Caso Moreta: pedirán la absolución para el acusado de matar a una mujer durante una disputa

El pasado viernes comenzó el juicio por la muerte de María Florinda Valdez (66), quien falleció producto de una bala perdida durante una disputa vecina en el barrio Nikisanga de Caucete. El imputado por este hecho es Carlos Martín Moreta.

La abogada de Moreta, Filomena Noriega, dio detalles del proceso. “El señor Moreta cambió la defensa, antes estaba el doctor Merino y asumí yo en pleno debate que comenzó con la declaración de 3 testigos”, informó la letrada. Y aseguró que todos ellos son importantes tanto para la defensa como para la fiscalía.

“El primer testigo fue el doctor Fabiani, médico forense que dictaminó el protocolo del fallecimiento de la señora que fue por una bala en el pómulo, maxilar superior derecho. Luego le tocó el turno a la hija de la víctima, quien manifestó que en ese momento tuvo poca visibilidad, que si bien lo vio al señor Moreta no lo vio disparando. Pero la fiscal le indujo una lectura y ahí dijo que si lo podía haber visto disparando, esta defensa quedó en duda. Otro de los testigos fue una vecina de los Cataldo que manifestó que ha visto a estas personas disparando pero estaba oscuro”, detalló Filomena Noriega.

“En las declaraciones, hablamos con la señora Cataldo que dijo que hace 8 o 10 años atrás vienen conflictos vecinales y en este caso tuvo este desencadenante en el 2016”, comentó la abogada.

Este lunes y martes habrá más declaraciones testimoniales y se incorporará por lectura el testimonio de los policías. El martes serán los alegatos y martes o miércoles el veredicto, según informó la defensa de Moreta.

Noriega, adelantó que pedirá la absolución para Carlos Martín Moreta. “Si bien hubo varias armas y tiros, no se ha podido acreditar de que el tiro que mató a la señora Valdez era del arma de Moreta. La causa es homicidio simple agravado por el uso de arma”, comentó.

La abogada, sostuvo que en caso de que Moreta sea sentenciado culpable, apelará dicha sentencia en Casación.

Valdéz, recibió el tiro en los primeros minutos del 15 de mayo de 2016 en su casa del barrio Nikisanga, en Caucete, y murió 23 horas después. Lo increíble de esa tragedia fue que esa bala, como otras tantas, tenían otros destinatarios: los vecinos de María, los Cataldo, o los amigos de estos jóvenes, los Vilchez. Quienes dispararon quedaron identificados en el acto, pues no dudaron en atacar armados ante decenas de ojos testigos en ese barrio.