La Justicia dio por cerrada la causa del gendarme femicida

Este miércoles la Justicia dio un paso clave en el caso de Victoria Manrique, la joven que fue baleada por su pareja en su casa. Desde el Tercer Juzgado de Instrucción, informaron que ante el suicidio del único implicado en el intento de femicidio, la acción penal se desvanece.

En este sentido, explicaron que como los testigos presenciaron el momento y no se registró la intervención de un tercero en la escena, la causa se cierra. Otro hubiese sido el tratamiento si Juárez hubiese aparecido muerto en otro lugar de la casa y no en el techo, donde previamente había arrojado su arma reglamentaria. En este caso, un tercero podría haber estado involucrado, por lo tanto existiría la figura de un cómplice a investigar.

El 18 de febrero un efectivo de Gendarmería Nacional que brindaba servicios en Uspallata, Mendoza, baleó gravemente a su mujer y se suicidó. Mario Juárez de 27 años se quitó la vida este lunes en una vivienda del Barrio Capitán Lazo, de la localidad de Rawson.

El hombre, oriundo de Salta, era gendarme y fue por su trabajo que conoció a Victoria Manrique, la sanjuanina con la que tuvo tres hijas. El uniformado conoció a su esposa en uno de los viajes que hizo a la vecina provincia por un curso de capacitación. Luego se enamoraron, tuvieron mellizas y luego otra nena.

Según los relatos de la hermana de la víctima, los celos del hombre fueron los motivos para que la relación no funcionara. En la tarde de este lunes, Juárez viajó desde Uspallata a San Juan para ver a sus hijas y luego la mujer recibió dos balazos en el abdomen y posteriormente, cerca de las 22.00, él se suicidó.

Tras balear a Victoria Manrique, su ex pareja y madre de sus tres hijas,  y antes de matarse, Mario Juárez envió un mensaje  a un amigo suyo. "Chau amigo, te quiero", escribió y jamás contestó los insistentes llamados de su amigo Juan quien  le rogó "No hagás cagadas".