TESTIMONIO FUNDAMENTAL

Una de las amigas de Nahír Galarza declaró que Fernando era violento

De acuerdo al testimonio, Fernando ejercía violencia machista contra la acusada. La joven dijo concretamente: "no la podía soltar"
lunes, 23 de agosto de 2021 · 17:08

Esta semana Nahir Galarza superó los 1350 días detenida en la cárcel de mujeres de Paraná. Esto es tras ser condenada a cadena perpetua por matar de dos tiros a Fernando Pastorizzo, quien fuera su novio. Pero a pesar de haber cerrado la causa con la sentencia, la defensa sigue investigando. 

En las últimas horas se conocieron declaraciones de suma importancia. Las mismas son las generadas por una de las amigas de la condenada. Raquel Hermida Leyenda, quien es la abogada de Galarza, indicó que la declaración de la amiga “que no tienen validez legal". Aunque al mismo tiempo señaló que este testimonio "le da la razón a Nahir, quien no fue juzgada con perspectiva de género”. A la vez aclaró que en ese momento “había que instalar que una mujer era tan capaz de cometer un homicidio como un hombre”. La amiga habló no habló del hecho en si, sino sobre la relación de Nahir y Fernando.

Estas son las frases sobresalientes de las declaraciones de la amiga de Nahir Galarza

“Cuando yo la llamaba a Nahir, ella solía tener el celular apagado porque él no paraba de llamarla. Le dejaba decenas de mensajes. Entonces ella usaba el celular de la mamá y yo la llamaba ahí. Él la llamaba todo el día”.

“Salíamos al boliche Bikini todos los fines de semana. Y a las tres de la mañana Fernando se quedaba con nosotras para que Nahir no estuviera con otros chicos. Él no soportaba que ella saliera con otros. Él la quería sólo para él”.

“ Yo sabía que iban a terminar mal porque no podían ponerle un fin. Ella tampoco podía y él siempre la volvía a buscar".

“Varias veces los encontré discutiendo en el medio de la pista. Sobre todo en la famosa noche de Navidad. Él me miró y me dijo: ‘andá con esa puta’. Yo me fui porque estaba con una amiga. Otro día me tiró plata y me dijo que yo era una puta. Muchas veces se decían de todo, o él le tiraba un pancho y al final terminaban llorando abrazados en el piso de la pista”.

“Ninguno de los dos se podía soltar. Fernando no la podía soltar”.