Denunció a un primo por abuso y después se retractó: ¿fue obligada?

Luego de que una menor denunciara que fue abusada por uno de sus primos y el acusado quedara detenido, la familia de la adolescente aparentemente la habría presionado para que grabara un video retractándose en las redes sociales. Por ello, los investigadores del Ministerio Público sospechan que fue presionada para decir eso, sin embargo aclararon que este tipo de declaraciones no tienen valor mientras la investigación sigue su curso.

Es que según manifestaron las fuentes judiciales,  las pruebas recolectadas hasta este momento comprometen al imputado por abuso sexual, quien fue a parar tras las rejas el 28 de septiembre y el martes último, el juez de Garantías Federico Rodríguez le extendió la prisión preventiva que se le fijó durante la formalización del caso.

La presunta víctima de 16 años pertenece a un entorno vulnerable y, tras haber sido asistida por la Dirección de Niñez de Desarrollo Humano, a la mujer que la acogió en su casa le confesó lo sucedido. A partir de ese momento, inició la investigación judicial en la UFI ANIVI que concretó la detención del sujeto al que identificó como autor del delito. 

Cabe destacar que según indicaron las fuentes, a pedido del ayudante fiscal Nahuel Ibazeta, el magistrado le prorrogó al acusado (F.R) la medida coercitiva mientras la causa se encamina al debate oral y público.

Sin embargo, lo grave del caso es que trascendió que los familiares de la denunciante y del denunciado comenzaron a circular un video por Facebook en el que la joven se retracta, algo que no tendría valor en esta instancia. Consultado por esto, el funcionario del Ministerio Público explicó que la denuncia por la presunta comisión de delitos contra la integridad sexual es una acción de instancia pública, por lo que una vez realizadas no hay marcha atrás con la intervención judicial. Es por ese argumento que las retractaciones pierden terreno, sobre todo cuando hay informes y pericias psicológicas que avalan el relato de la denunciante.

En audiencia, Ibazeta sostuvo que existen dos informes que respaldan la versión de la menor. Una pericia psicológica se ajusta a los parámetros de verosimilitud, mientras que otro refleja indicadores de haber sido víctima de un abuso sexual. Con estas pruebas, las fuentes comentaron que tienen suficiente como para llegar a la instancia de juicio. 

"La niña se mostró angustiada desde el principio, cuando fue asistida por los profesionales, sobre todo por lo que podría llegar a pasar con su familia cuando se enterara de la denuncia", revelaron las fuentes. Esos mismos parientes, estiman, habrían obligado a la chica a dar una nueva versión en video para desligar al acusado. Fue inútil puesto que la investigación sigue y se aproxima al debate. 

Con información de Tiempo de San Juan