro tanto de glamour e internacionalidad de Emilio Stefan o Santaolalla, escuchados en arpegios de cuatro o de guitarron genialmente usados, y un brindis bien cuyano en cada vino al final de estrofa o de canción, da lo mismo en el enorme calor del café desbordado de gente, que junta ganas y vapor.
Suben los locales, los Goku illanez, los German Guell, los Juan Flores, bailan los Giovencos con la Turca y el café del auditorium se transforma en un patio generoso y terroso de cuyanía de una nueva tonada cuyana de una modernidad de acordes y disnonancias que me maravillan por novedoso para mí y muy reales, de un sonido internacional con un arraigo arrastrado, cuyano, que mejor y mas simple, no pueden sonar.
Casi actuales ganadores de un Grammy a la mejor cancion, ganadores en sus inicios de el Festival de Viña del Mar, cierre genial con el CELADOR DE SUEÑOS inmortalizado por la única cantora de estos pagos la inolvidable MERCEDES SOSA.
Fué apenas una ratito, para un puñado de sanjuaninos, y todavía me zumban los oidos de las cuerdas, ganas y maderas, cercanas, vecinas, sin diferencias, sin estridencias, y llenas de cuyanía.
Recién los conozco, señores Orozco y Barrientos. QUE PLACER!!!
