Damián Mahler despidió a su padre luego de su repentina muerte
El hijo del músico y compositor lo recordó con emotivas palabras a días de su muerte.
La muerte de Ángel Mahler, músico y compositor de 65 años, causó un profundo impacto en el mundo artístico. La noticia tomó por sorpresa a colegas, amigos y admiradores, ya que su estado de salud se mantuvo con absoluta reserva.
El 29 de abril había sido internado por un derrame pleural que más tarde se confirmó como consecuencia de un melanoma metastásico con afectación en el pulmón y la columna. En medio del dolor, su hijo Damián Mahler utilizó las redes sociales para expresar su agradecimiento ante la ola de cariño que recibió y para comenzar a despedirse públicamente de quien no solo fue su padre, sino también su inspiración.
“Papá supo estar ‘ahí’ para mucha más gente de la que seguramente llegue a saber”, escribió Damián en un emotivo mensaje. “Es apabullante todo lo que estoy viviendo”, continuó, aludiendo a la magnitud del afecto y los homenajes que se multiplicaron tras el fallecimiento. En su relato, el músico destacó cómo su padre fue un impulsor silencioso de muchas trayectorias artísticas: “Todavía tengo más de 200 mensajes en WhatsApp sin responder. Es emocionante ver cuánta gente recibió de él una primera oportunidad”. La conmoción fue tal que, según cuenta, le tocó a él consolar a los amigos de su padre, desbordados por la noticia.
En una carta abierta publicada horas antes, Damián comenzó su despedida con palabras que reflejan el peso emocional y simbólico de la herencia paterna. “Hoy me toca hacer una de las cosas que cualquier hijo más teme hacer: despedir a su papá. Ese hijo varón, primogénito, que lleva su nombre”, expresó, dejando al descubierto el vínculo profundo que los unía. “No escribí un musical sobre Siddharta porque sí”, añadió en otro tramo, reconociendo que compartieron no solo la pasión por la música, sino también un camino de sanación y búsqueda conjunta.
“Vivimos una vida intensa en la que pasó de todo… abrazados siempre”, concluyó, en una despedida que resonó tanto por su honestidad como por el legado que ambos compartieron.