En plena disputa judicial con Wanda Nara por el divorcio y la tenencia de sus hijas, Mauro Icardi viajó a Estambul junto a Eugenia “la China” Suárez y los tres hijos de la actriz: Rufina, Magnolia y Amancio

La familia ensamblada llegó en avión privado y se dirigió al estadio del Galatasaray, donde el delantero –actualmente con licencia médica– fue recibido con entusiasmo por los hinchas, aunque también recibió críticas por su estado físico.

Recibido como rey: Mauro Icardi llegó a Turquía con "su nueva familia"

Durante el viaje, compartieron imágenes familiares cantando y riendo en un lujoso avión privado. Ya en el estadio, la China y los niños –todos con camisetas del club– ocuparon sus lugares en la tribuna antes de que Icardi se sumara a ellos. Su presencia, lejos de pasar desapercibida, generó una ola de comentarios en redes: desde elogios y mensajes de bienvenida hasta cuestionamientos sobre su carrera como futbolista.

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La China no se quedó afuera y también fue foco de atención. Desde Argentina, las redes señalaron el contraste entre la escena familiar que mostraron y la situación de las hijas de Icardi, quienes, según trascendidos, estarían atravesando dificultades emocionales y sin percibir la cuota alimentaria correspondiente. “Quería la vida de Wanda, y la consiguió”, se leía entre los comentarios más duros.

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Según el abogado de Suárez, Agustín Rodríguez, el viaje tendrá una duración de quince días por compromisos de Icardi, quien se recupera de una lesión ligamentaria en su rodilla derecha. Aunque fuera de la cancha, su presencia sigue marcando agenda tanto deportiva como mediática.

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