Encerró y amenazó a su familia con un cuchillo, pero no irá preso

Este jueves, Flagrancia condenó a 2 años de prisión condicional, al sujeto que amenazó a su esposa e hijas, y le dio más de 20 golpes con un cuchillo a la puerta de la habitación en la que quedaron encerradas las víctimas, que tuvieron que ser rescatadas por la policía, por el grado de descontrol en el que se encontraba el agresor.

El hecho ocurrió el pasado martes, cuando Roberto Herrera llegó a las 5:30 al domicilio del barrio Santa Lucía Norte, del departamento de Santa Lucía, en el que vive junto a su pareja y sus dos hijas, según el informe de la justicia. En un momento, el sujeto se acostó en la habitación de las hijas, ya que estas se encontraban durmiendo con su madre en la cama matrimonial. Cerca de las 6:00, el hombre comenzó a insultar a la damnificada, por lo que ésta, con la ayuda de sus hijas, procedió a trabar la puerta del dormitorio, colocando la cama y unos muebles.

Posteriormente, el individuo totalmente enfurecido y fuera de control, tomo un cuchillo tipo carnicero de 36 cm y comenzó a golpear la puerta, primero con los puños y luego con el cuchillo, provocando más de veinte agujeros en dicha abertura. Ante ello, una de las hijas llamó al 911 y a escasos minutos se hizo presente personal policial, quienes constataron (hablando con las victimas por la ventana) de lo que sucedía en el interior, según el informe del Ministerio Público Fiscal.

Flagrancia detalló que uno de los agentes, ingresó por la fuerza al domicilio, rompiendo la puerta principal, pero se topó de frente al agresor, quien logró sacarlo de la casa y trabar la puerta. Ante ello, ya con personal policial de apoyo, procedieron a romper la reja, rescatar a las víctimas por la ventana e ingresar al domicilio por esa abertura, luego de lo cual, lograron la aprehensión de Herrera, quien tenía un cuchillo tipo casero (que arrojó al piso).

Asimismo, los uniformados secuestraron el cuchillo de 36 cm, mango de madera que el agresor dejó en la cocina (con el cual rompió parcialmente la puerta del dormitorio) y dos dagas orientales que se encontraban en el suelo, cerca del agresor, según el Ministerio Público Fiscal

Luego de ser trasladado a sede de Sub Comisaria Santa Lucía este, mientras le tomaban los datos en el interior de dicha sede policial, Herrera arrojó dos puntapiés a un escritorio color blanco donde trabajaban los efectivos, lo que provocó que con el primer golpe se quebrara parte de una de las placas, y con el segundo, que el mueble se quiebre en una de las puntas cayendo desarmado al piso.

El agresor quedó detenido y este jueves fue juzgado bajo el sistema de Flagrancia por el delito de amenazas agravadas por el uso de armas.