Gran Hermano: Martina quedó fuera de la casa en una noche complicada
La joven salió del juego en un "mano a mano" contra Catalina Gorostidi.
Este domingo 12 de abril, Martina Pereyra se convirtió en la nueva eliminada de Gran Hermano, en una gala marcada por la tensión y el conflicto.
Su salida no fue una sorpresa para ella ni para muchos dentro de la casa, ya que su vínculo con Santiago “Tato” Algorta, el líder de la semana, terminó en una dolorosa traición que definió su destino en el juego.
A pesar de haber sido aliados desde el inicio del certamen, el uruguayo decidió no salvarla de la placa y, con esta acción, terminó condenándola al mano a mano con Catalina Gorostidi. La estrategia de Tato generó una fuerte reacción en la casa y también en la propia Martina, quien horas antes de la gala ya se mostraba desencantada con su compañero.
“Soy más pelot..., la casa me votó por estar al lado de él y él me regala en placa. Me peleé con Lourdes por defenderlo”, le confesó, visiblemente angustiada, a Juan Pablo de Vigili. Finalmente, sus temores se confirmaron: perdió la votación contra Catalina y debió abandonar la competencia.
La salida de Martina generó una reacción inmediata y explosiva entre varios de sus compañeros. Chiara, Lourdes, Ulises y la propia Catalina arremetieron contra Tato por su polémica jugada. “Qué buena jugada la del líder, eh”, lo ironizó Chiara, mientras que Lourdes lanzó una acusación directa: “Ahí está, andá sacando de a una, así te quedás con Lucecita que le tenés tantas ganas, alzado de m...”. Las críticas continuaron con más ironía y gritos. “El gran estratega, sacó a la que más lo quería”, remató Chiara mientras el resto lo tildaba de “ridículo”.
Frente al aluvión de reproches, Tato optó por mantenerse en silencio y evitar confrontaciones. En lugar de responder, se refugió en un abrazo con Lucía Patrone, otra de sus aliadas dentro del juego. Los porcentajes en la intensa noche de Telefe fueron: 52.7% para Martina y 47.3% para Cata.
La eliminación de Martina no solo marca una baja sensible dentro del grupo, sino que deja en evidencia cómo las alianzas pueden cambiar de un momento para el otro en Gran Hermano. A partir de ahora, las estrategias comienzan a jugarse a fondo y la convivencia promete nuevos momentos de alta tensión.