A más de una década de su fama, un ex Wachiturro reveló que una marca les paga para que no usen su ropa
Las "remeras del cocodrilo" depositan euros a cada integrante de la banda, con el objetivo de cuidar su imagen.
La historia de Los Wachiturros fue breve pero intensa. Con una irrupción fulgurante en la escena musical allá por 2011, el grupo marcó una época en el universo del reguetón argentino, con una propuesta estética que combinaba lo popular con símbolos de estatus, como las prendas de marcas tradicionalmente asociadas a sectores acomodados. Fue justamente esa mezcla la que generó polémicas… y, con el tiempo, acuerdos insólitos.
Más de diez años después de aquel fenómeno musical, uno de sus integrantes originales, Simón Gaette, volvió a captar la atención pública al revelar un llamativo detalle en una entrevista para un programa de streaming: una reconocida marca internacional le sigue pagando anualmente para que no use su ropa en apariciones públicas.
“No la puedo usar pero me pagan, amigo. 800 euros por año siguen pagando de Lacoste para que no usemos sus chombas”, contó Gaette. Según relató, el acuerdo con la marca del cocodrilo —y no del pingüino, como confundió el ex músico— comenzó con una carta documento enviada por una empresa que representa a Lacoste, en la que se los intimaba a cesar el uso de su indumentaria por considerar que su imagen pública afectaba negativamente a la firma.
"Recibimos una carta que prácticamente decía que el uso nuestro de su ropa era una mala imagen para la marca, y que estaban dispuestos a pagarnos una suma de dinero por la eternidad", explicó Gaette, quien aseguró no haberlo tomado como una ofensa, sino como una señal de que estaban generando impacto. "Yo no lo tomé mal. Imaginate, una marca internacional prestando atención a lo que hacés… Y bueno, ellos son los dueños. Te dicen que no lo hagás y encima te pagan", agregó.
El ex Wachiturro detalló además que el cobro del “veto” comenzó a hacerse efectivo una vez que cumplió 21 años. "Antes la cobraba mi mánager. Después, cuando me hice mayor de edad, hice el papeleo para empezar a cobrar yo".
El dato generó sorpresa y reavivó el debate en redes sobre los vínculos entre moda, clase social e identidad cultural. Lo cierto es que, más allá del ocaso de Los Wachiturros como grupo musical, su huella sigue resonando incluso en las decisiones de las grandes marcas.