SARMIENTO

El lugar del horror: el camino que atravesó el femicida para matar a Yoselí

La menor fue llevada en brazos por una huella y en lo profundo de la oscuridad fue violada y asesinada presuntamente por su primo.
martes, 4 de enero de 2022 · 15:15

Pasada la medianoche del 31 de diciembre, en las primeras horas del 2022, Yoselí estaba en su vivienda y le pidió permiso a su padre para quedarse con las primas para el 1 de enero disfrutar de un día de pileta con ellas. Sin embargo, en horas de la madrugada, el asesino, presuntamente Juan Carlos Rodríguez, se la llevó en brazos caminando por una huella hasta que desapareció en lo profundo de la oscuridad de la noche.

En un descampado inhóspito, con mucha vegetación con yuyos, espinas y basura, el degenerado la llevó por un sendero a unos 100 metros de la vivienda, donde ya no se podía ver, y la abusó y mató a puñaladas. Luego, la arrastró varios metros y escondió el cuerpo detrás de unas plantas, en una zona aún más selvático. Ahí, el femicida regresó caminando y se quedó con demás familiares hasta terminar la noche celebrando.

Algunos de los presentes, lo notaron nervioso, intranquilo y con la ropa sucia, pero se quedó en el lugar e incluso estuvo presente cuando la Policía, junto al Ministerio Público Fiscal, rastrillaba la zona. Fue ahí cuando los testigos comenzaron a señalar a las autoridades la actitud que había tenido Rodríguez en las primeras horas del día, cuando lo vieron con la ropa sucia, nervioso y alterado.

Los familiares entendieron que el joven podría ser el autor del brutal crimen, consumado en inmediaciones de Ruta Nacional 40 y callejón Quiroga, al sur de villa Media Agua. Yoselí vivía en el límite de dicha localidad y la de Tres Esquinas, junto a sus padres y sus cinco hermanos. A metros también vivía el resto de sus familiares, con quienes se reunieron recién al terminar la cena de Año Nuevo.

La familia de Yoselí se trasladó a la casa de una de las abuelas, a tan solo metros de su vivienda, ya que viven en un mismo predio de unas siete viviendas precarias, de adobe, nylon y cañizos en un callejón iluminado que desemboca en Ruta Nacional 40. En el gran patio de tierra aún está la pileta que la pequeña le había pedido a sus padres para festejar con sus primos para festejar durante el 1 de enero.

En frente de las mencionadas viviendas está la bloquera donde trabaja el papá de Yoselí. Si bien es una zona alejada de Sarmiento, se puede llegar de manera fácil. Fue allí donde se produjo uno de los femicidios más horrorosos de la provincia de San Juan, donde un primo secuestró a una niña, la llevó a un descampado, la violó y la asesinó a puñaladas en el cuello y el rostro, imagen imborrable para sus padres.