Impensado

El pasado porno que atormenta a Cameron Díaz

La actriz vio perjudicada su ascendente carrera por sus primeros trabajos y acudió a la Justicia.
martes, 22 de septiembre de 2020 · 09:11

Cameron Díaz es una de las figuras internacionales a quien todos quieren entrevistar porque además de ser una excelente actriz tiene, según las personas que la conocer, una personalidad dulce y divertida que hace que cualquier conversación sea amena.

La combinación de princesa y “guarra” propia de Díaz ha logrado que miles de personas alrededor de todo el mundo la amen y elija sus películas por sobre otras solo por su carisma.

Pero más allá de todo lo divertido y despreocupado que puede ser su vida en relación a algunas personas que la ridiculizaron en público, lo que realmente le preocupa a la rubia es su actuación en una película pornográfica.

Antes de conseguir una oportunidad en Los Ángeles y convertirse en una de las actrices más famosas de su generación, Díaz protagonizó un porno softcore: She's no angel (Ella no es un ángel), del director John Rutter, que se estrenó en Estados Unidos en 1992.

Luego de su debut en The Mask (La máscara), de 1994, la actriz alcanzó la fama grande y el cheque enorme con el que compró los derechos del material porno para asegurarse de que nadie lo viera. También, demandó a la productora del filme para evitar que su pasado saliera a la luz y logró ganar el juicio.

Pero lo que Cameron no pudo lograr fue frenar el film en la web en donde las escenas que le quitaban el sueño a la rubia terminaron filtrándose. Una compañía rusa -aunque con servidores en países del Caribe-, llamada Scandal Inc, lo comercializó por el módico precio de 40 dólares. En paralelo distintos servidores independientes ofrecían gratis la película.

El trabajo de Díaz tenía apenas 30 minutos de una ¿historia? con un contenido de suave sadomasoquismo. Una jovencísima Cameron, de solo 19 años, vestida de pies a cuello con una malla negra, botines de cuero y mostrando sus senos, acompañada por otra mujer morena con similar atuendo, dominaba a un musculoso varón con un reducido vestuario. Un argumento digno de ganar el premio al lugar común del porno: La rubia, la morocha y el fornido varón.

Pese al enojo por la difusión pública del video, Cameron siguió siendo la favorita del público y de sus compañeros de elenco a los que le encantaba la onda de la rubia a la hora de compartir el rodaje de un film.

Desde la remake de Annie en 2014, la californiana dejó de aparecer en pantalla y luego confirmó su retiro. "Durante décadas fue lo que hice porque sabía hacerlo y me mantenía ocupada", le confesó a Gwyneth Paltrow. Cameron deseaba dedicar su tiempo a su familia formada por su marido, el músico Benjamin Madden, y a su hija, Raddix que tuvo a los 47 años.

 

Actualmente la actriz decidió envejecer sin presiones: "Creo que es cruel lo que nuestra sociedad hace con las mujeres, les hace sentir que han fracasado por hacer algo que es perfectamente natural".

Alejada de los sets de filmación pero feliz y plena Díaz se sigue rigiendo por tres principios: "hazlo lo mejor que puedas", "la fama no es lo que eres, sino lo que haces" y "encuentra la forma de reunirte con tus amigas lo más a menudo posible".

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